Prof. Débora Taborda:
“Tuve la oportunidad de conocer otro sistema educativoy de intercambiar experiencias”
La Prof. Débora Taborda, quien se desempeña en varios establecimientos educativos de nuestra ciudad donde dicta la cátedra de idioma inglés, a la vez que es Especialista en Educación y Nuevas Tecnologías, accedió a una beca para realizar curso, seminarios y clases en Estados Unidos junto a un grupo de 25 docentes argentinos. Sobre esta experiencia, Segunda Sección conversó con ella.
Cómo se presentó la oportunidad del curso en Estados UnidosD. Taborda: -A principios de año un directivo publicó en el grupo de Facebook escolar un link al sitio de la Beca Fulbright para Supervisores, Directivos y Profesores de Secundaria, completé el formulario, y fui pasando las etapas evaluativas. Me interesó mucho ya que soy Profesora de Inglés, Especialista en Educación y Nuevas Tecnologías y trabajo en la Escuela Secundaria N°10 "Humberto Pedro Vico", Escuela Técnica N°2 "O.V. Andrade", Escuela Secundaria N° 8 "C. I. Marcó." y en el nivel Primario de la Escuela Normal.¿En qué lugar de Estados Unidos y en qué institución cursaste?D. Taborda: -Estuve en Athens, Ohio en el campus de la Universidad de Ohio, cursé allí un programa para educadores argentinos bajo la dirección y tutela de los Doctores Emmanuel Jean-Francois y Charles Lowery; e hice pasantías/internado en River Valley High School, del condado de Gallia, Ohio. Visitamos clases de distintas materias de acuerdo con nuestra área de enseñanza.¿Cuál era la temática que los convocaba?D. Taborda: -A lo largo del programa, que duraba 21 días, estuvimos 8 días en escuelas y el resto en clases tomando seminarios sobre "Aprendizaje basado en proyectos, educación y Justicia Social, interculturalidad, aprendizaje basado en el alumno, aprendizaje local y global, rol de liderazgo escolar, uso de tecnología para fines educativos", entre otras cosas. También tuvimos, sábados y domingos, actividades culturales y sociales dentro del Estado de Ohio, visitamos parques nacionales, granjas Amish, vimos un partido de Football Americano, tuvimos la oportunidad de vivenciar el "Homecoming", una celebración que marca el comienzo de la cosecha, la temporada de football y la vuelta a casa de los ex estudiantes para alentar a sus equipos.¿Cuántas horas por día cursabas y cuánto tiempo fue en total?D. Taborda: -Los días de cursada eran intensos, de 8 a 5 de la tarde, teníamos una hora u hora y media para comer y alguna pausa de 10 minutos entre seminario y seminario. Éramos un grupo de 25 docentes argentinos, todos de distintos lugares, excepto por Tucumán, Santa Fe y Santa Cruz, había aunque sea una persona de cada provincia. La mitad profes de Inglés, otros profes de otras materias, directivos de jardines de infantes, coordinadores de escuelas rurales, supervisores. Todos con distintas realidades. Para ir a las escuelas nos mezclábamos los que hablamos inglés con los que no para oficiar de traductores, ya que en los seminarios había una traductora constante, pero a las instituciones íbamos solos en el transporte de la Universidad.¿Cómo fue la evaluación y cuál es certificado que obtuviste?D. Taborda: -Al finalizar debíamos presentar un plan de acción para implementar en nuestros lugares de trabajo y una vez finalizado nos entregaban una certificación de la universidad por haber completado el programa.¿Cuál es tu valoración de este curso?D. Taborda: -El programa es algo nuevo que se comenzó a implementar como prueba piloto el año pasado por parte del Ministerio de Educación de la Nación y que tiene una impronta federal, a mi consideración, positiva; se contempla a docentes que trabajan, se esfuerzan, se capacitan (él Ministerio pide información a las carteras provinciales de los docentes inscriptos y ese es un primer filtro). Se busca mejorar su labor cotidiana brindándoles la oportunidad de salir al exterior (algunos como yo, por primera vez en la vida) y de conocer otro sistema educativo, de refrescar conocimientos que por ahí nos quedan aletargados en la vorágine diaria, de contactar instituciones extranjeras y de intercambiar experiencias tanto entre nosotros como con colegas estadounidenses.¿Cómo estamos ubicados los argentinos con respecto a nuestra formación en la materia?D. Taborda: -El grupo de los 25 educadores argentinos que fuimos a Ohio volvimos con la misma sensación "no estamos tan equivocados, ni tan mal formados". Tuvimos la oportunidad de asistir a juntas escolares, de estar en escuelas y hasta dar clases en algunos casos, y de ver que la escuela estadounidense tiene una impronta conductista a pesar de que en la universidad se los forma con los mismos seminarios a los que nosotros asistimos. Para los profes de lengua extranjera sobre todo, los seminarios en la universidad y las clases extra (fui aceptada en algunas clases de lingüística como oyente) no difieren de lo que trabajamos nosotros en el profesorado, dejándonos realmente muy conformes y agradecidos con nuestros formadores. Fue grato saber que en matemáticas por ej., mi compañera Norma, de Neuquén, trabajaba los mismos contenidos que el profesor Gillman, de River Valley; mientras que por otro lado, mi compañera Mónica, de Jujuy, no pudo observar clases de Geografía debido a que en esa escuela no se dictaban. Cabe aclarar, que las decisiones curriculares se toman a nivel distrital y ellos están muy centrados en lo regional, sólo estudian su historia y algunos procesos mundiales.La Prof. D. Taborda agrega otras consideraciones acerca de la educación en Estados Unidos.D. Taborda: -Tienen grandes edificios, tecnología de punta, pero coincidíamos en ambos lados del Ecuador en la problemática de desmotivación, bajo rendimiento, falta de interés en completar estudios. Varios docentes expresaron su admiración por nuestra universidad pública, renegaron de las pruebas estandarizadas, ya que no participan en su diseño y fue asombroso descubrir que allí también existen planes sociales en que se les asigna un monto por hijo a los padres que no figuran en el sistema de seguro social, que los obliga a escolarizarlos. También hay Chromebooks que son similares a las netbooks, y una gran presencia del Estado en la protección del menor. En realidad podría explayarme muchísimo más, pero a grandes rasgos, volvimos muy orgullosos de lo que hacemos aquí y descubrimos que como decía Luca Prodan somos "No tan distintos".
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