Dr. Bernardo "Cacho" Gandini
Los límites... son sólo creencias del cerebro humano ¿Siempre se está a tiempo para cambios? 2ª Entrega
En la lucha contra esta pandemia, son necesarios muchos cambios sociales; estos incluyen cambios en los comportamientos y conductas de riesgo para propagación del contagio.
Habitualmente no se alcanzan dichos cambios por falta del equilibrio necesario entre las libertades individuales y seguridades grupales. La comprensión suficiente para que lo social prevalezca sobre lo individual es un resultado de la educación. El sistema educativo actual se creó en la época de la industrialización, un periodo en el que se necesitaban muchos especialistas en determinadas disciplinas relacionadas con la producción material.
Esto generó un desplazamiento de todas las enseñanzas relacionadas con el arte y la creatividad. Actualmente vivimos en una sociedad completamente diferente, pero la educación sigue siendo la de la época de la industrialización. Es imprescindible el refuerzo de la educación en valores, en lo que nos ocupa, hay que priorizar respeto, igualdad, fraternidad, solidaridad, dignidad, cooperación, honestidad, honradez, libertad y responsabilidad. En estos valores radica el funcionamiento prosocial, determinante de tipos de sociedades. Es el comportamiento de sus miembros lo que genera la cooperación y solidaridad. Cuando esto ocurra iremos dejando de enterarnos de episodios como éste: Un intendente de una ciudad de Córdoba, ahora en otras funciones en Buenos Aires, viajó a saludar a su madre en festejo íntimo de cumpleaños. A su vuelta comenzó con los síntomas, y en su entorno de origen se iba generando un foco de contagio. Mientras esto ocurría, otras personas se quejaban en radios por los 120 días sin ver a padres y madres viviendo solos o esposos no pudiendo acompañar a cónyuges enfermas derivadas a otra ciudad.
En lo referente a pandemia, el principal límite es la falta de educación prosocial, que se demuestra expresivamente en comportamientos y conductas de algunos funcionarios, que no han entendido su rol docente, ya que la imitación, por las neuronas en espejo que conocemos, es una forma de aprendizaje. Esta enseñanza a funcionarios, evitaría que muchas personas manifiesten en los programas con el lenguaje popular, que el cumplimiento es para la "gilada"; esto que no es verdad, pero se siente, y es una barrera que aparece.
Los cambios son posibles, pero llevan tiempo porque se dan a pequeños pasos y la mayoría fracasa porque quiere cambiar todo "de golpe". El coeficiente de cambio no depende del coeficiente intelectual, sino de inteligencias múltiples, especialmente emocionales, sociales y creativas. Que las personas conozcan cómo funciona el cerebro potencia su creatividad.
Los modelos de creencias actuales generan redes sociales en las que existen los comportamientos y posibilidades de cambios. Siempre sobre la creencia actual existen barreras para el cambio, pero también motivaciones y liderazgos creíbles con canales de comunicación y difusión a descubrir.
"Un hecho se convierte en realidad, sólo, por el significado y la importancia que nosotros le damos". Bernard Shaw