Sebastián Etchevehere: "Los primeros días no teníamos que perturbar a los usurpadores, es como vivir en un mundo al revés"

La Estancia Casa Nueva, ubicada en Santa Elena, trascendió a nivel nacional días atrás luego de que Dolores Etchevehere autorizara a trabajadores rurales y movimientos sociales a desarrollar allí el Proyecto Artigas, una iniciativa agroecológica, en medio de la disputa familiar.

María Carolina Castagno, vocal del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Paraná, resolvió el reintegro del campo familiar a la madre y a los hermanos Luis Miguel (ex ministro de Agricultura en el gobierno de Macri), Sebastián y Juan Diego Etchevehere y ordenó el desalojo del predio.

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Tras ello, en forma exclusiva, El Debate Pregón dialogó con Sebastián Etchevehere sobre lo sucedido.

Consultado sobre cómo había vivido la situación, expresó: "Terrible, fue un curso de instrucción cívica para tratar de responder a todo lo que creíamos que éramos prolijos en este momento, que esta es un sociedad anónima que contaba con su personería jurídica, con sus balances, con sus estatutos, sus actas, su contralor mediante el área contable, con el pago de impuestos, pero parecía que no era suficiente, por lo menos en la primeras instancias hasta que se logró tener el fallo del jueves".

Sobre si consideraban que había una cuestión política, evaluó: "Lo que he visto en forma personal me impresionó mucho por los insultos que recibí de funcionarios nacionales que cuando se retiraban personas y descubríamos que eran funcionarios nos insultaban y obviamente veía que ya tomaban parte de antemano. Cómo sabían que yo podía ser la persona que estaría entorpeciendo a nivel de género- se preguntó- todas las denuncias, desde el momento que ya prejuzgaron considero que había una movida política y más cuando descubrimos que había un funcionario del ámbito provincial (...) Obviamente (sabíamos) que Grabois era un aliado al gobierno, pero no con tanta estructura que lo acompañaba".

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En tanto, sobre la situación indicó: "Es una cuestión que obviamente si no tenes la estructura básica que proteges para tener el trabajo organizado, tranquilo, metódico, cumpliendo los objetivos para traer divisas al país y se ve eso turbado porque los primeros días no teníamos que perturbar a los usurpadores, esa era la instrucción que habíamos recibido, es como vivir en un mundo al revés", evaluó.

"Obviamente la clarificación que tuvo el (último) fallo teniendo en cuenta lo que habían dicho los fiscales, volviendo a un estado de derecho, nos da tranquilidad porque se sopeso todo el mérito ha tenido juicio como debe ser", añadió.

Consultado sobre qué piensa del Proyecto Artigas, expresó: "Lo veo muy de jardín de infantes porque no tiene los grupos de ingenieros agrónomos, técnicos homologados por las mismas universidades y al mismo tiempo por el mamarracho que hicieron en el jardín de hacer un sembradío a la sombra de un eucalipto, todo el mundo sabe que no crece nada en la base de un eucalipto, no solamente por la toxina que largan las hojas de eucalipto sino porque el consumo que hace cada árbol del agua por día".

Por último, respecto a si cree que fue una ofensiva contra su familia, expresó: "No es contra nosotros, es contra un sector, contra una forma de vida, hay un menosprecio por la gente del interior, una cuestión cargada de odio, a uno le llama la atención de una persona cercana al Papa que esté todo el día tratando de promocionar el odio como base de subyugar a alguien, no permiten la diversidad, si uno no piensa como ellos queda afuera de los juegos, tanto democrático, de opinión, de conformación social, estigmatizándolos, unas acusaciones que hizo sobre la justicia entrerriana son gravísimas, sobre el poder político también, se actúa con una soberbia, es como actitud de colonización, que uno solo piensa y los otros no, hay un menosprecio. Qué raro una persona que dice ser tan cercana a la religión",indicó, por último. en referencia a Juan Grabois.