ESPACIO DE PSICOLOGIA
Trastorno de ansiedad por separación.
Desde una perspectiva general o introductoria, la semana anterior nos adentramos en el llamado trastorno general de ansiedad.
Así vimos que el mismo consistía en un trastorno mental en el cual una persona a menudo está preocupada o ansiosa respecto a muchas cosas y le parece difícil controlar esta ansiedad.
En esta ocasión observaremos un tipo particular de este trastorno, el que sufre una persona, cualquiera sea su edad, por la separación de otra, tal el caso del niño con su madre" La ansiedad por separación se manifiesta típicamente en niños y niñas cuando se separan de sus figuras de seguridad o anticipan esa separación.
Este miedo a alejarse de sus figuras fundamentales de protección, cuidado y afecto, se expresa en los pequeños con llantos, rabietas, protestas, preocupaciones... y puede ser normal -y temporal- durante determinados períodos del desarrollo. O sea, es una respuesta de miedo elevado y recurrente que se mantiene en el tiempo, o cuando afecta a la persona adulta de un modo inapropiado a su nivel de desarrollo.
No debemos confundir esta dificultad emocional debida a la separación de las figuras de seguridad, con otros acontecimientos vitales como una separación de pareja, un cambio de trabajo, cambios de domicilio o de lugar o país de residencia. Aunque en ellos la ansiedad es una de las emociones comunes y presentes, hay diferencias sobre el origen y los factores que determinan el trastorno.
Para diagnosticar la ansiedad por separación es necesario que el nivel de ansiedad del niño al separarse de los padres o cuidadores supere el nivel que se considera normal para su edad. Los síntomas tienen que manifestarse la mayor parte del tiempo durante al menos cuatro semanas y causar problemas graves en la vida diaria del niño: por ejemplo: tener dificultades para despedirse de los padres, tener miedo de que le ocurra algo malo a un miembro de la familia durante la separación, berrinches cuando tengan que dejar a sus padres o cuidadores, una necesidad abrumadora de saber dónde están los padres y de estar en contacto con ellos por teléfono o por mensajes de texto, seguir constantemente a uno de los padres por toda la casa, pesadillas de que ocurren cosas malas a la familia, síntomas físicos como dolores de estómago, de cabeza y mareos, no querer ir a la escuela o a las reuniones de juego con otros niños.
Los niños más pequeños se ponen nerviosos en el momento de la separación. Los niños mayores se ponen ansiosos cada vez que piensan que se avecina una separación. Los síntomas de ansiedad por separación son evolutivamente normales antes de los cinco años. Estudios longitudinales muestran que en la infancia puede ser un factor de riesgo para otros trastornos de ansiedad; específicamente aumenta el riesgo del trastorno por ataques de pánico. La influencia parental se manifiesta en miedos trasmitidos y que condicionan al niño, baja expresión de afectos, no se fomenta la autonomía. Padres sobreprotectores y sobre involucrados parece ser un factor de riesgo específico. Exposición a violencia familiar. Los niños con inhibición conductual son introvertidos, se avergüenzan fácilmente o son socialmente evitativos. Baja tolerancia para la humillación o víctima de bullying.
En cuanto al tratamiento se encuentra mejor desarrollado en el contexto de la psicoeducación, la cual es también fundamental en todos los procesos de psicoterapia. Entender la naturaleza de la ansiedad y cómo ésta es experimentada por el niño ayudará a los padres y profesores a comprender las dificultades del niño. La modificación de conducta está indicada en todos los casos. Consiste en informar a los miembros de la familia y a los cuidadores significativos, acerca de cómo manejar los síntomas leves y las actitudes desadaptativas. Éste puede ser el único tratamiento requerido en casos de ansiedad de separación leve (que ocurre generalmente durante la etapa preescolar). Debe combinarse con otras terapias si no hay mejoría o si los síntomas son moderadamente graves, o causan disfunción o malestar moderado.
El principal objetivo de la modificación de conducta es dar apoyo al niño y proveerle de un entorno flexible para superar sus síntomas de ansiedad por separación. Se aconseja escuchar empáticamente sus sentimientos. Mantener la calma cuando el niño se muestre ansioso. Enseñar técnicas simples de relajación como la respiración profunda, contar hasta 10, o visualizar una escena relajante. Aprender a relajarse le da al niño una sensación de control sobre su cuerpo Ayudarle a preparar una lista de posibles estrategias en caso de que aparezca ansiedad en situaciones "difíciles".
"Estoy complacido de nunca haber luchado en una guerra. Estoy complacido de no haber tomado un arma. Estoy complacido de no haber sido matado o haber matado a alguien. Espero que mis hijos disfruten la misma falta de hombría." Tom Hanks