8ª Entrega
Las modas hoy, beneficios y riesgos
Una editorial escrita cada fin de semana por el Dr. Bernardo “Cacho” Gandini para El Debate Pregón.
Entre los hechos más impactantes de la actualidad, está la violencia entre los jóvenes a la salida de los boliches; el relato y las imágenes de los medios de comunicación son escalofriantes y muy angustiante el testimonio de las familias. Difícilmente se supere la sensación de impotencia que genera esto en los ciudadanos.
El titular de la Cámara de Confiterías Bailables, alertó sobre el creciente consumo de sustancias prohibidas entre los jóvenes; ante cualquier motivo se ponen muy violentos; los conflictos que antes se resolvían a trompadas, ahora terminan a los tiros. Destacó como “positivo” que se cumpla con la norma de detectores de metales en el ingreso a las discotecas y señaló que la medida impide el ingreso con armas.
Si bien el problema se originó adentro, al no tener pistolas, entonces van a buscarla al vehículo, por lo que los sucesos se trasladan a la calle. También aseguró que, la conflictividad es un reflejo de la nocturnidad y de la violencia que se está viviendo; es un problema social que estamos atravesando desde hace mucho tiempo, y las situaciones de violencia se dan a diario. No somos ajenos a que la gente está muy mal, con crisis de valores, y los jóvenes ante cualquier motivo se ponen violentos, a veces se pelean dentro, se arrojan con vasos, con botellas, lo que antes no pasaba.
El consumo de alcohol es una problemática peor que el consumo de estupefacientes; es un problema que hay que trabajar. Hay indicadores de que el elevado consumo de droga y de alcohol se da a nivel mundial, y arranca de manera temprana, a los 12 o 13 años, muchas veces comienzan en la casa donde se realizan las primeras previas; los padres para que los chicos no salgan los dejan que hagan las previas en los quinchos, en las casas de fin de semana. Los jóvenes ven en las peleas una diversión gratuita, en fiestas de egresados, se observa prepotencia y exceso de alcohol.
Este problema, analizado desde la óptica de los jóvenes, muestra que existen algunas coincidencias y discrepancias; los tiempos cambian y las trompadas en público también tienen hoy cara de mujer; no tan seguido como los varones, pero las jóvenes protagonizan cada vez más peleas y son expulsadas de los lugares para bailar. La violencia no ocurre sólo de noche, ni es exclusiva de los jóvenes, es un problema que afecta a toda la sociedad. Según ellos, es raro que en la entrada de un boliche te pidan el documento; las fiestas de egresados se hacen en discotecas y casi todos son menores, que todavía no egresaron del secundario. Es mucho más barato tomar afuera del boliche que adentro, los custodios te revisan lo que quieren. Exigen respeto, pero no te respetan.