Lenguaje e inclusión
El 23 de abril se celebra el Día del Idioma Español, en honor a Miguel de Cervantes Saavedra, fallecido en esa fecha, en 1616. También se puede honrar la celebración con algunas consideraciones especiales acerca del lenguaje en nuestros días.
Si se plantea la ya clásica pregunta: ¿para qué sirve el lenguaje?, obtendremos algunas respuestas inevitablemente naturales como: "para comunicarnos", "para aprender"..., etc. Ahora bien, ¿por qué están tan poco difundidas otras particularidades esenciales del lenguaje, como que lenguaje y pensamiento se necesitan mutuamente (el pensamiento se conoce en la medida en que se manifiesta en palabras); o que a través del lenguaje se domina la realidad o se la construye? Al hablar de la difusión de ciertas particularidades del lenguaje, entendemos que se trata de que todos los hablantes sean conscientes de tales particularidades. Por otro lado, es necesario introducir aquí otro concepto, aunque no aluda directamente a cuestiones filosóficas del lenguaje; nos referimos a la cosmovisión(a veces mencionado en alemán: "weltanschauung"). Podemos explicar la cosmovisión como el conjunto de creencias, conocimientos, opiniones que se tiene acerca de la realidad, a partir del cual cada individuo interpreta su propia naturaleza y de todo lo existente. Entonces, ¿la cosmovisión puede manifestarse mediante el lenguaje? Por supuesto que sí; en consecuencia, el llamado "lenguaje inclusivo", ya que forma parte de la realidad, ¿tiene un lugar legítimo y natural en la cosmovisión de los individuos? Esto ya es discutible, pues si el "lenguaje inclusivo" tiene como finalidad la inclusión en la sociedad de cualquier grupo minoritario o discriminado o no bien apreciado, no tiene porqué alterar la gramática de la lengua y mucho menos de imponer, o intentar hacerlo, nuevos usos que son claramente contrarios a los principios de economía y de naturalidad del lenguaje. La cuestión es clara: se percibe como imposición el llamado "lenguaje inclusivo", utilizado y defendido por una minoría que, sin dudas, tiene el derecho de hablar y escribir como quiera, pero no de decirles a los demás cómo deben hacerlo (intento no pocas veces sensiblero y/o subrepticio).Así, en este orden de cosas, ¿cuál es la relación entre "cosmovisión" y "lenguaje inclusivo"?
El concepto que puede aclarar esta relación es el de "ideología". Con respecto a la "ideología", cabe aclarar que no hay una definición única, universal. Es un término que existe desde hace siglos y tiene distintas aplicaciones y explicaciones desde diferentes perspectivas, como la filosófica, la política... Claro, también hay una aplicación contemporánea del concepto "ideología" que muestra su aspecto oscuro y nocivo. Se entiende por "ideología", negativamente, una serie de ideas cuyo fin es el control social en función del beneficio de un grupo específico de personas y no de la mayoría de la sociedad; ideas que son dogmáticas en el sentido de que se dan como premisas indiscutibles, sean comprobables o no. La "ideología" tiene el apoyo de la propaganda (no lo difusión) y el adoctrinamiento; ante la incoherencia o inutilidad de sus acciones o declaraciones siempre hay una justificación o una causa externa que no pueden controlar... Entonces, si se tienen en cuenta estas características negativas se deduce que, si se intenta imponer el denominado "lenguaje inclusivo", estamos ante un problema ideológico, pero no lingüístico. El uso natural y claro del español permite los esfuerzos en pos de la inclusión verdadera, sin tener que echar mano a raras acrobacias y volteretas lingüísticas. Es decir, la "cosmovisión" puede (y quizá debe incluir la inclusión social), pero no la imposición, encubierta o no, del "lenguaje inclusivo", pues en ese caso se trata de esa "ideología negativa" que la mayoría no queremos ni nos hace falta. En palabras de la Academia Argentina de Letras, aludiendo al "lenguaje inclusivo": (...)"En realidad, nadie prohíbe nada a nadie; nadie puede imponer nada a nadie, pero no debe perderse la cordura ni la prudencia, pues, para que la lengua siga funcionando, no puede afectarse la constitución interna del sistema. Además, una e, una @, un * o una x no cambiarán la sociedad. Esta deberá cambiar, no la lengua que nos une".
Prof. Daniel Martínez