Dres. Gonzalo Jáuregui y Mauricio Fornarini, Director del Hptal. y de la Terapia Intensiva, respectivamente
Hospital San Antonio, su crecimiento y avances en todas las áreas
En la semana pasada tuvimos la oportunidad de conversar con el director del Hospital San Antonio, Dr. Gonzalo Jáuregui, y con el director de la Terapia Intensiva, Dr. Mauricio Fornarini, con quienes repasamos los significativos avances que ha tenido el nosocomio en cuanto a estructura, equipamiento y diferentes servicios. Resultó un diálogo interesante e ilustrativo ya que quizá no todos los gualeyos han percibido los progresos alcanzados y el gran número de personas que allí se atienden.
El Dr. Gonzalo Jáuregui realizó un repaso de los muchos logros alcanzados:
-En los últimos dos o tres años, cuando empezó la pandemia en el año 2020, se hizo mucho hincapié en la importancia que tiene la salud pública para Gualeguay y sus zonas aledañas, como centro de salud que cuenta con terapia. En la pandemia, hubo mucha gente que se solidarizó, se hicieron muchísimas cosas. No sólo particulares, sino también empresas, Ministerio de Salud de la Provincia, Cooperadora del Hospital.
Arrancamos en ese principio con el doctor Jorge García y vimos un montón de situaciones que no estaban como deberían haberlo estado; no había un grupo electrógeno por si se cortaba la luz, teniendo sectores esenciales como terapia intensiva, quirófano, neonatología… Se consiguió el grupo electrógeno. Después vimos que había que equipar una sala para pacientes de COVID; entonces se usó el sector geriátrico, se equipó con oxígeno. Pasó a ser una sala de internación para veinticuatro pacientes. Se vivieron momentos muy críticos, no sólo por el personal, miedo, desconocimiento que se tenía de la enfermedad, sino también por cómo debíamos enfrentarla, con qué herramientas. Se fue equipando la terapia; se trajeron más monitores, más respiradores; el Ministerio de Salud de la Provincia siempre estuvo respaldándonos. En el quirófano, se colocó una torre de laparoscopía nueva, marca Storz, de última generación; en trabajo conjunto con la Cooperadora, se refaccionó todo el quirófano; se cambiaron los pisos, las paredes, la iluminación; se hizo una puerta de transferencia en el quirófano, que no había. Se llegó a un ámbito más práctico y saludable para trabajar y con las medidas de esterilización que debe tener un quirófano.
“Logramos tener un tomógrafo de última generación
con el que se hacen más de 400 tomografías mensuales.”
Más adelante el Dr. Jáuregui sigue enumerando arreglos, adquisiciones, reequipamientos: -Después se gestionó un tomógrafo; no lo había. El rol del tomógrafo es muy importante; llegó un tomógrafo de última generación. Fue una gestión nuestra, a través de Nación y Provincia. Hoy se están haciendo cuatrocientas tomografías por mes. Otro cambio fue el de la sala de guardia, se duplicó el espacio físico que teníamos. Se trajo un equipo de ecografías nuevo, un equipo de rayos nuevo. El grupo electrógeno, si se corta la luz, se activa en catorce segundos y abastece a todo el hospital. Hubo un cambio muy importante para el Hospital, para la gente de Gualeguay. Se podría decir que en la pospandemia, se triplicó la cantidad de pacientes que se atiende en el Hospital; hay que tener en cuenta en esto la difícil situación económica. Si no hubiéramos podido contar con este equipamiento, estaríamos muy complicados. Tenemos una terapia muy bien equipada; éste es un hospital de categoría 2D con terapia intensiva. Quiero resaltar que, en el momento de la pandemia, cuando no teníamos médicos para cubrir la demanda que había, el doctor Fornarini, apenas le hice un llamado y teníamos la terapia a punto de cerrarse, no lo dudó y ya hace dos años que está trabajando conmigo; se ha trabajado muy bien, también en conjunto con el doctor Osman, el coordinador de la guardia, y la atención de los pacientes ha mejorado muchísimo.
“En la pospandemia se triplicó la cantidad de pacientes;
hay que tener en cuenta en esto la difícil situación económica.”
Por otra parte agrega: -Se hace una reunión mensual con gente de la Cooperador en la que se establecen prioridades; da gusto cuando se trabaja con gente que colabora, trabaja para el Hospital que es para todos, porque se atiende a cualquiera que lo necesite. Hay que seguir trabajando por el Hospital; en este momento el Hospital nos está quedando chico. Hay que ver si se puede gestionar para los próximos años un hospital nuevo, con sistema modular.
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Dr. Mauricio Fornarini, director de la Terapia Intensiva
Por su parte, el Dr. Mauricio Fornarini, director de la Terapia Intensiva del Hptal. San Antonio expresó: -Lo que quisiera destacar primero es invitar a la gente de Gualeguay a que tome verdadera dimensión de lo que significa el Hospital de Gualeguay y verdadera dimensión de lo que es el servicio que a mí me toca dirigir, que es la terapia intensiva. Siempre digo que la terapia intensiva del Hospital de Gualeguay es uno de los entes más igualadores de la sociedad de Gualeguay. Primero, porque es la única terapia intensiva de la zona; segundo, porque atiende zonas aledañas y tercero, porque atiende a todo el ámbito de los posibles pacientes: pacientes con obra social, sin obra social; de obras sociales como el PAMI, hasta el señor que tiene una obra social prepaga. Todo el mundo termina, cuando tiene una enfermedad crítica o de riesgo de vida se trata, en el Hospital de Gualeguay, en la terapia intensiva, la que, fortuitamente, me toca dirigir. Además quiero mencionar todo el apoyo y todos los cambios que se han visto en estos últimos años en pro de poner al Hospital a la altura de las circunstancias. Es una entidad que está hoy en día a la altura de la prestación que tiene que dar.
