Turismo
Gualeguay: sin balneario público, termas y parque acuático tiene una oferta turística estival limitada
La inexistencia de un balneario público, un parque acuático y las tan postergadas termas deja a Gualeguay con una oferta turística incompleta para la temporada alta de afluencia de visitantes a nuestra ciudad: el verano.
Frente a ciudades vecinas que cuentan con estas opciones, Gualeguay sólo puede ofrecer algunos balnearios privados en funcionamiento y las piletas de los clubes.
Por supuesto que es saludable y necesaria la existencia de estas opciones gestionadas por entidades privadas y de carácter intermedio, pero el estado no puede delegar su función de brindar, al menos, una opción de acceso público que, claro está, se solventa con los ingresos que percibe el municipio a través de tasas pagadas por los vecinos e ingresos por coparticipación, entre otros, menos si apunta a posicionar turísticamente a la ciudad.
En concreto, Gualeguay es casi la única localidad de la provincia que no cuenta con termas (hay 16 de estos complejos termales en Entre Ríos) dado que, si bien se han realizado estudios de factibilidad, no se ha podido conseguir la fuerte inversión inicial privada que se requiere para su realización.
Hace dos años, la Corporación para el Desarrollo de Gualeguay informaba respecto al proyecto termal que: “Se realizaron innumerables gestiones ante organismos públicos y privados, propietarios de campos, posibles inversores y trabajos ad-honorem de nuestros profesionales e instituciones, etc. Se obtuvo nuevamente el permiso y se colaboró con el municipio para el armado del plan de negocios. Toda la documentación está en manos de la Municipalidad”.
En ese momento, el entonces presidente de la Corporación para el Desarrollo, Julio Benítez, planteó a nuestro matutino que: “Nosotros ya hicimos todos los trámites, todos los estudios, geológicos, de mercado, geofísico, de posibles perforadores, e inclusive hay un estudio hecho ya por una comisión que bancó el municipio también de desarrollo turístico para la terma y alrededor. Sólo falta el inversor principal y también el dueño de campo que esté dispuesto a decir que en un número de hectáreas se van a hacer las termas”, indicó.
Algo parecido sucede con el propuesto parque acuático el cual, ligado al parque aéreo, no ha conseguido el interés de inversores privados para su construcción y explotación.
Así, el 26 de agosto se abrieron las propuestas del Concurso de Ideas para la concesión y explotación comercial del Parque de Juegos en Altura (Parque Aéreo) y la construcción y explotación del Parque Acuático. La concesión, a un plazo de 20 años, requería como base económica un plan de inversión mínima para la construcción del parque acuático en tres etapas que no podía superar los cinco años desde la adjudicación de la concesión.
El parque aéreo, comenzó su construcción a mediados de junio pero continúa pendiente de finalización al borde del comienzo de la temporada de verano.
Respecto a la carencia de un balneario público, el propio municipio intentó una solución años atrás con la habilitación en un tramo de la costanera de un espacio destinado a tal fin, aunque no estaba permitido bañarse.
Desde el Concejo Deliberante la oposición ha intentado suplir esa carencia mediante la presentación de un proyecto de ordenanza para la creación de un balneario municipal ubicado en el terreno de la zona rivereña comprendido entre la Rotonda Este del Terraplén “Juan L. Ortiz” de la Costanera y el predio concesionado al Parador Náutico “El Muelle”.
La obra original de la Defensa Costera y el predio de la Costanera contemplaba la creación de un balneario en el nuevo canal sobre el rio Gualeguay, por ello se han desarrollado obras de movimiento de suelo en ese espacio sin poder garantizar un balneario duradero en el tiempo.
Por ello, la oposición en el Recinto solicitaba la evaluación “por parte de algún profesional de la Secretaría de Obras Públicas sobre la viabilidad técnica de tirar el terraplén que se hizo en su momento y garantizar que ingrese agua de manera natural a esa playa donde originalmente el proyecto de la costanera establecía que se debía hacer un balneario”, indicaba el concejal Martín González a nuestro matutino.
Al margen de estas consideraciones, hay que reconocer el esfuerzo del municipio en la construcción de otros atractivos como el autódromo y la intención de articular gestiones con privados para brindar soluciones a estos problemas, pero, en la medida en que no se resuelvan, nuestra ciudad seguirá estando en desventaja en cuanto a la oferta turística estival respecto de otras localidades.
Rodrigo Cassella