Temen que se derrumbe todo el edificio
Puerto Ruiz: Preocupación por las condiciones edilicias de la escuela
Desde hace algunos años directivos de la Escuela Nº 11 “Hipólito Bouchard” y secundaria Nº 12 “Juan L. Ortiz”, han reclamado oficialmente a las autoridades de Educación una pronta respuesta por el estado de precariedad edilicia de la institución.
El edificio escolar tiene unos 100 años de antigüedad y según nos comentaron algunos padres de alumnos que concurren a la escuela “el estado es de precariedad y peligrosidad”. El inmueble cuenta con numerosas partiduras, grietas, filtraciones, incluso, con lozas despegadas y, además, el sistema eléctrico es inseguro. Esgrimen que hace unos días, en el sector del comedor, mientras se desarrollaba una reunión de padres, se desprendió un trozo pequeño de mampostería del techo, que impactó en una madre. Vecinos afirman que nunca se la ha efectuado una verdadera reparación al establecimiento, que está ubicado en la intersección de calles Ayudante Luis Lucardi y Zenón Godoy, en Puerto Ruiz. Concretamente, reclaman un edificio nuevo para la escuela.
Asimismo, la preocupación de padres y vecinos, en general, del puerto se ha incrementado en los últimos días porque afirman que desde los organismos pertinentes se ha decidido demoler un aula, que sería la de mayor deterioro y que hace un año que está clausurada; anteriormente, la misma se utilizaba como depósito. Y, también, aseguran que este trabajo se realizaría simultáneamente al dictado de clases y esto encendió las alarmas en los padres.
En este sentido, los padres que se contactaron con nuestro medio, señalan: “Hemos observado que las instalaciones no dan más, se encuentra en un estado precario y peligroso para quienes concurren. Las paredes presentan grietas significativas de hace unos 30 años, el techo tiene filtraciones y diversos espacios no cumplen con los estándares mínimos de seguridad y salubridad. Esta situación no solo afecta el bienestar de los estudiantes y del personal, sino que también limita el desarrollo óptimo de las actividades educativas que deberían primar”.
También, agregan: “Por esta razón nos negamos y oponemos firmemente a que un aula sea demolida, ya que esto va a ocasionar que cedan las partiduras que están remendadas y las que se ven a simple vista, los golpes que se generen producirán tarde o temprano la caída de las demás aulas causando tal vez algún lamentable hecho si se continúan dando clases en estas condiciones y más si hay una demolición en camino. Esto es sumamente riesgozo y nos oponemos a esto ya que no vamos a permitir exponer la vida de nuestros riesgos”.
“Por tal motivo solicitamos formalmente la consideración para la construcción de una nueva y segura institución que garantice un ambiente adecuado y seguro para todos. Creemos firmemente que una infraestructura moderna y bien equipada es fundamental para brindar una educación de calidad y fomentar el desarrollo integral de nuestros jóvenes que son el futuro”, explicaron.