Guay Meat suspendió la faena y los trabajadores serán indemnizados

Nadie quiere pagar el costo de semejante pérdida. Si contamos los grupos familiares estamos hablando de más de un centenar de personas que dependían de Guay Meat. A su vez, la imposibilidad de faenar la hacienda propia de muchos carniceros locales llevará a un posible aumento de los costos por el traslado a Galarza. La situación es apremiante. 

 
“Debería vencer en 2027” 

En las notas que el Secretario de Gobierno Olegario Escobar brindó a los medios locales dio detalles de la versión oficial: “El inmueble como la planta en sí es propiedad de la municipalidad. Esa planta frigorífica se entregó en concesión a la actual firma Guay Meat S.A. en 2007. La concesión oportuna había sido por veinte años, con una posibilidad de prórroga de cinco años más, con lo cual el contrato actualmente debería vencer en 2027”, precisó. Nos preguntamos si habrá algún tipo de sanción prevista por el incumplimiento, si es que correspondiera. En caso contrario, tendrá que ser una lección para el próximo contrato y evitar que se puedan ir de buenas a primeras sin mediar un tiempo prudencial. Al respecto, se refirió: “La semana pasada la empresa ingresa una nota a la Municipalidad, una comunicación formal, donde nos comunican que continuaban con la faena hasta fines de mayo y que, en junio, fines de junio, nos restituían el inmueble. El apoderado de la empresa nos comunicó que todo el mes de junio quedan porque toda la carne que se faene hasta fines de mayo queda acopiada en las cámaras de frío”, comentó.  

“Los principales afectados”

Luego, Escobar se refirió a los vínculos con las familias involucradas: “Con la Municipalidad nos pusimos en contacto con los trabajadores que son los principales afectados. Son aproximadamente 50 empleados”, indicó. Este medio quiso conversar con algunos de ellos, pero predomina el silencio. También el miedo porque todavía no han cobrado y porque puede que no se sientan respaldados. Algunos ya han empezado a pedir trabajo a través de las redes sociales. 
   
La firma se reunió con el sindicato

El secretario de gobierno también precisó la mirada de los representantes naturales de los trabajadores: “Desde el gremio del sindicato de la carne nos ponen en conocimiento de cómo fue la situación. Nos explicaron que el empresario se comunicó con los trabajadores y les comunicó la situación por la cual cerraba y que iban a ser indemnizados conforme establece la legislación laboral”, citó. Desde este medio quisimos comunicarnos con el sindicato de la carne, pero al parecer también predomina el silencio.  

Situación de las carnicerías

Escobar afirmó que también hubo otras gestiones: “Además reunirnos con representantes gremiales del sindicato de la carne estuvimos en comunicación con los matarifes. Sigue funcionando la planta a pesar de que no se faena más porque mantiene la carne faenada en las cámaras frigoríficas. Los carniceros manifiestan que hasta el 4 de junio tienen la posibilidad de retirar la carne de la planta. Son doce las carnicerías que utilizan el servicio de matarifes y también firmas de otros lugares como La Morena de Gualeguaychú que mataban hacienda acá. Los carniceros locales comentaron que faenarán en Galarza y los comercios locales le comprarán a La Morena y demás firmas”, precisó. ¿Quién pagará el costo de traslado que esto supondrá? Quedan algunas preguntas por hacer ahí también. La situación puede tener aristas más complejas de la ya evidenciadas. 

La crisis económica fue la razón que manifestó la empresa
 
El funcionario local dio detalles de las razones que esgrimió la empresa para finalizar la concesión antes del tiempo estipulado: “No detalló mucho sobre las razones, aunque se refirió a la situación económica que están padeciendo más de una empresa por la crisis de la situación nacional. La industria de la carne no es ajena a cualquier otro rubro. Es un rubro que no es sencillo en cuanto a su explotación”, comentó. Esta misma semana también cerró la metalúrgica Gonella en Gualeguaychú dejando más de sesenta familias sin su sustento. En el caso de Gualeguay, se suma a lo sucedido en las empresas constructoras que despidieron gran parte de su personal por los recortes del Gobierno Nacional. Aumentan los despidos y los precios y el fondo de la crisis aún no se sabe dónde está.  

“Ya estamos trabajando en un llamado a licitación”

Finalmente, Escobar habló de la perspectiva futura: “Estuvimos recibiendo a quienes tienen intenciones. Hay gente interesada de Gualeguay, de Buenos Aires. Hay gente que se ha movilizado por la explotación del frigorífico”. Antes de eso, pudieron realizar una inspección: “Hicimos una constatación para ver el estado actual de funcionamiento del mismo. Funciona en perfectas condiciones todo su sistema de faena y demás”, precisó. Imposible no recordar las imágenes de FEERSA abandonado al escuchar esas palabras. Si la licitación no se resuelve rápido habrá que custodiar ese bien municipal. Luego, precisó la parte legal: “Se elaboran los pliegos de bases y condiciones para poner en el marco de una licitación pública nuevamente en concesión el frigorífico para que cualquier empresa o persona interesada en la explotación frigorífica lo lleve adelante”. Eso debe esperar, lógicamente los tiempos administrativos: “A partir de junio estamos en condiciones y ya estamos trabajando en ese llamado a licitación para la posibilidad de concesionar el frigorífico en base a las condiciones más convenientes para el erario municipal”.  

“Las condiciones más favorables para el Municipio”

Escobar cerró comentando detalles del actual y el futuro pliego: “No podemos avanzar mucho con la parte administrativa hasta que no se entregue la llave. Lo que debemos hacer es plasmar en el pliego las condiciones más favorables para el Municipio. La idea es tener el pliego preparado para la fecha en la que entreguen la llave y que la municipalidad se pueda poner de acuerdo con el futuro adjudicatario que, lógicamente, deberá realizar todos los trámites de rigor de la actividad frigorífica”. Dos ítems al respecto para el futuro. Por un lado, sobre el pago: “El canon se fijó oportunamente en 2007 y se iba actualizando mes a mes por el kilo de novillo en pie. El último canon que abonó fue de 4 millones y medio de pesos”. Veremos cómo son los próximos números, pero otro motivo para resolver esto con premura es que ese dinero no ingresará a las arcas. Y para el cierre lo más importante. La situación de las familias despedidas: “En las charlas que hemos tenido la idea es que se los pueda reubicar, pero todavía no están definidos los pliegos”. Esperamos que haya una respuesta para esas centenares de personas que desde este mes se quedan sin su sustento diario.