“Ser parte de la ópera Turandot me causa una emoción inmensa”

El tenor Flavio Fumaneri  en el Teatro Colón 

“Ser parte de la ópera Turandot 

me causa una emoción inmensa”

Turandot es una ópera en tres actos con música de Giacomo Puccini y libreto en italiano de Giuseppe Adami y Renato Simone. La ópera, inconclusa por la muerte de Puccini, fue completada por Franco Alfano y estrenada el 25 de abril de 1926 en La Scala de Milán. 

En la ópera Turandot nos encontramos frente a una historia que sucede en la antigua China imperial. Cuenta la leyenda de una princesa que decapita a sus pretendientes si no aciertan tres enigmas hasta que uno los adivina. La música transmite esa atmosfera de aventuras que sucedieron lejos y hace mucho tiempo. Sin embargo, hay tres personajes que ubican musical y dramáticamente en el aquí y ahora del espectador: las máscaras Ping, Pang y Pong. 

Nuestro tenor, orgullo de Gualeguay, Flavio Fumaneri, formó parte del coro de esta ópera que se presentó en el Teatro Colón en el presente mes. Con el conversamos.

-Parte del elenco de “Turandot” en el Colón, ¡qué maravilla! ¿Cómo ha sido el camino hasta aquí? 

F. F.:-Realmente otro sueño que cumplo; hace unos tres años aproximadamente pasaba por afuera del teatro al cual no conocía por dentro aun, porque me había hecho una promesa que lo iba conocer cantando en el escenario, y así fue. La última instancia para entrar al Instituto Superior de Artes se realiza en la sala mayor del teatro. El anhelo y el deseo iban más allá de sólo entrar al instituto porque, por supuesto, que uno sueña con estar trabajando para el Teatro. Me había propuesto una meta que no fue fácil. Primero porque no se abren audiciones del Colón todo el tiempo, y segundo que, cada vez que se abren, los postulantes son muchos y todos dan el máximo para hacerse un lugar.

-Volviendo atrás un momento, cuando estudiaba en Rosario, en la U.N.R, nunca pensé que podría haber terminado aquí en Buenos Aires. Tenía en ese momento otros proyectos, quería volverme a Gualeguay a ser docente de música, ya que la universidad me había brindado los conocimientos para realizarme en la docencia. Algunos maestros me aconsejaban ir a probarme al Instituto Superior de Artes del Teatro Colón, algo que veía muy lejos e inalcanzable. Cuando por fin decidí ir por ese camino, algo en mí me dio la confianza para soñar que podía más aún. 

- ¿Ya habías incursionado en el Colón y en otras salas y obras?

F. F.: -Es la segunda vez que me toca cantar en Colón en una producción, ya que el año pasado estuve en el oratorio de Honegger, “Juana de Arco en la hoguera”, dirigida por Charles Dutoit, quien fuera esposo de la gran Martha Argerich.

-Durante estos años he cantado en la sala del Teatro Colón, como mencioné antes, en el CCK, Teatro Avenida, Teatro Coliseo, Teatro Argentino de La Plata, Teatro 25 de Mayo. Pero esta vez es distinto para mí, porque era algo que anhelaba desde hacía mucho tiempo, cantar en el Colón con el cuerpo estable del mismo y esta ópera puntualmente que es mágica.

- ¿Cómo fue la selección para Turandot?

F. F.: -La selección se realizó el 11 de abril de este año, en la sala de ensayos del coro del teatro. Eran 52 los postulantes de la cuerda de tenor y no se sabía cuántas personas podían quedar seleccionadas. Y bueno, en mi caso lo de siempre, nervios de por medio, el condimento especial para recordarnos que lo que hacemos es con amor y mucho sentimiento.

-En primer término se canta un aria (parte o momento de lucimiento de una ópera), si gustaba eso pasabas a cantar dos fragmentos de coro de la opera “Turandot”. Luego de esto fuimos notificados por correo las personas que seleccionaron y para mi fortuna y alegría, quedé 1º en el orden de mérito de los tenores; cabe destacar que fuimos tres los que quedamos. 

- ¿Cuánto tiempo de preparación y ensayos?

F. F.: -Comenzamos el jueves 18 de abril hasta el día martes 14 de mayo que fue el último ensayo de conjunto. Primeramente, con el maestro del coro del teatro Miguel Fabián Martínez, para luego los ensayos finales realizarlos con el maestro Carlos Alberto Vieu y Beatrice Venezi.

- ¿Cuántos artistas estaban en el escenario y en la orquesta?

F. F.: -En la orquesta, contando la gente contratada, son 133 personas; los cantantes solistas son 9; el coro estable contando también a la gente contratada son 106; coro de niños 23 y figurantes 42; o sea que más de 300 personas para la producción de Turandot.

