Ramón Velázquez
La lucha constante en contra de los agroquímicos
El pasado 30 de noviembre ingreso a la legislatura provincial un proyecto que pretende regular el uso de agroquímicos, a través de la Ley de buenas prácticas en la utilización de fitosanitarios y domisanitarios en la Provincia de Entre Ríos.
Proyecto de Ley que tiene como objetivos la “protección y conservación de la salud, de un ambiente sano y equilibrado y de la producción agropecuaria, mediante la utilización de las buenas prácticas, a través de la correcta y racional utilización de productos fitosanitarios y domisanitarios que aseguren la calidad e inocuidad de los alimentos y materias primas tanto de origen vegetal como animal, como, asimismo, la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible de la producción”.
Ante esto, desde la Coordinadora por una vida sin agrotóxicos provincial Basta es Basta, se pronunciaron asegurando que, con este proyecto no se busca regular, sino que lo que se hace es promover el uso de agroquímicos como los plaguicidas.
En este marco, dialogamos con Ramón Velázquez, integrante de las organizaciones ambientalistas locales como “Gualeguay Te Quiero Verde” y “Foro Ambiental Gualeguay”, quien además forma parte de “Basta es Basta”, y ha colaborado con varios vecinos que viven en campos y sufren de manera constante bajo el ala de los agrotóxicos, para que nos brinde detalles del porqué se estaría promoviendo el uso con el proyecto ingresado el pasado noviembre.
“Las organizaciones ambientalistas repudiamos el proyecto de ley presentado por el Poder Ejecutivo en la Cámara de Diputados el pasado 30 de noviembre, ya que es regresivo, tramposo y contradictorio. Y busca legitimizar la utilización de venenos en la producción agroindustrial, en perjuicio del cuidado de la salud y el ambiente”, comenzaba diciendo.
Y continuaba “Este Proyecto para las supuestas Buenas Prácticas Agrícolas que propone el Ejecutivo, no cumple con los requisitos del Acuerdo de Escazú, (que establece acceso a la información, participación pública y acceso a la justicia en asuntos ambientales), no se Ajusta a los principios del Derecho Ambiental, no reconoce al Uso de Agrotóxicos como una Actividad Peligrosa para el Ambiente y la Salud. Ni involucra al Ministerio de Salud cuando se trata prioritariamente un tema de salud pública”
En la misma línea Ramón Velázquez expresa “La agroindustria es la única industria que está exceptuada de tener controles ambientales cómo las demás actividades contaminantes. Siendo que además es la principal causa de contaminación de ríos, arroyos y humedales”
Por ende, es que desde todas las organizaciones ambientales de la provincia, especialmente desde Basta es Basta “apelamos a que nuestra legislatura provincial no impulse normativas permisivas que sigan lesionando la salud pública y sigan sosteniendo un modelo concentrado. Los agroquímicos agotan la fertilidad del suelo y carga de tóxicos nuestros cursos de agua. Un modelo que ha dejado excluidos a pequeños productores; y que arrasó con nuestro monte nativo que nos protegía del calentamiento global”
Cerca del final, nos contaba que “La Argentina se caracteriza por tener un importante consumo anual de productos de síntesis química para la producción agrícola, de origen nacional o importados. En las 36 millones de hectáreas cultivadas, se utilizan 230 millones de litros de herbicidas y 350 millones de litros de otros tipos de agroquímicos. Los envases necesarios para su comercialización generan unas 17 mil toneladas de polietileno cada año, el volumen de productos químicos utilizados, que ha superado los 500 millones de kilogramos en los últimos años, un promedio de 13 kg por hectárea, en Argentina diversos estudios detectaron la presencia de fitosanitarios en aire, aguas superficiales, subterráneas y de lluvia, suelos agrícolas y en áreas urbanas y periurbanas”, todo esto, basándose en un informe del INTA.
“Exigimos a los Legisladores que cumplan con su deber de legislar para la salud de las generaciones presentes y futuras. Basta de política extractivista, otras formas de producir son posibles, urgentes y necesarias”, finalizaba Ramón Velázquez, docente y ambientalista.