Martín Guercovich
Martín Guercovich desde Israel: “Nos sentimos seguros y protegidos”
Pensar en Israel, pensar en Medio Oriente, en Ucrania, en sus luchas permanentes por ideologías y territorios, en sus enemigos y aliados, nos preocupa y entristece ante tanta muerte y destrucción. Es así lo que experimenté una vez más hace una semana ante el ataque de Irán a Israel y me empeciné más en conocer sobre la situación, en saber cómo estaban personas que allí residen, un país de poca superficie, pero con un gran potencial en todas las áreas. Pensé en mis amigos Martín Guercovich, en su esposa Rosana, en sus hijos pequeños, quienes desde marzo del 2022 están viviendo allí. Fueron intercambios, audios, textos, fotos, mapas que comenzamos a enviarnos desde que llegaron a ese país, luego ante el cruel ataque de Hamas y ahora de Irán.
Quiero compartir con ustedes estos diálogos e imágenes casi así, como se dieron, espontáneas, de pronto desordenadas, en esta semana que culminó ayer.
M. G.: Llegamos a Israel el 1 de marzo de 2022, hace un poco más de 2 años, a la localidad de Kiryat Bialik, al norte de país, entre Haifa y Acre. En el mapa de todo Israel, se ve bien que estamos bien al norte, treinta y cinco kilómetros de la frontera con el Líbano.
-Israel es un país extremadamente chico. Para que se den una idea tiene casi los mismos km que la provincia de Tucumán. En Entre Ríos entrarían 3 Israel y medio. Se divide principalmente en 3 regiones, sur, centro y norte. Nosotros vivimos en el Norte. No nos hemos cambiado de localidad. Estamos muy contentos aquí. Los chicos se han adaptado perfectamente. Alma habla de corrido el hebreo y Mateo entiende mucho más de lo que habla, pero se defiende muy bien. Y a nosotros (los ancianos) nos cuesta horrores. Es un idioma difícil que se lee y escribe de derecha a izquierda y con letras que nos son extrañas.
-En la zona donde nosotros vivimos, la población hace vida normal, negocios abiertos, trabajo, educación, actividades diferentes que realizan los niños por la tarde. Siempre estando en alerta, y ya preparados por si suena la alarma. Siempre informados de que es lo que debemos hacer si suena cuando estamos ya sea en la calle, en nuestro hogar, en el autobús, en el auto particular... y hasta viajando en ruta.
-Los niños reciben información (acorde con su edad) sobre la situación por la que el país atraviesa. Creemos que toda la sociedad ya está “acostumbrada”, por así decirlo, a estos tiempos de conflictos... Nosotros, ya nos estamos acostumbrando también. El país lleva muchos años viviendo así.
Estamos siempre a la expectativa de las noticias. Pero desde el 7 de octubre, los ataques terroristas, nunca hemos experimentado nada raro. Una vez sonó una alarma, pero fue falsa. La verdad que no hemos visto nada raro, nada feo, nada traumático. Solamente las noticias. Estamos muy bien.
-Pensamos como familia, seguir viviendo aquí. A pesar de la situación del país, nos sentimos seguros y confiamos plenamente que en algún momento, con ayuda de Dios, esto pase pronto.
-El ataque del 7 de octubre lo vivimos con miedo, sí, pero confiados y seguros de la protección por parte de la FDI (Fuerzas de Defensa de Israel). Tenemos un refugio en la planta baja del edificio como todos los edificios de aquí. Las escuelas también cuentan con refugios y tienen seguridad en las diferentes entradas con personas armadas. Los niños están acostumbrados a verlos. También hay padres que van armados a buscar a sus hijos armados, eso es moneda corriente.
-Otra cosa, a raíz de este tema, los GPS no funcionan correctamente, por lo tanto, no nos queremos alejar mucho de los lugares que ya conocemos..., podríamos perdernos y terminar en alguna zona de peligro.
-Tenemos ayuda psicológica, para los hispanohablantes, y en otros idiomas también, nos la brinda el Ministerio de Aliá y de Integración. En nuestro caso, no hemos necesitado comunicarnos con ellos.
-Después del ataque de Hamas en octubre, nosotros fuimos a donar sangre. Era impresionante la cantidad de gente que se manifestó allí, en nuestra zona.
