¿Los funcionarios funcionan?

Estas líneas no son escritas con enojo, pero si con mucha frustración. De pronto sería muy fácil para mí demostrar mi desconformidad con los políticos y alimentar mi furia por lo sucedido, algo “normal” después de que alguien lo perdida todo, pero no es mi accionar. Desde chico sufrí varias inundaciones (zona norte) y no necesariamente tenían que llover 600 o 700 mm; en alguna oportunidad un chaparrón fuerte de algunas horas y el agua ya era un problema. De hecho, si se nublaba ya causaba estrés y resignación de que otra vez existía la posibilidad de que tengamos que sacar agua. 

 Por aquel entonces también pensaba: “bueno, será una sola vez en mi vida o dos que pueda vivir esto, después lo solucionarán”. Hoy tengo 31 años y veo a mi mamá, a mi abuela y otros vecinos que tienen que ser evacuadas del mismo lugar donde yo me crié. Es en la raíz de este reiterado hecho, que sigue perjudicando a tantas familias, donde me pregunté: ¿Los funcionarios funcionan? 

Sin ánimo de ofender a nadie quisiera preguntar: ¿En qué piensa un funcionario (con poder de hacer) cuando ve que estos sucesos son reiterativos en los mismos lugares de la ciudad? ¿No se puede hacer nada de nada? ¿No hay otra alternativa más que bolsas de arena, viandas, una palmada en la espalda al damnificado, una foto de políticos con agua en la rodilla y un “vamos a trabajar en esto”? ¿Por qué podemos organizar grandes festivales y fiestas masivas en cuestión de meses gastando millones de pesos, pero no en algo tan importante como una obra que solucione el problema a las personas (que pierden todo ABSOLUTAMENTE todo) no podemos hacer nada o pareciera ser que es imposible? ¿Se pisarán la logística de la solución entre partidos políticos para perjudicarse entre sí y en “el mientras tanto” que se inunden las personas? Si se pudo hacer la costanera para evitar que ese lado de la ciudad se inunde, ¿por qué no se puede hacer nada para que otros puntos de la ciudad no pasen por lo mismo? Quizás haya una respuesta para todo esto y yo no estoy enterado, no sé, por ahí pienso que son preguntas como “conspiranoicas”, pero es que no logro entender por qué seguimos con lo mismo después de tantos años, por lo menos desde mis vivencias. No deben refugiarse en “es culpa del calentamiento global” porque eso es una falacia (en este caso), estos eventos climáticos suceden de hace décadas, algunas veces más intensos que otros.

Me gustaría que Gualeguay salga en TN porque un día inauguraron la obra de defensa contra inundaciones más grande de la provincia para que barrios completos ya no se inunden, pero creo que voy a tener que seguir esperando, mientras veo, cada determinado tiempo, más gente inundada perdiéndolo todo. ¿No existe algo que pueda prevenir esto? Escuché decir al Gobernador de la provincia (primer mandato al que le deseo lo mejor y que Dios acompañe sus ideas bienaventuradas) algo así como: “Incluso escuchando los vecinos, porque ellos son lo que muchas veces tienen ese sentido común y ese conocimiento que quizás los funcionarios no” “Me comprometí con los vecinos a escucharlos. Hay que escuchar y HAY QUE HACER un PROYECTO SERIO para que estas cosas NO VUEVAN A PASAR”. Hermosas palabras la verdad (no lo digo con ironía), similares a muchas frases de otros funcionarios, pero le pido por favor, si en algún momento le llegan estas líneas, le imploro que HAGA, no se quede con palabras y dichos, sea diferente al resto que estuvo en el lugar que está hoy usted y HAGA, tiene el poder de hacer. No es nada fácil, soy consciente, es un análisis muy complejo que involucra la topografía de la ciudad y hay que sumarle a Gualeguay otras ciudades que pasan lo mismo, lleva tiempo y dinero estatal invertido. En cuanto a la Intendente de nuestra ciudad ojalá esté siendo asesorada por personas bien intencionadas que realmente quieran darle solución al problema, no será de un día para otro, pero, ¿cuándo se comienza?, ¿cuántas inundaciones más deben ocurrir?

Cuando llueve con esta intensidad ya sabemos los lugares que se van a inundar: la Terminal, Barrio Norte, Barrio Pancho Ramírez, Barrio Hipódromo, Barrio 25, Barrio Dunat, entre otros, que casualmente son lugares donde más se buscan votos. Lo más destacable de todo fue la voluntad de “Los de siempre”, clubes, asociaciones sin fines de lucros, bomberos, hospital, cruz roja, policía, ejercito, vecinos ayudando entre vecinos, empresas obsequiando arena, alguna que otra persona recaudando dinero, en fin, colaboración absoluta y necesaria, pero, ¿hasta cuándo? Reitero, no es nada fácil gestionar semejantes obras y planificaciones, pero ya es hora de empezar a trabajar realmente en algo que deje tranquila a las personas y que la lluvia no sea más un “sinónimo” de miedo. 

Diego Larrosa De Zan

Divulgador científico (col. IASC/NASA)