"siempre me interesó la ecología... Me gustó el amor por la tierra, creo que está en mi ADN"

"No es fácil sostener las cosas en el tiempo. Yo se que lo he logrado pero porque lo he hecho con mucha dedicación, con mucho amor, mucha paciencia y mucho respeto por el otro, pero no es fácil estar de reunión en reunión. Nosotros en el foro nos reunimos todos los lunes hace mas de 10 años. Siempre estamos en contacto escuchando la problemática de la gente, y oyéndonos entre nosotros. Por eso es que Gualeguay Te Quiero verde sigue hoy en pié y así no seamos tantas personas ocupándonos de esto, hoy por hoy hemos plantado más de 3.000 árboles", dijo Velázquez."Con Gualeguay Te Quiero Verde, le llevamos una propuesta al vecino. En mi tarea de docente me ha servido mucho porque he actuado de agente multiplicador en todas las escuelas, en los grados que he estado, para con mis compañeros. Siempre hice algo relacionado al medio ambiente en todas las instituciones que. Es una cuestión social.A mí me quedó eso de juntarnos un sábado en común, éramos como 10, donde todos dejábamos nuestras tareas y profesiones de lado e íbamos a sacar algún árbol en el monte de Maglioni acá en ruta 11 para poder ubicarlo en la ciudad. Era algo bueno. Poder estar con el vecino, charlar un rato. Eso lo estamos perdiendo. No sé si es por mezquinos, por falta de tiempo, por las obligaciones, por la economía, por no pensar en el otro. Yo siempre pienso en la sociedad en su conjunto y por eso lo que hago no lo hago para mí, sino que obtengo un beneficio para todo el resto. Eso es algo que rescato porque es lo que siempre me motiva", agregó."Recuerdo que sacábamos fresnos, agarrábamos un plano y salíamos a repartirlos a la gente que se inscribía por Facebook. Yo tenia un auto con una perrita y con eso me manejaba. Esos los trasplantamos en los barrios de toda la ciudad, como en el 25, en el Evita y en el Ombú. También se hizo un gran trabajo en una calle donde una vecina, Cristina Imán, organizó todo y plantamos Pezuñas de Vaca por todo el barrio. Esa anécdota me guardé para siempre", dijo Ramón.Al preguntarle por qué es que él sigue manteniendo esta actividad, nos contó que: "siempre me interesó la ecología... Me gustó el amor por la tierra, creo que está en mi ADN porque mí abuelo trabajaba la tierra para alimentar a la familia".También nos comentó que: "en un futuro no muy lejano, nuestra ciudad debe tener una vivero municipal con especies nativas. Gualeguay está en expansión y la planificación de calles y veredas tiene que tener un paño verde. Eso ayudaría muchísimo.En lo personal, he mantenido conversaciones con Martín Müller ya que es Director Departamental y el vivero se tendría que realizar en la Escuela Agrotécnica. También con Verónica Berisso, hoy consejal, con gente del INTA, con Mónica Dezorsi que es Ingeniera Agronoma y se desempeña en la producción de la Escuela Agro. Creo firmemente que no debemos perder más tiempo, debemos sentarnos con los diferentes actores y concretar esto de una vez por todas. Es valorable el trabajo que se hace de a poco, porque esto está y se tiene que sostener en el tiempo", finalizó.Para quienes están comenzando a conocer a Ramón por esta nota, quisiera decirles o aclararles que, como ven, es una persona muy dedicada y apasionada. No solo con la ecología, sino que también lo es en su tarea como docente. Siempre se destaca por apoyar y acompañar a los chicos, por innovar con actividades como la presentación del cortometraje EL GURÍ ATAMÁ donde estuvieron presentes Roberto Romani, escritor, compositor, y Hugo Mena, por ejemplo, en una de las escuelas que trabaja.Siempre está entrelazando la educación con nuestros orígenes, con la historia, con la naturaleza. Alienta a los alumnos a participar de olimpíadas, donde les dedica tiempo extra de clases y no solo a sus estudiantes en particular. Esto solo es algo del docente Velázquez, pero se puede comprender su dedicación porque como él dice:"lo que empieza en el hombre, termina en hombre".Marilina Camino Gomensoro