Hoy les acercamos al primer artículo escrito por Miriam que es Profesora de Educación Física y actualmente está capacitada en Inteligencia Emocional, PNL (Programación Neurolingüística), Neurociencias, Mindfulness, Coaching Educativo, Coaching Profesional, Coaching Deportivo, Coaching Ontológico. 

El articulo

“Bienvenidos a este espacio de crecimiento personal, el camino para SER en libertad y vivir la vida que queremos. Hoy les traigo un tema que nos moviliza a todos, Creencias”, comenzaba diciendo Miriam. Y ante esto afirmaba “creencia es algo que suponemos como realidad en base a nuestra experiencia o lo que nos contaron respecto a un suceso o cosa, al tomarlo como válido se transforma en creencia”.

La familia, los docentes y todas aquellas personas que son parte de nuestra vida desde la niñez influyen y muchas veces condicionan nuestros pensamientos y acciones, que más tarde se consolidarán.

“Tú lo has creído, tú lo creado” Esta frase nos indica que lo que creemos es tan poderoso que nos puede impulsar o impedir lograr lo que nos proponemos.

Creencias limitantes: Son las encargadas de impedir nuestro avance, repletas de pensamientos negativos, conduciéndonos a una falta de confianza y autoestima. Ejemplos: tengo mala suerte; Cambiar es imposible, yo soy así; la tecnología no es para mí; Soy grande para hacer tal cosa; Todos los hombres son iguales; Los hombres no lloran; Soy hijo del rigor; No puedo; No soy capaz; No valgo nada.

En este momento los invito a tomarse unos minutos y pensar en todas las creencias limitantes que podemos detectar en relación al trabajo – dinero – estudio – alimentación – música – pareja – vínculos en general.

Luego de esta reflexión quiero compartirles una buena noticia, existen creencias ponteciadoras, que son aquellas formadas por pensamientos positivos que nos ayudan a avanzar hacia nuestros objetivos, proporcionan seguridad, nos instan a tomar acción y a observar la amplitud de posibilidades que tenemos frente a nosotros.

¿Puedo reemplazar una creencia limitante por una creencia potenciadora? Si, Si, Si, Definitivamente Si. Les comparto tres pasos para poder realizarlo, primero hay que Detectar y observar nuestra creencia limitante, por ejemplo: ya soy grande para estudiar inglés. Luego generar una creencia potenciadora para poder reemplazarla, por jemplo: comenzaré a estudiar inglés, tengo voluntad, responsabilidad y compromiso con mis intereses, sabiendo que el aprendizaje es un proceso que abrazaré en cada etapa, quiero hacerlo, puedo lograr lo que me propongo.

Seguidamente se debe realizar una consolidación de la nueva creencia, se trata de tomar acción. Por ejemplo: comenzar el curso de inglés, repitiendo en cada momento de duda o miedo, que somos merecedores de esa elección, que nos hace feliz tomar el desafío, y somos más fuertes a cada paso que damos.

Finalmente, les propongo realizar esta actividad para seguir reflexionando. ¿Cuáles son tus creencias más recurrentes? escribe cuales son las creencias limitantes y creencias potenciadoras que detectaste; ¿Lo que opino sobre mí, y sobre los demás, está orientado a limitar o a potenciar?; Cada vez que detectes una creencia limitante en vos, proponete reemplazarla por una creencia potenciadora.

Es importante que lo realices de manera consciente y así lograrás ver lo que pasa a tu alrededor desde otra perspectiva. El camino hacia nuestro interior es apasionante, si nos proponemos transitarlo lograremos alcanzar la mejor versión de nosotros mismos.