Luciana Rossi: “Hay cosas del alma que pulsa por expresar”

La profesora de yoga y terapeuta holística, Luciana Rossi, oriunda de la ciudad de Victoria, brindó este sábado en nuestra ciudad el encuentro “El rugir del alma, la conexión con tu ser”. Y previo a este taller, la especialista manifestó los siguientes conceptos.

“Soy profesora de yoga, terapeuta en flores de Bach y en terapias energéticas, grupales en cuanto a rito del útero, ceremonia de cacao”, contó Luciana Rossi. “Y, en estos encuentros grupales, como en esta terapia que le llamamos ‘El rugir del Alma’, que trabajamos con energía, vibración, entramos más profundo al ser de cada uno. Es decir, desde mi ser nos abrimos a conectar con el alma de la otra persona y entender que todos somos uno. Entonces, desde este recordar el alma se prepara para lo que tenga que trabajar en ese momento; es como una conversación de alma a alma”.

¿En los tiempos actuales el alma es más demandante?
-No sé si demandante, pero hay cosas que el alma pulsa por expresar, por salir de la caja, del cuerpo. A veces nos sentimos como atrapados en el cuerpo y es porque venimos a hacer algo más de que lo hacemos todos los días como trabajar, criar a los chicos. Hay algo, como un vacío existencial que no sabemos de dónde viene porque tal vez tenemos todo, estamos bien en el trabajo, no tenemos de qué quejarnos, pero hay algo que mi alma está pidiendo ir más allá.

A veces la gente dice le gustaría llevar otra mejor manera de vivir, pero no puede, algo la estanca, ¿Qué puede ser?
-Por ahí la gente no sabe que nos alejamos tanto de nosotros mismos (interiormente) y ponemos toda la atención afuera, en el trabajo, el gobierno, a la pareja, a los hijos y nos olvidamos de volver a nosotros, al centro. A veces decimos, qué es lo que me gusta, qué es lo que me hace feliz, qué es lo que me da placer, qué era lo que hacía antes que ahora ya no hago o qué es lo que nunca hice y quiero hacer. Algo de eso es lo que te conecta con tu alma. Generalmente todo lo que es artístico, el arte, danzar, cantar, la música, la pintura, todo eso te lleva a una conexión interna y hay veces que nos olvidamos y nos encargamos de todo lo demás sobre todo las mujeres (risas) y después te das cuenta que lo diste todo y te quedaste ahí.

Y hoy en día hay muchas distracciones y uno tiene que darse cuenta y también hacerse responsable de sí mismo…
-Sí, hay mucho. Esto de las tecnologías y las redes. Hay de todo ahí dentro y está bueno irnos afuera. Donde nos damos cuenta es cuando volvemos hacia adentro. Y hay que buscar espacios donde cada uno sienta; hoy surge hacer este encuentro en Gualeguay, pero siempre se están haciendo cosas o una misma clase de yoga, que permite encontrarse con uno mismo, es tu momento, es tu hora.

¿Cómo hace la gente que quiera contactarse con vos?
-Puede ser por teléfono, por Instagram (luholistica11.11), Facebook. También a Cris (Cristina Vandone), quien me abre las puertas y le agradezco un montón y ella también tiene todos mis datos.

¿Realizarás otro taller en Gualeguay?
-Sí, puede ser. Esta es la primera vez que vengo. La verdad que es muy hermoso cómo me han recibido y las chicas están muy contentas.
Hoy también estuvimos haciendo labor en territorio, buscando abrir un poco la vieja energía de Gualeguay para que se abra lo nuevo y empiece a anclar esa energía nueva que está llegando, constantemente, o va a llegar, pero cuando uno lo hace de manera consciente, armónico, lo recibe distinto.
Y hay un despertar de conciencia masivo, que se va abriendo cada vez más y lo importante es estar en conciencia.

¿Y qué significa elevarse o despertar en conciencia?
-Es elevar en uno mismo, evolucionar; no es que vamos a “subir” a algún lado. Es abrir, mirar las situaciones como desde arriba para ver que no son tan así como las veíamos desde este mundo material, donde todos tenemos que encontrar el sentido, la razón y la mente. Significa abrir un poco más el corazón, sentir, encontrarnos con el del al lado, ayudarnos entre todos y entre todos alinearnos a la energía de la Tierra porque en esta etapa de ascensión, de evolución de una dimensión a otra todo se moviliza. La Tierra no espera, las energías no esperan; esto sucede y lo mejor es alinearnos nosotros a ella, montarnos a la ola y fluir.