5ª Entrega
La salud mental, cuidados posibles…
Una editorial escrita semanalmente por el Dr. Bernardo “Cacho” Gandini, para "El Debate Pregón"
Una preocupación constante es cómo será la vuelta a la normalidad luego de la pandemia; los expertos manejan algunas propuestas, con ciertas cosas muy claras y otras no tanto.
Con el objetivo de que reflexionemos, es bueno conocer las posturas existentes. No podemos pretender ser los mismos que antes. Las actitudes hacia la nueva normalidad, probablemente varíen desde el apuro, hasta el temor a salir del encierro. Será bueno retomar nuestros espacios y vida social, pero iluminada por una nueva conciencia; ella será la consecuencia de modificaciones sufridas. La ilusión de volver a ser iguales que antes de la pesadilla de la que estamos despertando, seguramente no se concretará.
Ahora conocemos, que somos más vulnerables y hay costumbres, como compartir el mate, que seguiremos evitando. Estamos más cibernéticos y apropiados del manejo de la tecnología, algunos cambios son para bien y otros no tanto. En muchos, los niveles de ansiedad afectan la calidad de vida; en otros la desmotivación y cierta desorientación impide adoptar los cambios; la mayoría nos hallamos con sentimientos encontrados, que hoy se llamarían híbridos, conviven el temor, los cuidados y protocolos con la habilitación externa a retomar los espacios públicos, las reuniones sociales, la vuelta al trabajo.
No podemos desconocer que en algunos existen ciertas marcas, como el estrés pos-traumático, “cabeza quemada o burnout”, duelo, fobias, ansiedad o depresión; hasta recibir el tratamiento adecuado se expresarán en actitudes y conductas. Las recomendaciones se dirigen a que aprendamos a cuidarnos con flexibilidad y tolerancia y señalan los siguientes aspectos:
.-Establecer nuestras prioridades en términos de propósitos y de objetivos: ser cuidadosos y realistas en el regreso a lo que dejamos atrás, y no sobreestimar nuestra capacidad y poder con todo.
.-Asumir y aceptar plenamente: que hay un mundo nuevo, y un nosotros nuevo también, y ello implica aprender a reconocernos en estos cambios y en la sociedad.
.-Cambiar la auto-exigencia por el auto-cuidado: cada uno podrá ensayar acciones que lo acerquen a una vida con sentido para este tramo, en la medida de nuestras posibilidades.
.-Utilizar los recursos que tengamos a favor: hacer salidas o exposiciones cortas y que sean posibles de ser cumplidas, con aumento creciente.
.-Reconocernos seres distintos los unos de los otros: aceptar y respetar que la evolución de cada uno será diferente y mirar con tolerancia y ofrecerle una mano, una mirada compasiva al que no pueda lograr lo que desea.
.-Compartir estos sentires: la cualidad de humanidad compartida, que tanto alivio trae al disminuir en cada uno de nosotros el sentimiento de inadecuación y soledad.
.-Aprender a reconocer que somos resilientes: deberá aprenderse a transitar el malestar, sin anteponer las exigencias del regreso a la normalidad.
Todo un proceso inmenso a desarrollar con paciencia, mucho autocuidado y amabilidad. En nosotros está poder transitarlo más eficazmente.