Recuerdos
La Esquina de “El Águila”
Muchas tardes, en especial los fines de semana, se puede ver una gran cantidad de gurises que se juntan en este rincón característico de nuestra ciudad.
Las familias comparten un helado, los más pequeños juegan y así. Hay una galería con locales y el edificio que lleva el nombre característico: “El Águila”. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, se va perdiendo referencia de lo que supo haber allí años atrás. Compartimos un extracto de la nota “Confitería El Águila” que Edgardo Lois publicó en este diario y luego formó parte de La marca de Gualeguay:
“Escuché a varios memoriosos de Gualeguay hablar de un hito en su historia, y entre esas palabras e imágenes del recuerdo descubrí un asomo de lamento. Cuando sobre la mesa cercana al churrasquero aparece el nombre de la confitería “El Águila”, los corazones ensayan un redoble de alegría y silencio.
Figueroa Hermanos estaba formada por Ricardo y Germiniano Benjamín, que fueron los dueños de la confitería. En la búsqueda de información tuve la suerte de hablar con Daniel Figueroa, hijo de Ricardo, y por su recomendación tener una charla con Aarón Jajan, de una memoria prodigiosa.
Aarón avisó que en el lugar donde se posó “El Águila”, la esquina de San Antonio y 1º de Mayo, existió antes otro bar, el “Burgos”, y que los Figueroa, antes de arrancar en esa esquina en los primeros años del 40, tuvieron otro boliche: “Se llamaba ‘El 43’, en Urquiza y Sarmiento, fue en la década del 30. Yo era un muchacho muy chico y supe, porque todavía tenía pantalón corto y hasta no tener los largos no se podía ir al café, que el lugar era una especie de ‘L’. Ricardo era hincha de Boca y Germiniano (Quinano) era de River. En el espacio que daba sobre Urquiza, donde atendía Ricardo, había una radio. El otro espacio orientado hacia el norte era de Quinano, que también tenía su radio. Se escuchaban los partidos, en una radio Boca, en la otra River. Hermoso lío se armaba cuando jugaban Boca y River, una hinchada en cada sector. En los campeonatos de fútbol barrial llegaron a participar sus equipos: los Quinano y los Ricardo”.
Daniel Figueroa comienza su relato: “Soy nacido en el 43. Trabajé desde los 14 hasta los 20, más o menos de 1956 a 1962. ‘El Águila’ estaba ubicada frente a Plaza Constitución. Sobre 1º de Mayo había dos ventanales grandes a la plaza y una puerta de entrada en el medio. En la esquina estaba la puerta vaivén que está en el Museo Ambrosetti. Sobre San Antonio ventanales y puerta igual a las de 1º de Mayo. Del lado de la plaza también había una puerta y una vidriera que pertenecían a la confitería, porque era bar y confitería, y también heladería. Tenía piso de madera, un palco suspendido en uno de los ángulos del salón donde tocaba una orquesta los sábados y domingos. Las mesas y sillas eran de madera, típicas de bares como los de Buenos Aires. Era un salón muy grande y presentaba en el centro dos columnas anchas”.