La salud mental, cuidados posibles

En este aspecto las personas reconocen que entre los motivos generadores del estrés cotidiano, se halla el manejo de la falta de tiempo y los problemas para la administración del “no”; a esto se suman hoy, los cambios de actitudes y conductas que aportó la pandemia. A los gualeyos nos cuesta ubicarnos en las problemáticas que relataré, por las características de nuestra querida ciudad. A mi regreso de la vida en Córdoba sigo disfrutando la cercanía de todo lo necesario, pero ya se advierten los cambios, en la cantidad de uso de bicicletas y motocicletas.

El proyecto urbanístico post-pandemia se denomina “ciudades inteligentes” que incluyen los cambios en la forma de trabajo, de desplazarse, consumir y convivir. La propuesta es priorizar el uso de la tecnología a favor de la calidad de vida. Muchas personas no querrán volver del trabajo en sus casas a la presencialidad, teniendo que viajar con lo que ello implica, afectando la seguridad y el distanciamiento físico.

La humanización en las ciudades inteligentes se refiere a la solución de los nuevos problemas, por ejemplo, aislamientos en espacios muy reducidos, como los mono-ambientes, muchos ya no toleran las aglomeraciones. Se aspira a vivir en entornos más naturales, con huertas comunitarias en los hogares, terrazas (“hidroponía” o cultivos en soluciones acuosas) y balcones o en las plazas. Estos cambios llevan a la “bio-arquitectura” o construcción en equilibrio con el entorno y uso de materiales nobles, con permanencia de lo natural o “permacultura”.

Se tiende a la movilidad compartida en los taxis, con abandono del auto para disminuir la contaminación y uso de los híbridos o eléctricos, mayor uso de las bici-sendas y lo que se llama micro-movilidad, mono patines y patinetas y los “scooters” eléctricos de distintos tipos. Aplicaciones en el celular para manejar el tiempo de espera, al conocer la llegada del próximo ómnibus o subte; existen aplicaciones para saber cuánta gente hay en un shopping y evitar las aglomeraciones. Estas ciudades que tienden al mayor bienestar de sus habitantes se llaman ciudades de los 15 minutos, porque pueden resolver sus necesidades, en no más de ese tiempo desplazándose a pie o en bicicleta.

El co-living será el eje de las futuras viviendas, con espacios compartidos para trabajar (co-working), donde cada uno deja de tener su despacho, su sala de reuniones, su cocina, etcétera y pasa a utilizar espacios comunes que cumplen esas funciones, también lo vamos a ver en las viviendas. Muchas de estas tendencias son para el déficit habitacional crónico. Los grandes edificios de oficinas no van a desaparecer, pero deberán cambiar. En esa transformación aparecerán las posibilidades de co-living y co-working, con una tendencia hacia lo colaborativo y lo cooperativo.

Dr. Bernardo “Cacho” Gandini