-La dirección está a cargo del maestro Carlos Vieu (Argentina) y la maestra Beatrice Venezi (Italia). Al coro lo prepara el maestro estable Miguel Ángel Martínez y el coro de niños a cargo de la maestra Elena Cánepa. 

-En tu rol en el coro, ¿tenés cambios de vestuario? 

F. F.: -Tenemos dos vestuarios que en el transcurso de la ópera que vamos alternando 4 veces según las escenas. Al principio somos el pueblo testigo de todos los asesinatos que se van dando año tras año de los pretendientes de la princesa Turandot. Luego somos parte de la corte de la princesa presenciando como Calaf descifra los enigmas. Después pasamos a ser pueblo nuevamente y presenciamos la muerte de Liu. Al finalizar la opera volvemos a ser la corte, para proclamar al nuevo príncipe Calaf.

Los personajes principales son Turandot, Calaf, Liu y Timur. Luego están las mascaras (Ping, Pang, Pong) y el coro que cumple un rol fundamental en la obra. 

- Es una ópera difícil, de trama compleja. ¿Qué destacás de ella?

F. F.: -Es una ópera muy difícil en lo vocal, tanto para los solistas, como para el coro. Cabe destacar que esta fue la última ópera de Puccini quien, no llegándola a terminar antes de su muerte, deja el encargo a Franco Alfano.

-La historia gira en torno a la princesa Turandot que quien hace años viene cortando cabezas a los pretendientes que no adivinan los tres enigmas que se les exigen. Pero cuando aparece Calaf es capaz de descifrar los enigmas para ganarse el amor de la princesa. La princesa se niega a entregarle el amor a Calaf porque no puede aceptar que este haya sido capaz de descifrar los enigmas, entonces Calaf le propone solamente un enigma a la princesa y es que adivine su nombre y, si lo adivina, éste al amanecer se entrega a morir. Por otro lado, Liu, quien fuera una ayudante de Timur (padre de Calaf), da su vida por el amor que siente por Calaf. Ésta muere por no delatar el nombre del pretendiente de la princesa Turandot (Calaf). El coro es testigo de todos estos acontecimientos, primero como pueblo y luego en la corte con la princesa Turandot. 

-¿Cuántas funciones van a realizar?

En total son nueve funciones sin contar el ensayo pre general y general, que son los momentos en los que se hacen los ajustes finales antes de la primera función. Por supuesto que siempre van sucediendo cosas nuevas y eso es lo lindo de hacer teatro en vivo, nunca una función es igual a la otra.

- ¿Con qué cantantes y maestros conocidos por nosotros estás actuando? 

-Los cantantes solistas son: Marcelo Puente, Jorge Puerta (Calaf). Veronika Dzhioeva, Mónica Ferracani, Anastasia Boldyreva (Turandot). Jacquelina Livieri, Marina Silva, Florencia Burgardt (Liu). Lucas Debevec Mayer, Christian Peregrino (Timur). Omar Carrión, Sebastián Angulegui (Ping). Darío Schmunck, Iván Maier (Pang). Carlos Ullán, Sergio Spina (Pong). Luciano Garay, Juan Font, Juan Barrile (mandarín). Gabriel Renaud, Gabriel Centeno (Emperador Altoum). Duilio Smiriglia, Marcos Padilla (El príncipe de Persia). Todos ellos se van alternando noche a noche. 

-Tanto Marina Silva como Duilio Smiriglia son conocidos por la gente de Gualeguay ya que en diferentes ocasiones brindaron conciertos en el Club Social. 

-En mi caso tengo el lujo de estar cantando en el coro con quien fuera mi maestro de técnica vocal y una de las personas que me incentivó a venirme a estudiar a Buenos Aires. Siempre insistía en que yo reunía las condiciones para estar cantado en el Colón. 

- ¿Momentos más emocionantes?

F. F.:- Es difícil enfocar un momento más emocionante que otro, para mi ser parte de esta ópera es una emoción tremenda, pero si tuviera que puntualizar los momentos más emocionantes para mí son: el Nessun dorma del tenor, las arias que canta Liu son muy profundas y tocan el corazón, y el avasallante ¡O sole, vita, eternita! que cantamos con el coro en el final de la ópera me da una energía y una adrenalina inexplicable. 

Hacia el término de esta nota, Flavio Fumaneri expresa:

-Para finalizar quiero agradecer a la comunidad de Gualeguay, porque me han hecho llegar muchos mensajes, publicaciones y comentarios de aliento por lo cual me he sentido muy acompañado y para mi es realmente un gran honor representar a mi ciudad en el teatro mas importante de la Argentina y sin dudas el mejor del mundo.