Más adelante nos habla de la gestión en sí de la terapia: -La terapia tiene una capacidad de nueve camas. Una de las cosas en la que trabajamos es en algunos indicadores de rendimiento hospitalario de la terapia, que consideré que había que modificar, y lo que conseguimos en esta nueva gestión es hacer un cambio significativo en cuanto a la tasa de uso y al giro cama que permite que la terapia tenga menor cantidad de camas ocupadas y mayor disponibilidad de ellas, sobre todo en función del geométrico crecimiento de la demanda, producto de la situación que está viviendo el país.
“Quiero destacar la gestión de estos últimos años,
todo lo que la terapia ha crecido y puesto en valor.”
En lo que hace al personal, comenta: -Tenemos trece enfermeros, tengo todos los médicos de guardia todos los días; tengo una nómina de médicos suplentes que puedo convocar si hace falta; cuento con tres o cuatro enfermeros por guardia, según la cantidad de camas; cuento con la posibilidad de convocar nuevos enfermeros cuando el servicio se ve sobrepasado en el número de camas. En este momento, la mayoría de los médicos de la terapia intensiva, del plantel de médicos de guardia, es de médicos de afuera. No tenemos ningún médico de Gualeguay. Ahora estoy trabajando en considerar la posibilidad de incorporar en breve a un médico joven de Gualeguay, quien está terminando su residencia en terapia intensiva en el Hospital Naval de Buenos Aires, con la idea de incorporarlo algún día al servicio y recuperar la condición, que tuvimos en su momento, de que los médicos de la terapia fueran médicos de Gualeguay, básicamente.
Más adelante expresa el Dr. Fornarini: -Tengo con un equipamiento más que adecuado, con un respirador por cama, con cánulas de alto flujo, dispositivos para ventilación no invasiva; monitores multiparamétricos, uno para cada cama, con un monitor de “back up”. Hemos podido desde la terapia intensiva, proveer a la guardia, a pediatría, a las ambulancias de traslado con monitores multiparamétricos, que después nos fueron repuestos. No tengo nada que objetar en cuanto a la terapia intensiva. Quiero destacar la gestión de estos últimos años, todo lo que la terapia ha crecido, todo lo que hemos conseguido para ponerla en valor. De nuevo, la gente tiene que tomar real dimensión del valor y de la función de la terapia intensiva.
Con respecto a la respuesta que recibió al reincorporarse al servicio, comenta: Me siento muy cómodo, muy acompañado; quiero destacar claramente el apoyo que tuve, no sólo de Gonzalo (Jáuregui), sino también de todo el equipo del Ministerio de Salud, de la ministra de Salud, la señora Sonia Velázquez; de Lucas Kecher, coordinador de la unidad de cuidados intensivos y de Carina Reh, secretaria de salud de la Provincia. El día que yo llegué, estaban las ambulancias en la parte de atrás esperando para derivar los pacientes. Si bien ellos reconocen lo que se podría llamar mi “gesto” de tomar la terapia en una situación de apremio tan importante, no puedo dejar de considerar o valorizar todo el apoyo que recibí de todo el ámbito de salud de la Provincia. Siempre estuvieron a mi disposición, todas mis requisitorias fueron satisfechas. Se puso en valor todo lo que Mariano (Carboni Bisso) había hecho, porque a juicio de la gente que manejaba la salud en la Provincia, se había perdido calidad de prestación. Se trataba de recuperar la “mística” que Mariano le había puesto, le había impreso a la terapia intensiva, que un poco se había perdido.
“El proyecto que se gestionó debe continuar para tener
una terapia a la altura de lo que la terapia significa.”
Hacia el final de la conversación, M. Fornarini nos dice: -También quiero hablar de todo lo que queda por hacer y de la impronta que uno trata de imprimirle a la terapia. Estamos a las puertas de tiempos de cambio y sería muy importante la continuidad del proyecto. La continuidad del proyecto es la continuidad de Gonzalo Jáuregui, porque mi función, más allá de lo que se me encargó en algún momento, mi idea es tratar de dejarle cosas a la terapia, a la comunidad de Gualeguay, en cuanto a la terapia por venir, de tener un proyecto muy ambicioso; que deje de ser una terapia intensiva polivalente y que pase a ser una terapia con unidad coronaria; incorporar médicos cardiólogos. Ampliarla, generar camas de unidad coronaria. Trascender, trascender a la función puntual de médico; no quiero irme de la terapia sólo con lo que se hizo; quiero irme de la terapia y trascender con una nueva impronta, pero para eso reconozco que la gente de Gualeguay no sólo tenga reconocimiento, sino también apoyo y que sea protagonista de la terapia. Esta terapia está hecha por y para la gente. Al menos, ésa es la perspectiva o la impronta que yo le quiero dar. El día que mi ciclo se cumpla y tenga que dejar de ejercer esta función, quiero, realmente, dejarle algo a la comunidad de Gualeguay. Trascender a mi cargo a lo que la terapia le pueda brindar, a futuro, a la comunidad de Gualeguay. Lo importante es que más allá de las figuras que estén, lo importante es que el proyecto que se gestionó desde el Ministerio, de Gonzalo y de mí, como humilde servidor, continúe y tengamos una terapia que esté a la altura de lo que la terapia significa. En cuanto a salud se refiere, es el ente igualador más importante de la ciudad de Gualeguay.