Un "influencer" diferente - por Juancho Ortega
No se puede agregar nada que no se haya dicho.
Solo se me ocurre hacerle un homenaje permanente, que soñemos y proyectemos un Gualeguay como él quería, sin distinciones partidarias, sin egoísmos, con humildad, pensar en grande.
Las nuevas generaciones han perdido la capacidad de creer, no tienen esperanza ni proyección de futuro.
Intentemos inculcarles que no es imposible hacer política con honestidad, que la política no es mala palabra, que si no nos involucramos, en entidades intermedias, o en política ahí si no tenemos futuro.
No se puede seguir esperando que otros se encarguen de liderar nuestro futuro.
Nos dejó la llama encendida aprovechémoslo por un Gualeguay más unido sin grietas y discusiones inútiles, que no suman.
Contémosle a nuestros hijos quien fue Federico, porque la gente lo quiere tanto, no hace falta ser político de carrera para ser el mejor, a la vista está.
Gualeguay se merece que sigamos su ejemplo y el camino del hacer el bien sin mirar a quien.
Pensemos a largo plazo, empujando todos el mismo barco, todos unidos detrás de un proyecto, para un bienestar general.
En estos tiempos de pandemia que se puso de moda la palabra esenciales refiriéndose a las actividades, se nos fue una persona ESENCIAL de verdad.
En épocas de virtualidad y de bochornos virtuales en nuestro Congreso de La Nación él le puso el cuerpo y la vida.
Ojalá nuestros hijos dejen de sentir el deseo de irse del país, y le podamos contar que un tal Federico fue nuestro "influencer" pero no virtual, si no REAL.
Hasta siempre.
Juancho Ortega