HUELLAS
Gualeguay en sonido de acordeón, hoy: Roberto Escobar
Por Carlos Campodónico
Nacido en Gualeguay, apasionado y virtuoso del acordeón, Roberto Escobar viene transitando desde su temprana juventud el camino de la música litoraleña, aunque ha hecho un amplio recorrido por diferentes géneros musicales.
Su infancia transcurre en el campo y, ya en la adolescencia, con la llegada a la ciudad, comienza a tener las influencias musicales que definen su elección por el instrumento. Un poco a escondidas, como él cuenta, comienza a practicar con el acordeón de un empleado de su padre. En un breve tiempo se había aprendido unos cuantos temas y con ya diecisiete años de edad empieza a tocar en actos escolares junto a su hermano, en casamientos, y aparecen los primeros bailes en una escuelita del 8° Distrito. El recuerdo que conserva de aquellos bailes era el sonido latoso que emitían las bocinas usadas para amplificar y los faroles que reemplazaban a la luz eléctrica, que no había por entonces en la campaña.
Por aquel tiempo, la radio era un medio que llegaba con la música a todos los hogares y significaba un contacto directo con muchos artistas a los que era posible seguir. A través de ella aparecen los referentes que fueron definiendo el estilo interpretativo que buscaba: Tarragó Ros, Dimotta, en el chamamé, y el rosarino Guillermo Giulietti que seguía una línea similar a Feliciano Brunelli, con un repertorio más hacia la denominada orquesta "característica" con pasodobles, valses, foxtrots. También la radio, después le permite llegar al público masivamente y, en consecuencia, a contrataciones anticipadas en épocas en que los escenarios se abrían para una cartelera que reunía a los artistas consagrados a nivel nacional con los que tenían un reconocimiento más regional.
En el comienzo de la década del '70, funda su primera agrupación musical "Los 4 del Ritmo". En la década siguiente se vuelca más a la música del litoral, aunque siempre el acordeón es protagonista, cualquiera sea el género en el que incursione. Los festivales Cantando en el Río lo tienen como participante desde sus inicios, al igual que en otros tantos en las provincias de Santa Fe y Buenos Aires. También es parte de los grandes escenarios de jineteadas y exposiciones rurales, así como del gran festival "Abrazo Celeste y Blanco" que se realizaba en Gualeguaychú.
Para Roberto Escobar, la variedad de géneros musicales a los que se ha acercado, le permiten "pulirse" -en su decir- y superarse en las interpretaciones. Su formación prácticamente autodidacta, intuitiva, siguiendo a los grandes referentes de la música con la que creció, que escuchaba con la curiosidad del que quiere aprender, lo convierten en uno de nuestros grandes referentes locales y en uno de los artistas que han dejado su huella en nuestra música.