Facundo Lesso, con genuina esencia de artista plástico
"No reniego de haber sido autodidacta, también tiene sus ventajas"
Segunda Sección conversó con Facundo Lesso, el artista que nos sorprende con las caricaturas, con los retratos, dibujos y pinturas con diferentes técnicas, que, sin dejar lo más conocido de sus producciones, está incursionando en una serie de motivos relacionados con el campo y en especial con el caballo y su estética.
-¿Cuándo comenzaste con el dibujo, la caricatura, la pintura?
F. L.: -Casi desde que tengo memoria diría; mis cuadernillos de la escuela siempre estuvieron llenos de dibujos y bocetos. A los 10 u 11 años, creo, vi un álbum de figuritas que eran caricaturas, me llamaron mucho la atención, era algo paródico, pero que a la vez mantenía cierta esencia. Claro que de observarlas a realizarlas fue un largo camino de prueba y error más teniendo en cuenta que hace 30 años el adquirir ciertos conocimientos era casi una travesía; hoy con un tutorial de internet los chicos se ahorran 5 años de prueba y error. De todas maneras no reniego de haber sido autodidacta, tiene sus ventajas también.
-¿Qué técnica/s empleas para realizar las obras?
F. L.: -En cuanto a técnicas, utilizo varias, a veces las combino, al igual que los materiales, desde lápices, acrílicos, oleos. Actualmente para las caricaturas utilizo pintura digital; si bien el trabajo es el mismo que el físico, tiene sus desafíos, pero está la ventaja de hacer correcciones si el cliente lo solicita. De todas formas las caricaturas son sólo una faceta, no busco ser un caricaturista. En cuanto a los retratos, la técnica en mi caso es el grafito, pero no es algo que disfrute demasiado hacer, suelo anexar algún que otro retrato dentro de alguna composición.
-¿Has realizado exposiciones?
F. L.: -Ha sido complicado, siempre he estado pintando a pedido o he vendido mis cuadros, por lo cual siempre he tenido un caudal reducido en mi posesión. De todas maneras, viviendo en la ciudad de La Plata tuve oportunidad de mostrar mis trabajos y en nuestra ciudad con muestras colectivas. Los costos de hoy en día hacen que exponer tenga sus desafíos y complicaciones, y los patrocinios no suelen ser tan hospitalarios con el arte.
Hemos visto ilustraciones para un libro en España. ¿Cómo surgió ese trabajo?
F. L.: -En mi oficio, generalmente, uno se la pasa trabajando en su atelier, un tanto abstraído, fantaseando con la llegada mágica y oportuna de algún marchand que nos propulse a vivir del arte, pero la realidad suele ser muy distinta de aquella fantasía.
Hoy en día la pandemia ha acelerado un proceso que ya venía en auge, que es la virtualidad y las redes. Yo he incursionado de grande en estas cuestiones, como mensaje a quienes empiezan a incursionar en vender su arte, decirles que aprovechen todas las herramientas que tengan a disposición, que se animen y sobre todo que no teman el rechazo o las críticas. En este aspecto virtual, aparece a través de contactos, el ofrecimiento de trabajar para España con ilustraciones para un libro, "El Becario de Satán". También para México está la posibilidad de realizar trabajos que aún están en proyecto. Si bien yo ya he ilustrado libros y discos, siempre está el desafío de interpretar la literatura e intención de los autores; asimismo, se debe tener cierta prudencia muchas veces de no tomar trabajos si uno no está a la altura del encargue, ya que quien mucho abarca poco aprieta.
-¿Estás incursionando en otro tipo o temática de dibujos o pinturas y en una pronta exposición?
F. L.: -Siempre estoy aprendiendo técnicas y cosas nuevas, trato de incursionar, de todas maneras uno siempre decanta en lo que le resulta más confortable. En cuanto a la temática es dinámica, variada, a veces cíclica, exceptuando las obras a pedido donde el tema no lo elijo yo. En este tiempo, estoy dedicando los momentos libres y las madrugadas comenzando con una colección de una serie de cuadros al óleo, con temática campera, paisanos, novillos, me gusta mucho la estética de los caballos, las actividades rurales y gauchescas, y también algo de turf. Para todo esto tuve un tiempo de trabajo buscando material e información de referencia para acercarme lo más posible a la realidad campestre. Si bien tengo pensada una exposición para 2022, poco a poco iré subiendo los procesos de pintado. Y cuando cuente con una importante cantidad de obras, espero encontrar la sala en la que se me permita mostrar la colección.