“Mi mayor anhelo es que esta fiesta trascienda cualquier nombre propio”

 ¿Cuándo comenzó tu participación en los Corsos?

L.A.:-Si bien siempre aclaro que mi participación en los Corsos de Gualeguay comenzó siendo muy pequeño, cuando iba como público a la casa de mi querida tía Ina, o de mi amado amigo Román que vivían en calle San Antonio (circuito de los Corsos en la década del ’70, ’80, y parte del ‘90), mi participación formal comenzó durante el invierno de 1992, cuando tuve la oportunidad de sumarme a colaborar en la Comparsa “Marabá”, la cual ya se encontraba trabajando en el proyecto artístico del carnaval 1993. Casualmente en este 2023 estoy cumpliendo 30 años vinculado formalmente con el Corso de Gualeguay.

¿Sucediste a Albita Dorregaray en Marabá? 

L.A.:- Sí, se podría decir que sí. Albita Dorregaray, persona a la que admiro y quiero, fue Directora Coreográfica de Marabá desde el año 1988 hasta 1994; de hecho, los 2 primeros años que estuve como colaborador de la comparsa, la Dirección Coreográfica estaba a su cargo. Durante el invierno de 1994 hubo una reconversión interna dentro de la comparsa, conformándose una nueva Comisión Directiva presidida por el querido Celso Juliá; a partir de ese momento, además de ser el Tesorero de esa comisión, fui designado Director General de Marabá (cargo que supone una coordinación global e integral de la comparsa; desde el armado de las temáticas, la fiscalización de los trabajos que se van realizando, la coordinación de las diversas áreas, etc). A dichos roles los ejercí desde 1995 hasta 1998, inclusive.

Durante esos años ¿eras Director y figura?

L.A.:- Si con el término “figura” te referís al hecho de ser integrante que desfilaba en la comparsa, la respuesta es sí, durante esos años desempeñé ambos roles. Es raro que lo hiciese, hoy siento que no habría posibilidad de desfilar en la comparsa, y además dirigirla. En esa época todo era muy nuevo para mí; creo que era un gusto que quería darme. Tantos años como público de carnaval, necesitaba experimentar la comparsa, pero desde dentro del trayecto. Fueron épocas y vivencias hermosas, sin embargo hoy disfruto más la coordinación del desfile; creo que con lo ansioso y obsesivo que soy, no podría desfilar dentro de la comparsa sin saber que está sucediendo en el circuito.

¿Qué temas interpretaron?

L.A.:- Marabá, comparsa que comenzó a participar en el carnaval 1986, ya tenía una historia que me precedía; de hecho yo era fanático de la comparsa y la disfrutaba como público, con la ilusión que en algún momento me iba a sumar para intentar realizar mi humilde aporte, pero desde dentro. Algunas de los temas que la comparsa presentó fueron: “Imperio Natural”, “Circo Show”, “Las 7 Maravillas del Mundo”, “Marabá baila en América”, “Noche de Fantasía y Disfraz”, “Bretaña, Sueño de Piratas”, “Revolución”, “En Busca del Tesoro”, entre algunos otros.

¿En qué escenarios actuaron, acá y en otras ciudades?

L.A.:- Desde el momento que comencé a ser parte de Marabá los escenarios en Gualeguay fueron cambiando (calle San Antonio Norte y Sur; calle Centenario y Martín Fierro; incluso el 1er circuito fuera del centro de la ciudad, como fue el Bv. San Juan, frente al parque Intendente Quintana); desde el año que soy parte de “K’rumbay”, los desfiles se realizaron en el Corsódromo Municipal, de hecho en esa edición (2005) se inauguró dicho espacio.

Otras ciudades: ¡muchas!!! Villa General Belgrano, La Falda, Cosquín, Chivilcoy, San José, Pergamino, Nogoyá, Valeria del Mar, Villa Gesell, Berisso, Trelew, Villaguay, sólo por nombrarte algunas pocas. El carnaval ha permitido que muchos conozcamos lugares de nuestro país que no hubiésemos conocido de otro modo. 

¿Qué diferencias podes marcar entre esa época y la actual?

L.A.:- Son tantas las diferencias que se podrían marcar entre aquella época y la actual, sin embargo mencionaré una que creo que es la más importante, y que tiene que ver con el circuito en el que se desarrollaban los desfiles; no es lo mismo pensar y trabajar en una comparsa que se va a desplegar en un circuito callejero, que deber hacerlo para una comparsa que va a desfilar en un Corsódromo. Probablemente ambas opciones tienen sus ventajas y sus desventajas, sin embargo lograr impacto visual y volumen en un circuito sin límites espaciales demasiado definidos, no es tarea fácil, ni en su realización ni financieramente.

