Gualeyos por el Mundo
¡Hola!, mi nombre es Rita Evangelina Cufre Bur
Rita Cufré Bur tomó contacto con nosotros para contarnos algunos de sus viajes que ha realizado por su trabajo como tatuadora. Es un relato interesante, por ejemplo su su vida en Ecuador y Santo Domingo donde tomó contacto con tribus originarias.
A través de mi trabajo decido salir de mi ciudad y empezar a conocer el mundo. El tatuaje me ha llevado a 11 países en los cuales algunos viví. Siempre he viajado sola. Y me gusta recorrer los pueblos y las grandes ciudades. Conocer su cultura, su gastronomía, sus paisajes. He tenido la suerte de recorrer Ecuador desde Quito, su capital, hasta ciudades como Tababela, como Santo Domingo de Tsáchilas, nombre que significa verdadera gente. Pasé por distintas parroquias rurales, viajando en auto, colectivo y hasta me sumé a una banda de motos y llegar hasta la costa del Pacífico.
Una cosa es contar, otra vivirlo. En tantas visitas en distintas zonas de Ecuador, una pareja amiga de tatuadores, me llevaron a conocer la tribu Muishily, que además tienen un centro turístico. Si uno gusta quedarse a convivir con ellos, aprende de su cultura, bailes, artesanías. Los chamanes tienen toda la comodidad para que el visitante se quede. Con ellos estuve conviviendo unos días, fue una experiencia inolvidable y hay algo que hasta el día me dice que tengo que volver. Cosechan algodón, fabrican su ropa y venden en la ciudad. Con flores y técnicas que ellos utilizan tiñen el algodón y dan el color a sus prendas. Incluso tiñen sus cabellos de rojo. Realizan cerveza artesanal a través de pasar caña sobre dos troncos que giran; así el líquido que cae se deja fermentar. Y es muy rico, suave al gusto, pero fuerte a la vez.
Sus casas son bajo tierra, siempre esta fresquito agradable. Recordemos que la temperatura es cálida en esa región. Siempre te cuidan si uno se queda de noche; te explican los límites territoriales porque al profundizarse en la selva ecuatoriana se encuentran caníbales y reducidores de cabezas que no tienen trato con la civilización. Me pintaron la cara como muestra de amistad. Recuerdo que llegué a Argentina, la gente me miraba porque pasaban los días y no me podía sacar la tinta, ¡jajajajaja! Se comen orugas crudas o asadas, sabrosas y fuertes en proteína.
Son muy conocidos por sus chamanes. Ofrecen de experimentar con la ayahuasca, una hierba que produce efectos alucinógenos. Hay personas que han experimentado ver su futuro, ver su pasado, o simplemente acostarse a dormir profundamente.
La gente de la ciudad respeta mucho a sus indígenas, les dan un lugar dentro de la sociedad. Hacen tratados, acuerdos y están en continuo contacto
Santo Domingo de Tsáchilas es abastecedor del mundo en bananas; toda la región es agrícola. Vas por las calles de Santo Domingo y hay bananeros. O vas por ruta y hay infinidad de frutas. Su tierra es muy rica. Recuerdo que con 3 dólares comía muy bien. Las comidas son muy elaboradas. A diferencia de nuestro mate a la mañana, los desayunos son como almuerzos. Siempre recuerdo con mucho cariño a mis amigos de allá que hasta hoy seguimos en contacto. Y lo más lindo es que siempre me esperan.