Tercer Festival de Teatro Gualeguay 2024: crónica de los espectáculos presentados

16,00Hs. “VALGA LA REDUNDANCIA” (PARANÁ). AUDITORIO MARIO ALARCÓN MUÑIZ
En la función de la tarde asistimos a “Valga la redundancia. Manso desconcierto”, del grupo Jopara de Paraná; un espectáculo del teatro clown musical. Fue una puesta de gran dinamismo, en la que un payaso, Manso, recorría las calles de la ciudad con su piano, mostrando sus habilidades bastante especiales. Los objetos jugaban un rol muy apropiado a la expresión corporal, de sus espectáculos a la gorra en las esquinas. A través de su piano móvil y los des-conciertos, nos conectaba con diferentes emociones, en medio de un contraste entre las melodías y sus habilidades corporales, con una gran destreza. El espectáculo en el que participamos y las respuestas del público, en una comunicación profunda, despojándose de las adulteces y retrotrayéndose a las infancias llenas de payasos, nos introdujo en el afecto y el juego. Un espectáculo tan genuino, con la belleza de lo simple, en épocas tan complejas, provocan una gran ternura y conmueven mucho. Esta experiencia lúdico-sensorial, es muy difícil de describir con precisión
18,30Hs. “HUGO”(CABA). TEATRO ITALIA.
Fue una obra sobre los trastornos del espectro autista(TEA), un problema de salud del que la sociedad no siempre tiene una ajustada impresión, ni los comportamientos más comprensivos y adecuados. En la obra, se planteó un abordaje desde el plano de la sensibilidad, lo que resultaba muy movilizador; al TEA habitualmente se lo describe desde lo médico/psicológico; la puesta en escena, nos proveyó otra mirada, desde “las bellezas de las diferencias”; nos acercó a una emocionalidad imprescindible, para el desarrollo de una convivencia saludable. Es una obra con un interesante planteo, para los niños y para los adultos, que nos ayuda, desde una propuesta artística a derribar mitos y romper preconceptos. Fue una hermosa metáfora de los acercamientos, a pesar de las diferencias, magnífico mensaje de concientización hacia la verdadera inclusión. La puesta en escena que disfrutamos, es un canto al desarrollo de la empatía; la empatía es lo que nos lleva a ponernos “en los zapatos del otro”, que es lo que lleva a la comprensión. Los personajes, son un niño y una niña, que a través del juego y con emociones auténticas, pueden entender y aceptar cosas, sin los “rollos” de los adultos. Es el deber de adultos, el no teñirles esa inocencia interpretativa, con el sesgo de la contaminación de nuestras miradas… Las excelentes interpretaciones nos conmovieron profundamente, en una historia llena de matices con ajustada información.

21,30Hs. “MATI PABLITO FIESTA” (CABA). LIEBRE DE MARZO
Esta obra narra, de una manera muy particular, como se vive un amor en nuestra época… la modernidad líquida, como Bauman denomina a la post-modernidad; los comportamientos y la vida se hallan atravesados por la incertidumbre y los miedos. La afectividad se expone mediante el vínculo de dos hombres, amigos desde la infancia en el barrio, que han afrontado juntos a lo largo de sus vidas situaciones límites. La propuesta escénica parte de una idea de Blatt, un poeta de Buenos Aires, que desarrolla en una de sus obras, un hermoso texto sobre el abrazo… “Este abrazo te va a quedar para siempre”. La función del cierre del segundo día, nos deleitó con una puesta llena de aciertos, con actores de un gran entrenamiento corporal, que a través de sus personajes expresaron los conflictos del descubrimiento de la sexualidad en los varones; las hétero-normas impuestas por los valores de la sociedad, enfrentan el “deber ser” con los propios deseos de la sexualidad; los momentos de gran tensión e intensa lucha, finalmente son resueltos, por el animarse a ser y amar, consecuencia del pasaporte a la libertad, en el que los cambios de ambiente tienen su influencia.