Transporte
Transporte público en Gualeguay: una deuda pendiente
El pasado 30 de junio la empresa de remises de la ciudad, “Remis Ya”, dejó de funcionar después de 25 años de actividad. Poco antes, el 29 de marzo, la empresa familiar de transporte Bettarel, que conectaba a distintas localidades del sur de la provincia, también cerró sus puertas tras 62 años de servicio. Otra tradicional empresa de transporte público de pasajeros, Horst, dio asimismo de baja su servicio tiempo atrás.
Por diferentes razones, entre las que se encuentran principalmente las económicas, las diferentes empresas prestadoras de servicios de transporte público de pasajeros se han encontrado en dificultades para poder continuar brindando sus servicios.
Esto ha impactado directamente en la escasa disponibilidad de unidades para hacer frente a la gran demanda de transporte que tiene nuestra ciudad, la cual ha continuado creciendo en población.
La gran dificultad para conseguir remises por parte de los vecinos se debe, entre otros factores, a la escases de unidades disponibles lo cual, sumado a la falta de transporte de colectivos urbanos, ha dejado a la ciudad en una compleja situación para el traslado de los vecinos, entre otros aspectos, hacia las escuelas, el hospital y centros de salud, bancos, dependencias judiciales y otros organismos del estado.
Particularmente, los días de lluvia resulta casi imposible conseguir un remis, además que la actual situación económica dificulta poder acceder económicamente a la tarifa por el servicio.
Frente a esta problemática, desde el Concejo Deliberante, a iniciativa del bloque de Concejales del Frente de Todos, se propusieron una batería de proyectos de ordenanza, las cuales fueron aprobadas, que incluían desde la declaración de la Emergencia en el Transporte Público de Pasajeros, autoría del concejal Héctor Arellano, hasta la Creación de un sistema Público de transporte, autoría de los concejales Graciela Alle y Héctor Ahibe.
Estas ordenanzas permiten al ejecutivo municipal disponer de varias herramientas para la creación de un sistema de transporte, con varias facultades para su concreción y puesta en funcionamiento, de las cuales no disponía anteriormente.
Ahora queda en manos del ejecutivo hacerlo para poder solucionar uno de los grandes problemas que actualmente afectan a la ciudad dado que la falta de transporte público dificulta el acceso de la ciudadanía a otros derechos como la salud, la educación y la justicia que deben ser garantizados por el estado.
Rodrigo Cassella