Razón Crítica
Soluciones inviables para los problemas de siempre
Argentina registró en mayo una inflación del 60,7% interanual, considerada por analistas locales como el registro más alto de los últimos 30 años, de acuerdo con datos difundidos este martes por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
La entidad estatal notificó que la suba de precios del quinto mes del año fue del 5,1% y acumula un 29,3% en lo que va del 2022. En términos interanuales, los rubros más afectados por la inflación fueron la vestimenta con un alza del 79,6%, los restaurantes y hoteles con 76,7%, los alimentos con 64,2% y la salud con 60,7%. Asimismo, los costos de educación se incrementaron un 57,7% y los del transporte un 56,7% en los últimos 12 meses, detalló el organismo.
En general, los bienes reportaron variaciones de precios del 63,2% y los servicios del 54,2% en comparación con el mes de mayo del 2021. La inflación constituye uno de los problemas que más preocupa al Gobierno argentino en medio del programa financiero con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y de tensiones internas ante eventuales indicadores de pobreza en ascenso. Recientemente, el FMI anunció que se revisará al alza la pauta de inflación contemplada en el marco del acuerdo de deuda con el Gobierno argentino, como consecuencia del aumento de los costos asociado a la volatilidad de los precios internacionales de las materias primas (Fuente: América Economía).
Los mismos problemas económicos de siempre continúan en el país y su estructura general está lejos de cambiar. Argentina se resigna a que sus gobernantes tropiecen constantemente contra la misma piedra. Eso sí, los platos rotos los siguen pagando los mismos: los sectores más humildes. Estos segmentos de la sociedad permanentemente pagan el altísimo costo de vivir en el país ante la repetida desidia de los administradores del Estado.
Nunca se debe olvidar que la inflación es el impuesto que más sufren los estratos de menos recursos y aquellos sectores sin trabajo registrado. Ningún gobierno que se denomine “popular” puede permitir que la canasta básica de alimentos se mantenga es los precios actuales. Pareciera ser que a la aclamada “guerra contra la inflación“ se le ha presentado la bandera blanca hace tiempo.
Comer, estudiar y satisfacer las necesidades de vivienda y salud se está volviendo prácticamente imposible para muchos individuos de esta sociedad. Muchísimas familias apenas subsistir con estos índices macroeconómicos y los funcionarios continúan proponiendo soluciones obsoletas a la inflación como el “control de precios”.
En fin, respuestas inviables a los problemas de siempre. En la medida en que los administradores estatales prosigan con esta dinámica de error tras error, las contingencias sociales serán las mismas de siempre con el correr de los años.