En la historia cultural de Gualeguay han sido innumerables los conciertos corales en donde hemos tenido oportunidad de escuchar coros de distintas partes del país y del extranjero, sobre todo a partir de hace casi 20 años cuando comenzaron nuestros Encuentros de Coros de la mano de la licenciada Nora Ferrando y el Juan Sebastián. Las distintas agrupaciones que nos han visitado a través de tantos años han desplegado su arte y grandes directores con antecedentes reconocidos por la crítica y el público, muchos con importantes premios nacionales e internacionales como Marcelo Ortíz Roca, Juan Stafforini, Damián Sánchez, Silvia Pérez Monsalve, Patricia Farías, entre otros, han desfilado por nuestros escenarios en verdaderos conciertos que nos han maravillado.
El pasado sábado 29 tuvimos oportunidad de asistir al concierto del "Grupo de Interpretación Coral de Buenos Aires", el GICBA, bajo la dirección del maestro Juan Marn Picarel, en una actuación realmente deslumbrante.Previamente el Ensamble "Juan Sebastián", como es costumbre siendo el coro anfitrión, interpretó tres obras de su repertorio que fueron muy aplaudidas.El GICBA es un coro numeroso en donde los coreutas, para poder integrar la agrupación, además de las cualidades vocales propias de un buen cantante, deben poseer avanzados conocimientos de música puesto que, las dificultades que presentan las partituras que deben afrontar, requieren de un profundo dominio musical.El repertorio del GICBA estuvo integrado por obras del Renacimiento en su mayor parte, en donde desde el primer momento descubrimos un arduo trabajo del director para lograr una exquisita pureza de sonidos. Es admirable la concentración de los distintos registros los que, al superponer los versos en una determinada obra, se amalgaman, obteniendo bellísimos sonidos de una sublime y refinada calidad musical. La complejidad se manifiesta en cada una de las obras. Percibimos sonidos que se multiplican o permanecen suspendidos en un eco de mágica sonoridad, o por momentos transmite un clima de misterio que emana y se expande en el ámbito del recinto en profunda expresión. El resultado es admirable, grandioso, de una armonía inigualable.Muy buena la obra de Juan Camilo Stafforini en textos italianos de Gesualdo, Tasso y Leonardo Da Vinci, interpretada magistralmente por el GICBA bajo la magistral dirección del maestro Juan Picarel.Una vez más tuvimos la ocasión, el sábado pasado en la Parroquia San José, de disfrutar de una excepcional agrupación coral que nos transportó a un universo de purísimo arte musical. Esperemos que una vez más podamos recibir en un próximo encuentro al Grupo de Interpretación Coral de Buenos Aires, un coro incomparable, que brinda espiritualidad de insuperable belleza.Zélika Alarcón de Tamaño