Hit 88 – Solo para mujeres
Hit 88 es un gimnasio mixto que ya lleva 5 años en nuestra ciudad. Hace unos meses su dueño, Mariano Peccin, abrió un segundo lugar de entrenamiento con el mismo nombre, pero este tiene la particularidad de ser solo para mujeres. En el mismo se desarrollan actividades como musculación, a carde de Camila Azorín, samba dictado por la Pipi Álvarez, ritmos urbanos de Mimi Castellucci, spinning y pilates por Caro Chaves, acrobacia en tela de Anita Mendes y cross hit por Tamara Peccin. Además, cuentan con un consultorio de Kinesiología a cargo de Estrella Raffate.
Por este motivo, de ser algo muy innovador en nuestra comunidad, conversamos con Mariano para que nos contara como había surgido la idea. Nos acercamos hasta el nuevo gimnasio donde de inmediato se siente el compañerismo, la buena onda, la comodidad. Había niñas haciendo acrobacia en tela, mujeres entrenando musculación. No importaba la ropa, ni la remera, ni el top, cada una estaba cómoda a su manera.Mate que va, mate que viene y un poco de kinesiología, Mariano nos fue contando que: "esto es algo que se gestó en poco más de un año y medio. Surgió la idea, primero, por una cuestión de falta de trabajo. Cami ya estaba trabajando conmigo, Pipi se estaba recibiendo de profesora de baile, Anita necesitaba más altura para las telas, fue un conjunto de cosas. Estrella también quería un lugar propio donde tener su consultorio... Comenzó por eso, por la necesidad el trabajo.A todo eso le sumamos que en el otro gimnasio me preguntaban mucho si había horarios exclusivos para mujeres, eso me empezó a abrir los ojos. Se ve que la mujer necesitaba un lugar en la ciudad donde poder ir a entrenar tranquila, donde poder sentirse segura y cómoda. Porque por incomodidades las chicas no iban a gimnasios mixtos, había mucha gente que estaba quedando afuera.Muchas chicas me dijeron que dejaron de ir porque se les tiraba el que estaba haciendo fierros al lado, o que se sentían observadas, siempre eran como un sapo de otro charco. Había horarios al que iban muy pocos varones y tampoco los usaban porque la menor cantidad ya era suficiente para que se sientan intimidadas u observadas. Se juntaron un montón de excusas para ver que había una gran demanda"."Este no es un rubro para hacerse millonario, pero si estoy contento de haber aprovechado los recursos que tenía. No me voy a hacer rico, pero voy a dejar que mucha gente trabaje. Por suerte siguen surgiendo ideas y ahora tenemos que agrandar este espacio, pero con la inestabilidad económica mucho no se puede. Lo que nosotros cobramos de cuota es irrisorio para los gastos que tenemos. De todas maneras, estuvo re bueno lo que se dio acá al final porque es algo autosustentable. Empezamos con un montón de miedos, estudiando por mucho tiempo la demanda, el mercado, si era algo rentable, porque no podía a arriesgar a abrir y que las chicas igual estuvieran con falta de trabajo. La idea empezó a gustar y tomar forma. Tengo que agradecer el equipo de trabajo que fuimos armando. Tengo un grupo de chicas que la remaron un montón porque era una cosa rara y la gente se tomó su tiempo para pisar y ver cómo era todo esto.Cuando nos decidimos, a los medios ya los teníamos. Tuve la suerte de tenerlos porque hoy hay un montón de chicas que cuentan con un trabajo estable. Mi idea es poder ayudarlas siempre y si las llaman a trabajar de un lugar mejor, siempre tienen las puertas abiertas. Pueden tener horas acá, horas en otro lugar, trasladarse a otro espacio, no veo el inconveniente. Es más, pueden ver a nuestras profesionales en la página de Instagram, todas tienen muestras de su trabajo allí", agregó."Uno de mis objetivos es atraer a la mujer de la tercera edad. Quiero que tengan su espacio. Acá se está dando un poco con el grupo de baile de Pipi, o con Cami. Hay u grupo de mujeres que iban al otro gimnasio juntas y cuando abrimos este se vinieron todas juntas para acá.Pasa que todo lleva su logística porque son muchas actividades que tenemos y muchas profesoras, así que buscamos que los horarios de las clases no se superpongan y nos juntamos, lo charlamos, lo debatimos. Somos realmente un grupo de trabajo. Lo hacemos todo en conjunto. Y siempre estamos pensando en armar las actividades en base a lo que le falta a la ciudad. Mi idea es siempre abarcar lo que no hay, lo que falta, porque siempre queda gente afuera", contó el profesor.Entre risas, también nos dijo que sus gimnasios son una extensión de él y que el primero que abrió es su debilidad, porque le costó mucho llegar hasta ahí. Empezó a estudiar el profesorado a los 31 años, así que tenía que hacer un esfuerzo a los 35 y no a los 20 entre dos trabajos y las clases. "El gimnasio original es como mi hijo y este nuevo, es como la novia de mi nene grande. Y espero que más adelante puedan tener dos hijos y seamos, todos, una gran familia", finalizó Mariano.
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