Defensa Costera
Héctor Jaime: “La obra de la Defensa Costera fue un antes y un después con las inundaciones”
El pasado 22 de septiembre se cumplieron 20 años de la firma del contrato con la empresa adjudicataria de la obra de la Defensa Costera. Esto tuvo lugar tras una larga serie de gestiones que concluyó con la construcción de esta importante obra.
Al respecto, El Debate Pregón dialogó con Héctor Jaime, quien en ese momento se desempeñaba como intendente de nuestra ciudad.
En ese sentido, comenzó señalando: “Lo que ilustra la foto es el momento en que se firmaba el convenio de adjudicación definitiva a la empresa que había ganado la licitación. Esto fue el 22 de septiembre del 2003 en el Salón de los Gobernadores en la casa de gobierno en Paraná. El proceso licitatorio había empezado a comienzos del 2003, se presentaron cuatro oferentes y quien reunía todas las condiciones fue la empresa a la que se le adjudicó la obra”.
“Fue un logro muy importante por las gestiones sobre todo, nosotros estábamos convencidos de que el río Gualeguay no podía ser agresor hacia la ciudad, de hecho, en el verano del 2000, cuando a mí me toca asumir, cuando se realizan los corsos, que se hacían en la ruta 136 todavía, se hizo con todo el parque inundado. Esa fue una de las tantas inundaciones que sufrimos en esos cuatro años, era un espejo de agua que se hacía por la crecida del río Gualeguay de 30 km por lo menos donde se hacía una defensa municipal que eso fue en la intendencia de Pedro Galante con el ingeniero Arturo Marcó, que fue quien ideó que se podía defender todo eso, pero igual estaba supeditado al tema de la sudestada, de los vientos, de que el agua no rompa con la defensa, es decir, era todo un tema muy complejo, la gente que no quería salir de la casa, todo el barrio Parque, el barrio Molino, Cangurito, todo eso quedaba bajo agua porque la barrera de defensa se hacía desde las 136 hacia la ciudad”, añadió.
Y continuó: “Se instalaban bombas arroceras enormes para que el agua de lluvia no se vuelva para la ciudad, sino que pueda desembocar para afuera. Era todo muy complejo y bomberos y Cruz Roja siempre estaban dispuestos a dar una mano en esta emergencia, se dedicaban prácticamente a evacuar gente”.
“Se había avanzado mucho en el proyecto de la defensa costera, hasta que llegamos al año 2001 y con la gran crisis se caen todos los créditos internacionales, Argentina declara el default y por lo tanto el mundo dejó de prestarle plata y a partir de ahí, cuando asume el presidente Duhalde en el año 2002, nosotros tenemos una entrevista con el doctor Alfonsín, que era más o menos el nexo con el gobierno en Buenos Aires, y se pudo destrabar el tema y fue el único crédito que quedó en pie en esos tiempos del Banco Mundial y del Consejo Federal de Inversiones para Argentina para seguir trabajándolo”, recordó.
Y prosiguió: “Así que se siguió con el plan que se había pautado antes de concientización, de charlas. Había que definir la traza, una traza cortaba el medio del parque, que esa era la que se hubiese hecho mucho más rápido, y la otra es la actual donde se desvía el río principal, se saca un brazo y se crea el reservorio tal cual como se lo conoce y también allí dentro del reservorio quedaron planificados, que no se hizo después, cuatro balnearios”.
“Fue un acompañamiento de absolutamente toda la ciudad, todas las entidades intermedias, las fuerzas políticas, yo recuerdo que el jefe de bancada del Partido Justicialista era Aníbal Brugna con todos los concejales que acompañaron en su conjunto estas gestiones, gestionaban con nosotros, íbamos a Buenos Aires, a Paraná para tratar de acelerar todo esto que nosotros sabíamos que era muy complicado y en el medio, por cuestiones casi paradójicas, seguíamos sufriendo inundaciones”, detalló.
Y siguió: “A partir del 2003, cuando ya se entró en la última etapa, se hacían Casas Abiertas, que funcionaban en la Biblioteca Carlos Mastronardi, donde la gente podía ir a ver y opinar de cómo se iba haciendo el trabajo. Desde provincia inclusive se habían confeccionado cuadernillos de concientización ambiental que se daban en las escuelas también con películas cortas, el tratamiento de residuos también estaba contemplado en la obra, eso es aparte de toda la obra que en su momento eran 37 millones de dólares y terminó saliendo algo como 42 o 43. Aparte de todo esto hubo un millón de dólares más que se hizo una planta de reciclaje de basura que es la que está y además de eso la empresa quedaba comprometida a dejar parte de las maquinarias pesadas camiones, retroexcavadoras, moto niveladoras para el mantenimiento de la defensa, eso estaba todo firmado y se cumplió”.
“Después de la Casa Abierta que funcionaba en la Biblioteca Popular se tuvo que definir el tema de la traza. Ya los tiempos corrían y hubo asambleas públicas a las que podía ir cualquiera y ahí se decidió por la actual traza para incorporar también el parque mediante el puente peatonal y todo eso. Una vez terminado el tema del proyecto se defendió lo que se podía defender, más no se pudo, porque en aquel momento hubo reclamos de algunos propietarios, inclusive de clubes, que pedían que la traza trate de extenderse aún más hacia el río, pero esto técnicamente no se podía hacer, por eso es que terminó defendiéndose hasta donde indicaban los cálculos técnicos”, explicó.
En tanto, señaló: “El 22 de septiembre del 2013 se firma el convenio y la adjudicación definitiva a la empresa Obras y Dragados del Río Uruguay SRL y después de septiembre octubre comenzaron a venir las maquinarias pesadas y la obra empezó ahí en octubre, lo que pasa es que cuando nosotros entregamos el gobierno la obra había comenzado desde el lado del Minuán como estaba prevista y no había llegado al parque todavía, por lo tanto la gente no había tomado dimensión de lo que era la obra. Una vez que la obra llega el parque y que se desvía el río ya más o menos fue tomando forma del tema de lo que podía ser”.
“La obra finalizó en el 2015 que estaba José Jodor como intendente. Fue un antes y un después con las inundaciones, la idea era defender a Gualeguay de la creciente de su río, pero también hacer un lugar de recreación y de esparcimiento, por eso es que se hizo el reservorio, el puente peatonal, se tuvo que expropiar la isla Gericke, que estaba enfrente, eso pertenecía a otro departamento, y terminó incorporándose el río a la ciudad, que Gualeguay siempre lo había visto como agresor, como un adversario, nunca lo pudo incorporar, pero con esto terminamos incorporando al río prácticamente a cuestiones diarias, a caminar por la costanera, a dar una vuelta o ir al parque”.
Ya sobre el final, comentó: “Es la obra más grande que se ha hecho en Gualeguay hasta ahora y aparte una obra que cambió de raíz. Si bien nosotros tuvimos el inicio de esta idea con lo que me quedo es con el acompañamiento de toda la sociedad, de todas las fuerzas políticas, de todas las entidades intermedias, porque realmente si no se hubiese podido materializar. La crisis del 2001 fue muy grande por lo tanto esto si no se sostenía desde la sociedad en su conjunto no se hubiese hecho”.
“Quiero resaltar que cuando nos ponemos un objetivo como pueblo no nos para nadie, ojalá que se pueda ir replicando esto en otras cosas”, finalizó.