-Realmente acá estamos bien, tranquilos y contenidos. Nuestro futuro y el de nuestros hijos está aquí. No nos queremos ir. Estamos felices de la decisión que tomamos de venir a este país maravilloso. Que la gente no se confunda, somos argentinos de nacimiento, amamos a nuestra Argentina, no renegamos de dónde somos, ni nada que se le parezca. Y somos israelíes por adopción, esté país nos abrió los brazos, nos recibió y estamos súper agradecidos por eso. Este país (Israel) tiene algo que al pasar de los días, los meses, el tiempo, uno lo va queriendo cada vez más. Es un sentimiento que no se puede explicar, el amor y el sentir patriótico que tienen aquí es inmenso y contagioso. Hombres y mujeres hacen el servicio militar obligatorio (según dicen todos es una etapa de las más felices) que es de 3 años para los varones y de casi 2 años para las mujeres.
En cuanto a nuestro trabajo, es de domingos a jueves. Tenemos libre el viernes y sábado. El trabajo acá es especial porque pagan por hora; entonces, acá la gente busca trabajo de muchas horas. A diferencia de Argentina, acá el sueldo todos los meses es distinto por la cantidad de horas que trabajás o cantidad de días del mes. Después hay otros incentivos como presentismos; no es en todas las empresas, pero sí en la que yo estoy. Así que si faltás un día, te sacan el presentismo y es una pérdida. Si querés faltar un día, faltás, pero no te lo pagan.
-Justamente hace unos días me operaron de apendicitis, estuvo mi mamá acá, y el domingo pasado, ya de alta, me reincorporé al trabajo.
El ataque de Irán: - El bombardeo de Irán fue el sábado 13 pasado a la noche, madrugada del domingo. Estamos muy tranquilos; de todo lo que “mandó” Irán, se paró un 99 % fuera del territorio de Israel. Todos los edificios tienen refugios. Estamos conectados vía teléfono con un sistema que origina una alarma. Cuando suena la alarma, tenés que ir al refugio, quedarte ahí diez minutos. Cuando pasó todo esto, acá no sonó ni una alarma.
Por su parte, el ataque de Hamas, el siete de octubre del año pasado, día de mi cumpleaños, lo que pasó nos tomó por sorpresa, como a todo el mundo. Nos asustamos.
-Después la gente de acá, particularmente donde estamos nosotros, hace vida normal, trabajo normal. Los chicos hacen sus actividades normalmente. Ni bien empezó lo de Irán, suspendieron las clases, en principio, por veinticuatro horas. Después se iba a ampliar a cuarenta y ocho horas; al final, creo que no fue necesario. Estamos muy bien.
Por acá todo normal. Lo único que te puedo decir es que cuando decidimos venirnos para acá, mucha gente nos dijo si sabíamos adónde nos íbamos, que ese país vive en guerra. Nosotros sí sabíamos. Tuve todo el apoyo de mi familia, de mi mamá, quien lo primero que me dijo fue que se ponía muy triste, pero que por otro lado estaba muy contenta porque sabía que nosotros íbamos a tener un futuro acá y nuestros hijos, también. Realmente es así; estamos muy contentos acá y no queremos irnos; ésa es la verdad. Nos sentimos muy seguros, muy protegidos.
Kiryat Bialik, Acre, Haifa
Kiryat Bialik es una ciudad del Distrito Haifa de Israel. Según la Oficina Central de Estadísticas de Israel (CBS), a finales de 2007 la ciudad tenía una población de 36.200 habitantes. La ciudad fue nombrada en honor del poeta Jaim Najman Biálik.
Por su parte, Acre es una ciudad costera israelí situada a orillas del Mar Mediterráneo, cercana a la bahía de Haifa. Pertenece administrativamente al Distrito Norte. Durante la Tercera Cruzada se llamó San Juan de Acre. Es una de las ciudades más antiguas del mundo, ubicada en el extremo septentrional de la bahía de Acre o Aco, nombre por el cual se la conocía ya bíblicamente (Jueces 1:31). Se cree que fue fundada hacia el año 1500 a. C. En el año 700 a. C. la ciudad cayó en poder de los asirios.
Haifa es la mayor ciudad el norte de Israel y la tercera ciudad más grande del país después de Jerusalén Tel Aviv.
Graciela Saavedra