Nora Cosso y los chicos que piensan por sí solos
Dicen que dicen que el problema de los chicos son los grandes: los grandes que no los dejan ser chicos. Nora Cosso aparece entre un enjambre de niños que semana a semana inventan mundos de cartón en el Teatro Italia. Desde hace más de veinte años les enseña a los chicos a que sean cada día un personaje diferente; a disfrazarse con imaginación; a inventar una historia para reír o llorar.
En diálogo con El Debate Pregón hablamos de Teatro con mayúsculas: "Hace muchos años que vengo trabajando con chicos. Desde el año 96, así que algunos de ellos ya son adultos, padres, y eso denota que estoy un poco grande", nos comenta con una sonrisa. "Hemos hecho muchísimas obras, cada año es un encuentro diferente, porque los chicos vienen con otras inquietudes, o la tecnología está cruzando mucho sus vidas, algo que tenemos en cuenta al momento de adaptarnos mutuamente, y que aparece en el espacio creativo y de juegos que vamos creando".Todos los gruposSin embargo, Nora no sólo hace teatro infantil. En total son seis los grupos que dirige en el Teatro Italia de nuestra ciudad. "Además de los chicos, hay dos grupos de adolescentes, dos de adultos; tenemos una obra con La Joven Compañía, y Los Desconocidos de Siempre que es mi grupo de adultos. Los niños vienen a partir de los seis años, hay grupos de pre-adolescentes, de 11 a 13 y de jóvenes y adultos, desde los 18 en adelante". No hay edades para este arte: "Tenemos gente de más de sesenta años, y la idea de ese grupo es, precisamente, mezclar las edades, las experiencias, y crear un espacio donde no importa nada más que lo que se logra entre todos, armar un momento creativo, de juegos". La masividad habla bien de la propuesta: "Estamos contentos porque son casi cincuenta y cinco, sesenta alumnos en toda la cursada; y esto va creciendo año a año. Los adolescentes son muchísimos". Lógicamente, el corolario de tantos ensayos y ejercicios son las obras: "Este año hicimos "Arlequín" en la Plaza y acá a benenficio del Teatro. Ahora estamos preparando una obra para fin de año, donde vamos a meter mucha creación colectiva de parte de los adolescentes. Como se puede ver acá, muchos de los niños que están aprendiendo a leer y escribir traen sus bocetos de obra, sus dibujos y esa es la intención que tenemos dentro del taller". Nora tampoco se cierra a seguir innovando: "Ahora invité a una amiga, a Vicky Sartori, ella es música, y queremos que meta su parte también acá en el taller para al construcción de instrumentos, para cantar, y meter esa parte creativa tan linda para los más chicos".El difícil arte de respetar al otroEn este diálogo ameno, la referente teatral nos define cuál cree ella que es el aporte de esta disciplina para las pequeñas almas: "Ante todo lo que aporta el teatro es animarse a jugar, inventar con una caja todo un mundo, creo que por ahí se sale de la pantalla y empiezan a trabajar ellos con sus manos. Hoy construyeron un cielo de estrellas, un cohete. El teatro permite animarse a jugar con cosas muy simples, volver al juego creativo, y sobre todo un juego colectivo. Entre todos tienen que respetar una idea que aporta un compañero, ellos a su vez aportan a esa idea, y van haciendo crecer la historia que finalmente van a representar". Casi como al pasar nos cuenta sus enormes logros: "Eso es lo que yo trato como maestra, mi objetivo a lograr: que los chicos puedan armar un consenso sobre ideas propias y que se respeten entre ellos. Una vez que se construye eso, se construyen las obras, respetan al otro; y aunque son cosas que son muy básicas, por ahí se están perdiendo también. En el teatro lo que tratamos con los más chicos es eso". Con los adolescentes sucede algo parecido: "También están volcando sus experiencias, trayendo textos creados por ellos, y eso es muy interesante dentro de lo creativo".Para qué hacer teatro hoyNora nos contesta la pregunta del subtítulo: "Siempre el teatro ha sido una voz que en los momentos más duros está ahí. Desde la creación, construir y denunciar verdades; denunciar lo que pasa". Y un poco más: "Creo mucho en ese teatro, es un teatro que combate el statu quo; y bueno, justamente, crear un espacio, como éste de niños activos, que piensan por sí mismos, que puedan crear sus historias, es crear un futuro de personas que van a pensar por sí mismas y no tanto a consumir lo que ya viene enlatado por el sistema". Una frase lo resume: "El teatro es un arma fantástica para decir lo que uno piensa". Cerca del final, también informó sobre las actividades que se vienen: "Estamos preparando un match de improvisaciones para el próximo mes, a beneficio del teatro. Lo estamos trabajando para el Teatro Italia, que es un edificio antiguo, que no tiene prácticamente ayuda de ningún tipo, y entonces la idea es con los adultos crear un match con sus improvisaciones".AgradecimientosFinalmente, la profesora de teatro Nora Cosso cerró la nota con gratitud: "Estoy muy agradecida a la Comisión Directiva del Teatro Italia, por confiar en mí, los talleres de formación. Y sobretodo, agradezco la libertad con la que me permiten expresarme en las distintas puestas en escena. Tenemos que ser conscientes de la importancia que tiene para Gualeguay contar con una Sala de Teatro que se brinda a la comunidad y que guarda el pasado histórico de los inmigrantes italianos y el futuro, materializado en los niños, jóvenes y adultos que participan de los talleres". Seguramente, es una gratitud similar a la que tienen todos los padres que confían sus hijos a esta artista de la palabra.
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