Hondo pesar por el fallecimiento del Dr. Turano

Provenía de una familia de calabreses afincados en Victoria y fijó su residencia en nuestra ciudad hace 64 años, en 1958, con su título de médico, especializado en pediatría y neurocirugía pediátrica en el Hospital de Niños de Rosario. 

Él mismo expresó: “Llegué con una mano atrás y otra adelante y me puse al servicio de todos los habitantes de esta distinguida y muy querida ciudad, para todos, sin ninguna exclusión, comenzando con la gente más humilde. Empecé trabajando ad honorem en el Hospital San Antonio"

Y continuó "Más adelante me desempeñé en la Asistencia Pública, como también profesor de higiene y primeros auxilios en la Cruz Roja, fui médico de la Policía. Por el hecho de tener una hija discapacitada, tuvieron la gentileza de incorporarme al grupo de fundadores de la Escuela Especial Lucecitas, una institución benéfica cuyo presidente de la comisión es hoy nada menos que Mario Amado (h). Las familias Saizar y Amado me abrieron sus puertas y para mí fue un gran honor. Fui el primer médico de Lucecitas, apoderado legal y tesorero, siempre rodeado de las mejores personas”.

Recordamos otras expresiones del querido Dr. Luis Turano: “Mi vocación y mi deseo de ayudar al prójimo, más aún a los niños, me hicieron muy feliz. Por esto les digo a los médicos jóvenes que la mayor felicidad es la entrega y la generosidad para los que necesitan de nuestra sabiduría y humildad, principalmente.”

Hoy, el Dr, Turano nos ha dejado físicamente, pero su ejemplo de profesional de la salud, de hombre de bien, de humildad, de entrega a todos los que lo necesitaban, quedará para siempre en la memoria de esta ciudad.