NOTA CLARA
Pastor evangélico Walter Ponce: “Se ven muchas necesidades…”
He dialogado con muchos pastores evangélicos de nuestra ciudad; creo no equivocarme que es la primera vez en este espacio. Hay muchas realidades que aparecen y ellos se acercan desde la manifestación de Dios, el evangélico pone énfasis en la persona de Jesucristo.
Al dialogar con Walter Ponce (Iglesia Vida en Av. Eva Perón 348), él siempre parte del encuentro con Jesús, el Espíritu Santo y de él con Dios. En sus encuentros, trata de conectar actualidad con sensibilidad popular y religiosa y, a la vez, haciendo equilibrio por las creencias de milagros hasta con respuestas de la teología. Pero se impone la realidad.
¿Qué ven?, ¿qué escuchan desde sus fieles los pastores evangélicos locales?
-Ningún pastor recibe cosas diferentes; seguramente hay situaciones más complicadas por los sectores a los que llegamos, depende de la ubicación o residencia de nuestros hermanos. La gente se manifiesta acerca de diferentes necesidades que involucran lo emocional, lo espiritual, atravesados por situaciones personales, familiares, de salud, económicas. El dinero que no alcanza, problemas de adicciones y diversas necesidades. Múltiples situaciones y quizás tal cual la veas desde tu función periodística.
¿Qué termómetro hoy está preocupando a los pastores evangélicos?
-Lo que nos preocupa es la condición que vive nuestra sociedad donde las personas son afectadas de manera seria; sin encontrar muchas veces una salida para sus crisis. Te lo voy a plantear de esta manera: el desasosiego, la lucha constante y muchas veces sin tener demasiadas respuestas a sus esfuerzos. De a poco, se impone el problema económico y de salud, sobre todo en los más vulnerables.
-Pero, si a ese termómetro que me planteás lo profundizamos, nos encontramos con otros temas que nos preocupan y te hablo de algo que es, lamentablemente, el crecimiento del consumo problemático, adicciones que complican aún más la situación de las personas. Aquí se afecta a la familia, la casa de manera completa lo padece.
El Consejo de Pastores, ¿charla, proyecta las preocupaciones?,¿de qué forma?
-Sí. No te quepa la menor duda de que hablamos sobre los temas que nos preocupan y que duelen de la sociedad y el aporte que podemos hacer desde nuestro lugar como Iglesia a la comunidad. Tenemos diferentes características: hablamos, proyectamos y accionamos, ya que creemos que podemos influenciar a través del amor en acción. Jesús resumió los mandamientos en amar a Dios por sobre todas las cosas y amar al prójimo como a nosotros mismos, es algo hermoso. Demostrando nuestra fe a través de lo que podemos hacer por el otro, siendo empáticos y brindándonos en lo que esté a nuestro alcance.
Me tiento en saber porqué más gente observamos en sus templos. Quiero ejemplos.
-No lo medimos. Si te puedo señalar que en las Iglesias tenemos diferentes programas como comedores comunitarios donde se asisten a cientos de familias por semana con viandas, ropa, etc.; además de la asistencia en merenderos propios en distintos barrios de la ciudad, más el apoyo a otros merenderos de personas de buen corazón que también ven la necesidad de la gente y se movilizan para ayudar. La mayoría de las iglesias trabajamos con grupos de ayuda en el consumo problemático, las adicciones que tanto nos afectan y a sus familias, donde muchos encuentran una salida de su situación. Creemos que el trabajo en red con otras instituciones y organismos oficiales es fundamental para hacer un trabajo con más alcance y eficacia, y lo hacemos de manera concreta y sostenida no por declamación. Te quiero mostrar otro ejemplo, nuestro compromiso con las dos vidas. Es algo muy fuerte entre nosotros ese pañuelo color celeste.
Hace poco, creo que un mes, en el Club BH desarrollaron un encuentro, ¿qué evaluación hicieron?
-De agradecimiento a Jesús, todo salió muy bien. El sábado 24 de agosto se realizó en el Club BH, el 7ª Congreso de APER (Asociación de Pastores de Entre Ríos) “Edificando la Iglesia”, donde se hicieron presentes contingentes de diferentes ciudades de la provincia de Entre Ríos.Este congreso se realiza un vez al año en diferentes ciudades y en esta ocasión tuvimos la oportunidad de que se hiciera en nuestra ciudad y con el apoyo de ASPAGUAY (Asociación de Pastores de Gualeguay) de la cual somos parte y representamos, como anfitriones en la parte organizativa y logística.Trabajamos en conjunto para que el evento se desarrollara en condiciones óptimas y tenga el alcance propuesto, cumpliendo con las expectativas deseadas; nos quedó chico BH. Además de los diferentes contingentes, se hicieron presentes autoridades provinciales y locales, la directora provincial de COPNAF, el director de relaciones institucionales y comunidades, el director de fortalecimiento ciudadano y la señora intendente de Gualeguay, entre otras representaciones. El evento se desarrolló con gran éxito, tanto en la convocatoria como en las temáticas abordadas. En esta oportunidad, tuvimos la presencia, como orador principal, al Pastor Carlos Mraida, reconocido conferencista internacional, quien fuera uno de los tres pastores evangélicos convocados por el Papa Francisco para orar por él luego de su asunción. Felices de haber sido sede y que saliera todo de manera correcta.
Soy reiterativo en la idea, ¿por qué creés que la gente los sigue?
-Creo que la gente está muy necesitada, no solamente en lo que tiene que ver con lo material, sino también espiritualmente, encontrando en la fe en Dios la paz que todos buscamos, una fe que da resultados, y en el acompañamiento empático de la Iglesia, un apoyo en el desarrollo personal y familiar. Y emocionalmente, porque hay gente que a pesar de estar rodeadas de otras personas se sienten solas, con ansiedades, con falta de soluciones, etc. Encuentran en la Iglesia Evangélica un apoyo y contención. Las personas tienen su propia experiencia con Dios, sanan sus emociones, son libres espiritualmente y encuentran plenitud y propósitos en sus vidas, restauraciones familiares, cambios que transforman sus maneras de vida de acuerdo con las enseñanzas bíblicas, milagros y tantas bendiciones que no pueden guardárselas, que las comparten con otros en las mismas situaciones.Esto hace que más se acerquen a buscar a ese Dios que cambia cualquier realidad, un Dios para todos, que no mira clases sociales, ni raza, ni cuanto nos hayamos equivocado en la vida; es un Dios que nos ama tal cual somos y nos ayuda en nuestros procesos de desarrollo. El amor de Dios manifestado a través de la Iglesia es lo que hace que la gente lo siga en una sociedad muy necesitada.