Guardería
Guardería Infantil, una ONG que nos necesita
Mónica Claver: “Desde mi lugar, con todo mi corazón, convoco a la gente que quiera venir a dar una mano”
La Guardería Infantil está llevando a cabo una campaña de socios para poder solventar sus gastos y para incorporar gente nueva, joven, a sus colaboradores. Durante su larga vida ha albergado a cientos de niños y lo sigue haciendo con el mismo amor y dedicación. Acerca de esta institución, su función social, su amor por los más pequeños, sus necesidades, conversamos con la Sra.
, miembro de la comisión.
¿Cuántos chicos concurren en este momento a la Guardería y de qué edades?
M.C.: -En la Guardería tenemos cuarenta y siete chicos, con prioridad para con los enviados por el Consejo del Menor, según distintas situaciones. Hay cuatro salas: jardín de tres años, jardín de dos años, jardín de un año y una sala maternal. Recibimos chicos desde cuarenta y cinco días hasta los tres años, ya que a partir de los 4 años son escolarizados. La Guardería funciona desde febrero a diciembre inclusive. Las vacaciones, que no son tales en realidad, sino que se les llama “profilaxis”; son enero y en julio, coincidentemente con las vacaciones de invierno.
¿Con cuántas personas cuentan para la atención de los pequeños?
M.C.: Para la atención contamos con tres personas en planta permanente que dependen de la provincia y ocho personas que son contratadas y pagadas por el Consejo del Menor, con un sueldo ínfimo de veintiocho mil pesos; es urgente que se les amplíe ese monto. Estas chicas contratadas son monotributistas.
-Desde mi lugar, amo esa Institución; es un legado familiar muy importante. El personal es como parte de mi familia, tengo una gran camaradería con ellas; es gente joven con muy buenas ideas, de quienes se aprende mucho. Se está pensando en hacer una rifa para poder mejorar sus sueldos. La Guardería les autoriza a usar el nombre para que puedan mejorar sus ingresos; lo que ganan es ínfimo y el servicio que prestan es maravilloso. Sin el plantel que tenemos en este momento, quizá la Guardería debería cerrarse.
En lo que hace a los gastos para los alimentos, ¿cómo los salvan?
M.C.: Con respecto a la alimentación que se brinda, desde la Provincia ya no se manda más dinero para la comida; obtenemos fondos desde Comedores Escolares, mediante la señora María Flores, a cargo de Comedores Escolares en Gualeguay, a quien le hacemos un reconocimiento y agradecemos mucho; ha acompañado siempre para ayudarnos en nuestras carencias. María nos consiguió, como colaboración de la Intendencia de Galarza, una gran bolsa de leche en polvo. Estamos intentando conseguir todo lo que podamos, de afuera, también. La calidad de la alimentación de los chicos es tan importante como la educación. Agradecemos a Soychú, también; nos dona pollos; ellos son muy buenos con nosotros. Además, tenemos donaciones de la Panadería Rocamora, de la Panadería América. Les agradecemos mucho y sabemos que cuesta porque son muchas las instituciones que solicitan ayuda a las panaderías. Los costos son altos; por ejemplo, estábamos pensando en reducir la inclusión de frutas y darlas sólo día por medio. Permanentemente hacemos cálculos para poder llevar adelante las cosas. Además, se les pide a los padres alguna colaboración porque a los chicos se les brinda desayuno y almuerzo (es el único lugar donde se dan estas dos comida); los padres colaboran sin ninguna objeción. Con esta colaboración es que cubrimos los gastos, ya que desde Paraná sólo se paga a las personas contratadas. Debemos hacernos cargo de la luz, el gas, el seguro de las chicas, la urgencia médica… Destaco que no se cobra ninguna cuota, sólo pedimos una colaboración en la medida que los padres puedan darla.
Volvamos al tema de convocatoria de socios…
M.C.: Creo que hoy, esta entrevista es sobre todo para solicitar ayuda. Estamos haciendo una campaña para conseguir socios, con una cuota ínfima de trescientos pesos ($300) cada tres meses; es muy poco, pero para nosotros es mucho. Otra cosa muy importante es la renovación de la gente a cargo de la Guardería, dentro de la Comisión; necesitamos personas nuevas, más jóvenes, con nuevas ideas, con nuevas inquietudes... Quienes estamos tenemos de setenta años para arriba y no siempre podemos trabajar como quisiéramos. La gente joven enseña mucho y yo convoco, desde mi lugar, con todo mi corazón, a gente que quiera venir a dar una mano. Será muy, muy bien recibida en un lugar que conmueve el alma, hermoso y prolijo que inspira ternura. Es difícil conseguir plata en este momento, pero yo sé que la gente de Gualeguay, a la larga, ayuda.
Recordemos un poco la historia de esta institución…
M.C.: - A la Guardería la inició mi mamá junto con Chela Canteros, Mimí Granoliers, Ethel Jajan… a principios de los años `60. Muchas personas estuvieron ligadas en este proyecto que para mí fue maravilloso. Desde su comienzo estuvo dedicado para gente que no puede pagar jardines privados, (que por estos días rondan en los quince mil pesos) o que no tiene donde dejar su hijo para ir a trabajar. Cada uno colabora como puede. Hasta ahora, estamos funcionando, pero pido, como siempre ayuda, a personas o empresas que puedan colaborar. Todo es bienvenido: alimentos, dinero… Para los chicos que son lo primero de todo, lo mejor para ellos.
-En cuanto al edificio es propio, pertenece a la ONG. Como todo gran edificio, necesita mantenimiento y reparaciones que son costosísimas. Hay una persona que está trabajando mucho en eso, Roberto Demelchiori, miembro de la comisión, también de la familia y nos acompaña un montón. Se ha hecho alguna reparación parcial; tenemos que pintar el patio, muy importante; es el lugar donde los chicos juegan diariamente y ellos tienen que estar en un ambiente lindo. Necesitamos apoyo. Hay una sola persona del municipio que una vez me dijo: “¿Qué necesitás para la Guardería?” Esa persona es Luis Erro y no hay cuestiones políticas de por medio. Fue la persona que se hizo cargo de un nuevo techo. Preguntó, además, que otra cosa se necesitaba; así que también se encargó del frente y de la pintura, que son las que están hasta ahora.
-Ahora viene una época en la que se usan estufas y se necesitará dinero para el gas. En fin, por todo, es que insistimos en la campaña para hacer socios. Es una misión muy linda la que tiene la Guardería, es imposible no conmoverse ante eso.
Para cerrar, ¿la institución depende del COPNAF (Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia)?
M.C.: -Así es. De ellos dependen las empleadas contratadas, ellos nos envían los chicos que debemos ingresar aunque el cupo ya esté cerrado y a quienes recurrimos en todos los trámites.