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Genara Pabón Ezpeleta: África mía - Marruecos, Marrakech, en Bereber: Tierra de Dios
Hoy, Genara Pabón Ezpeleta nos habla de África, en especial de Marruecos, su geografía, sus costumbres, su cultura. Una nota para conocer y disfrutar.
“Los Bereberes son los habitantes de gran parte de África septentrional. Es una etnia que se encuentra entre los desiertos de Egipto hasta el Océano Atlántico, y desde las costas del Mediterráneo hasta el interior del desierto del Sahara. Son la mayoría de los habitantes de esta parte del país, no son musulmanes, ni árabes.
Marruecos no se parece en nada a Occidente, aunque el sur de España tiene muchas reminiscencias a la cultura africana, no es así para nada en este lugar que parece detenido en el tiempo, tanto en las ciudades como en el interior.
Si bien Marrakech, y también Casablanca (en menor medida), tiene una gran parte dedicada al turismo, sobre todo al de mayor poder adquisitivo, con zonas de hoteles de lujo de cinco y seis estrellas, restaurantes de primera categoría con shows de dudoso buen gusto dado que la denigración hacia las mujeres es flagrante, la mayor parte de la población vive en la pobreza y en la ignorancia.
La Medina es la ciudad vieja que está en Marrakesh y donde se encuentra uno de los mercados más grandes del mundo. Adentro de esas murallas viven 200.000 personas y hay aproximadamente 10.000 puestos de venta y también restaurantes y otros lugares de interés como algunos jardines internos muy lindos. Desde el aire parece una colmena, tiene 10 puertas de acceso y en su interior se pueden encontrar desde los típicos turbantes, ropa, zapatos de todo tipo, cacharros de cerámica, de metal, todo lo imaginable en productos de diferentes cueros y maderas, muebles, etc.
Desde Marrakesh se puede ir al desierto del Sahara en alguna excursión, hay diferentes opciones de tres, cuatro y más días. Hay que cruzar la cordillera del Atlas, que es un sistema montañoso que se subdivide en tres partes. El paisaje es impresionante, hay pueblos en el camino donde se puede parar a comer algo o a pasar la noche; hay unos hotelitos boutique divinos y con comida de alta gastronomía, típica del lugar.
También hay varios Kasbhas (que son castillos enormes donde vivían las familias de la “nobleza” y sus séquitos), que se pueden visitar. Uno muy lindo es el de Amridil, que es donde se filmó “Laurence de Arabia”, famosa película de 1962 protagonizada por Peter O´ Toole. Hay que tener en cuenta que ellos por la religión no beben alcohol, así que llevarse un vinito o comprar algo en algún supermercado bastante grande son las opciones si se quiere brindar pertinentemente.
La llegada al desierto es impactante, por la tipografía, los colores (la arena anaranjada, el cielo azul y en este caso la luna llena blanca eran una postal), la magnitud del lugar es apabullante y la sensación de sequedad en el cuerpo se siente bastante. Hay un último paraje hasta donde se puede llegar en auto, y de ahí hay que acceder por las dunas en camello o en cuatriciclo.
El recorrido no es muy largo hasta el campamento. Ahí hay varias opciones de tiendas de campaña donde quedarse a pasar la noche, o más días si se quiere. No hay luz, ni agua potable, y si bien las carpas son bastante “chetas”, el clima del desierto es extremo, de día muchísimo calor y de noche mucho frío. El atardecer y el amanecer son un espectáculo digno de ver que vale vivir la aventura.”