Se dictará el taller “La respiración para hacer crecer”

El sábado 6 de julio, en la sede del Centro de Jubilados Provinciales, sito en Primer Entrerriano Nº 377, se desarrollará el taller “La respiración para hacer crecer”. El mismo será dictado por el profesor e investigador en terapias holísticas y escritor, Oscar Luciani, de Córdoba. La actividad que es teórica y práctica es organizada por el Centro Integral Sistémico, que dirige la psicóloga Cristina Serur.

En contacto con EL DEBATE – PREGÓN, Cristina Serur, comentó: “el Centro Integral Sistémico está preparando la propuesta, que es un taller sobre ‘La respiración, hacer para crecer’ y para ello contaremos con el profesor, investigador, escritor Oscar Luciani, que viene desde Córdoba y ahora reside en Gualeguay. Y la verdad que es un regalo para Gualeguay que tengamos a alguien que tiene una trayectoria de 45 año en el estudio del aura y de todo lo que tiene que ver con la energía y los procesos que nos pueden ayudar en especial para una mejor calidad de vida”. 

“El taller se dictará el día sábado el 6 de julio en el Centro Jubilados de la provincia, en los siguientes horarios: de 9 a 12 y de 13 a 16”, explicó Serur. “Es decir, el mismo se desarrolla durante el día porque vamos a aprender técnicas de meditación, respiración, que después nos van a ayudar y que, tiene que ver con lo que el centro propone, que es la automaestría, que podamos adquirir herramientas que nos ayuden a un bienestar desde lo que nosotros podemos incorporar nosotros mismos”.

Por su parte, Oscar Luciani, manifestó: “En realidad, lo que vamos a tratar de hacer llegar a todos aquellos que vayan al taller es utilizar lo que nosotros llamamos el método feedback. ¿Qué es feedback? Es retroalimentación. Es decir, reconocer la esencia del ser, que es muy importante y tratar de que nuestra mente racional no nos influya en el diario vivir, porque si lo analizamos en forma muy tranquila y serena, yo siempre digo que la mente no analiza, la mente deduce, se maneja en base al conocimiento y este es lo que vamos recibiendo en la vida por distintas maneras. La sabiduría está casualmente en nuestro ser interno y es allí donde lo que vamos a tratar por medio de un taller teórico práctico, compenetrándonos y reconocer el valor del ser”. 

Luciani esgrime que “la gente se mueve, en realidad se moviliza de una manera que parecemos, no un supuesto humano en su plenitud, si no es por el celular, si no es otra cosa. Es decir, la persona no vive el momento, no vive el instante. Hay como una desesperación de poder llegar antes, o querer hacer, o el ‘tengo’, el famoso ‘tengo’, que es una palabra que implica un compromiso y a nivel de la mente es un programa, por el hecho de que tengo que ir al banco, que cortar el césped, que terminar los deberes y el tengo nos lleva al estrés, aunque cueste mucho comprenderlo”.

“Entonces, a partir de este taller, se pretende reconocer, en primer lugar, lo que somos: somos seres maravillosos”, asegura Luciani. “Si nosotros lo tomáramos como una máquina, es una máquina perfecta, porque tiene todo y una máquina que funciona 60, 70, 80, 90 años. Y eso que introducimos dentro de la máquina, donde pasamos por distintas situaciones, yo digo que son aprendizajes, el castigo no existe; es todo un proceso en el que tenemos que diferenciar qué es la preocupación y qué es la ocupación. Todos estamos preocupados porque todo está armado de una manera para que el humano viva, yo digo, entretenido, y no pueda disfrutar como realmente tendría que disfrutarlo”. 

“Yo siempre digo que cada ser humano es lo que cree que es, entonces, ¿qué pasa?, tenemos que comprender esa parte”, señala Luciani. “Si sabemos que la respiración es la alimentación más perfecta que puede existir, nosotros podemos incrementar nuestro potencial, equilibrar nuestros organismos, porque la oxigenación maneja la irrigación de la sangre, entonces, si nosotros nos damos manija, yo a veces soy ordinario para hablar y explicarlo, pero lo hago de una forma natural. Si yo me enrosco o pego una acelerada, ¿qué estoy haciendo?, estoy adelantándome, si yo me estoy preocupando, ¿qué estoy haciendo?, me estoy adelantando en el tiempo y en el espacio y no vivo la hora. Y si yo no vivo la hora y no vivo el momento, no voy a tener una proyección al futuro, porque nunca llego, o me voy para atrás, o me voy para adelante y el momento es ahora”.