¿A partir de qué año formas parte de K’rumbay?

L.A.:- Si bien durante el 2002 fui convocado por las autoridades del Club Atlético San Lorenzo para que me encargue de la elaboración y el armado de una Scola que se estaba proyectando, cuestiones personales hicieron que no aceptase la propuesta. Sin embargo, un par de años después, y luego de concluido el carnaval 2004, la gestión municipal del momento, comienza a proyectar la construcción del Corsódromo en los terrenos de la antigua estación del ferrocarril. Como parte de ese proyecto, el entonces intendente José Jodor, pone como condición sine qua non a la Asociación de Clubes (encargada de la organización de los corsos) que todo producto artístico que sea contratado, cumpla los requisitos de una Comparsa (en cuanto a cantidad de integrantes, espaldares, carrozas, etc.); fue en esa oportunidad que Emilce Uliana, iniciadora y Directora de K’rumbay (scola), me convoca para que sea parte del equipo de K’rumbay (comparsa). Si bien en ese momento me encontraba viviendo en Paraná, me pareció interesante la propuesta, por lo que después de pensarlo, decidí aceptar la invitación. El carnaval 2005 me encontró siendo parte del equipo de trabajo de K’rumbay.

¿Fuiste figura en ella?

L.A.:- Sí, durante 3 años (desde el 2006 hasta el 2008) desfile en K’rumbay. En todas las oportunidades lo hice portando espaldares principales de grupo; rol que no había desempeñado cuando desfilé en Marabá. Era una experiencia que quería transitar y que me resultó muy gratificante.

¿Premios hasta la actualidad?

L.A.:- Varios, de todo tipo, color y para todos los gustos; 10 premios en Comparsa,  Grupo Coreográfico, Traje, Tocado, Espaldar, Carroza, etc.; ninguno de ellos por mérito personal, todos conquistados gracias al trabajo en equipo. Quizá resulta “cliché” lo que voy a decir, pero día a día que pasa, los premios han ido perdiendo significación e importancia para mí; no se puede negar que ellos son un lindo reconocimiento, sin embargo mi mayor satisfacción es estar conforme con el producto logrado y con el disfrute en el proceso hasta conseguirlo. En K’rumbay hemos alcanzado conquistas institucionales extremadamente valiosas (como la posibilidad de tener hoy nuestra sede propia, construida con mucho esfuerzo y dedicación); si hoy me preguntas, a ese logro no lo cambio por cualquier premio recibido.

¿Qué significa esta tarea en tu vida?

L.A.:- Mucho, la comparsa ha sido parte fundamental de mi vida, por muchos motivos. De adolescente, apareció en un momento en que necesitaba imperiosamente conectarme con mi lado productivo y creativo; de joven, continúo siendo un espacio para fortalecer vínculos y la importancia del trabajo colectivo; de adulto, me encuentra disfrutando de mi lado más emocional, hoy me permito compartir con amigos y con mi hermosa familia de ésta linda pasión k’rumbera. Por otro lado, cuando uno tiene cosas por decir, es un insustituible canal de expresión. Desde siempre he creído que el carnaval es el escenario ideal para poder decir, amparado en el hecho artístico, muchas cosas que no se pueden decir, o que por ser políticamente incorrectas es conveniente no decir.

¿Qué cambiarías o agregarías para próximas ediciones?

L.A.: -Todo espectáculo de ésta naturaleza es modificable y siempre perfectible, tanto en relación a las “Comparsas”, como respecto a la “Organización”. Desde hace unos años hemos sabido darle al Corso de Gualeguay un sello distintivo, sin embargo creo que la asignatura pendiente será fortalecerlo y hacerlo crecer hasta el límite de nuestras capacidades, tanto artísticas como económicas. Hay que tener mucho cuidado de que esta fiesta no se convierta en un producto imposible de sostener. 

Cosas por mejorar: ¡¡¡muchísimas!!! Pero prefiero expresar mi opinión en los ámbitos propicios para que ella no se tergiverse y sea considerada crítica constructiva.

Para mí, que soy parte de ésta fiesta desde hace tantos años, el mayor anhelo es que ella trascienda cualquier nombre propio; ojalá, en un futuro muy cercano, pueda disfrutar de nuestros Corsos como público, con el mismo orgullo que experimenté durante el tiempo del que fui parte.

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