Escuela Nº 8 “Miguel Laurencena”- 1919-2019- Cien
La Casa de la Escuela
Cuando paso frente a la Escuela N° 8, recuerdo mi primera infancia.
Mi madre, Jacinta Narvarte de Bascoy, fue directora de esa escuela hasta 1944; y nosotros vivimos en la casa de la escuela hasta entonces. Mis hermanos, Martha y Pepe, nacieron ahí, ya que entonces los bebés se tenían en las casas. Recuerdo a Augusta Cánepa, la partera que entonces actuaba en Gualeguay y que ayudó a traer al mundo a la mayoría de los chicos del pueblo de aquel entonces. Yo no nací en Gualeguay porque, como mis padres se habían casado grandes y habían pasado tres años desde esa fecha cuando mi madre quedó embarazada, el Dr. Enrique Petre, que la atendía - dado que ella tenía cuarenta y un años - pensó que sería el único hijo que tendría. Como mi madre no acusaba ningún síntoma y era poco lo que se sabía en esa época (1936), le aconsejó ir a Buenos Aires a la Maternidad del Hospital Rivadavia, pionero en esa época en América del Sur. La maternidad estaba a cargo del Dr. Peralta Ramos, compañero de estudios y amigo del Dr. Petre. Por ello yo, primera hija de la familia, nací en Buenos Aires.Mis abuelos Jacinta Gallino y Fermín Narvarte vivieron y murieron en esa casa de la escuela.Mi abuela Jacinta Gallino murió el 12 de julio de 1940; mi hermano Pepe nació allí el 22 de enero de 1941 y mi abuelo Fermín Narvarte murió en enero del `42. Una vida y dos muertes, todo un mensaje que quedó cristalizado en mi mente en ese lugar: La Casa de la Escuela.Las fiestas de la Cooperadora se realizaban a la noche en el patio de la escuela, que era muy amplio y llegaba hasta la casa. Yo recuerdo una noche de fiesta, desde la ventana de nuestra habitación se veía el patio iluminado y se oía la música. A nosotras - a Martha y a mí - nos habían dejado durmiendo. Estábamos las dos en camisón, yo tendría 6 años y Martha 5; entonces recuerdo que le dije... ¿y si vamos a la fiesta?.... ¡¿Cómo?! , dijo Martha,- estamos en camisón y la puerta está cerrada con llave. "No importa" le dije, "saltamos por la ventana,... nos cambiamos". Yo la ayudé a Martha a vestirse, me descolgué por la ventana y luego la ayudé a ella. Entonces le dije: "Tenemos que tener cuidado que no nos vea ninguna maestra"... Y fuimos a la fiesta. Se estaban vendiendo números de rifa para una bandeja de pasteles. Una de las maestras nos vio, creo que era la Srta. Elda Daziano, y al vernos nos dijo... ¡¡Las chicas de Jacinta!!, les voy a regalar un número", y puso el nombre de Martha en el talón del número. Pasó un tiempo y en determinado momento escuchamos:.. "El premio corresponde al.... n°... ¡¡ y la feliz poseedora es Martita Bascoy!" Mami, a la que vimos en ese momento, dijo... "¡pero si las nenas estaban durmiendo!!"¡Así de dulces son mis recuerdos de la Casa de la Escuela...!El 25 de agosto de 1944 (día de Santiago Apóstol) mami recibió la notificación de su jubilación. Había trabajado treinta años como Maestra y Directora, ya que se recibió en la 2a. Promoción de la Escuela Normal (1913) y empezó a trabajar el año siguiente.Ya habían comprado la casa frente a la plaza en donde actualmente vivo. Yo tenía 8 años cuando nos trasladamos, pero esos recuerdos de mi primera infancia en la Escuela N° 8 permanecen imborrables en mi memoria. Aurea Bascoy Narvarte de Núñez Gualeguay, 2019
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