Mónica Paltengui: "la mejor manera de que los chicos aprendan los contenidos es desde el cariño"
Mónica Paltengui es maestra de chicos sordos. Habita en General Galarza pero todos los días, desde hace 15 años, viaja hasta nuestra ciudad para dar clases en la Escuela N°19 León Martinelli. Por su gran labor recibió el Premio Manuel Antegueda como Docente Destacada 2019. Por este motivo, conversamos con ella para que pudiera contarnos más detalles de su profesión.
Dicho premio, que es un reconocimiento a la labor docente, se le entregará este lunes en Paraná. Allí estarán todos los docentes destacados de este año. Los supervisores escogen uno por localidad. "Yo mucho no sabía del reconocimiento. Si había escuchado y sabía de los docentes anteriores que habían sido merecedores del mismo, pero no sabia como era. Me explicaron que los supervisores postulan los docentes que creen que han tenido una labor destacada. Ellos reconocen la apertura a la comunidad, el desempeño del docente con sus alumnos, con sus compañeros, con la familia y si ha tenido en su trayectoria proyectos de importancia", relató Mónica.Le preguntamos por su labor y nos dijo que: "en este momento estamos trabajando en un taller de huerta y jardín con otra docente y tenemos 16 alumnos con diversas discapacidades, no solo son chicos sordos. En nuestra escuela, aun no se estaban trabajando talleres, así que estamos re contentos porque es una experiencia nueva para todos y estamos viendo resultados re lindos porque los gurises trabajan re entusiasmados, les gusta y participan un montón", siguió."Empezamos haciendo suculentas de jardín y aromáticas de huerta, pero después fuimos a INTA y les propusimos trabajar con todas las semillas y ver como podíamos coordinar junto con ellos para armar un proyecto más grande. Nos dijeron que si, entonces la propuesta es ampliar el proyecto y hacer una huerta mas grande. Nosotros trabajamos en el patio enorme que tiene la escuela, es hermoso. Lo reestructuramos porque aprovechamos un galpón que había sin terminar, loa condicionamos y nos quedo allí el aula", contó la maestra."Este grupo está lleno de adolescentes, por lo que buscamos cosas que les interesen. Tratamos de adaptar las clases a sus intereses y le damos la vuelta para que ellos aprendan sin tener tantas estructuras porque, más allá de que todos necesitamos límites y reglas, ellos viven en contextos que hacen que si vienen a lugares demasiado rígidos no se sienten cómodos y no les gusta. Tenemos que brindarles lo mejor que podamos", dijo.En este momento de la entrevista, a Mónica se le empañaron los ojos y su emoción era tan grande que a su voz le costaba un poco salir. Tomó aire, secó sus lágrimas y contó que: "yo siempre pienso en la función importante que tenemos los docentes. Hoy no es fácil ser maestro, pero tampoco es imposible. Siempre han sido importantes los profesores en la vida de todas las personas, pero por ahí esto de ponerse en el lugar del chico o de entrar a clases con ganas, de que nos guste lo que estamos haciendo, de pensar que estamos trabajando con personas y que muchas veces, capaz, solo necesitan un abrazo y nada más"."Siempre son importantes los docentes, pero por ahí lo son mucho más con los chicos que sufren algún tipo de violencia o que no están contenidos en sus casas. Uno no sabe todo lo que pasa el alumno fuera de la escuela y así no pase cosas tremendas, la mejor manera de transmitir y de que los chicos aprendan los contenidos, es desde el cariño.Donde hay un maestro que le gusta lo que hace, los chicos aprenden. Ese docente que va contento, que no se está quejando todo el día... Que sea una verdadera responsabilidad, porque esta es una carrera que necesita gente que de verdad lo sienta, en el corazón", finalizó.Marilina Camino Gomensoro
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