Viajará a Madrid para realizar una residencia de escritura
Úrsula Alonso continúa creciendo en su producción literaria
La escritora de Gualeguay Úrsula Alonso continúa creciendo en su producción literaria que ya le ha otorgado diversos premios y en breve viajará a Madrid para realizar una residencia de escritura. El Debate Pregón dialogó con ella respecto a este y otros temas.
Respecto a qué producciones literarias se encuentra trabajando, comentó: “Son varias y las estoy elaborando en simultáneo. Por un lado, me encuentro concluyendo la edición de mi próximo poemario, que se titula Desmonte. Empecé hace tres años a trabajar en ese libro y después de varias instancias de revisión, reescritura y corrección, algunos comentarios positivos, algunas lecturas alentadoras, surgió la posibilidad de publicarlo”.
“En paralelo, sigo trabajando con un proyecto que el Fondo Nacional de las Artes apoyó en el 2021; se trata de una crónica no ficcional de corte feminista. El título del proyecto es Narrar la herida. Consiste en una investigación sobre un femicidio que ocurrió en el año 2010 en Gualeguay, y la desaparición de una adolescente en Paraná, hace 18 años”, mencionó.
En cuanto a sus nuevos proyectos literarios, señaló: “Además de Desmonte y Narrar la herida, sigo sosteniendo proyectos que impulsan el desarrollo de la poesía performática. La intención es encontrar una manera de que la literatura sea un lugar compartido. En Gualeguay, en Capital Federal, donde se pueda. El norte es el mismo: salir de los lugares comunes que inscriben el acto de leer y escribir como una práctica individual para transformarlo en algo compartido y plural. Reinventar esos rótulos que ubican la poesía como algo solemne y cerrado para que pase a ser una instancia de apertura. Un show donde la gente pueda participar, observar, reír, encontrarse, e incluso, crear ¿por qué no?”.
Y continuó: “En Gualeguay tenemos un ciclo literario llamado Surco poético. Con mi compañera, Diana Guerscovich, venimos haciendo actividades de índole literaria de manera itinerante, en varios espacios culturales.”
“En Capital Federal tengo un ciclo literario llamado Mercurio. Por el momento, hasta que retorne, queda en suspenso. Pero la intención siempre es mantenerlo de pie, pese al esfuerzo que conllevan las actividades autogestionadas”, indicó.
En esa línea, expresó: “Tanto desde lo personal como desde lo social, sé que tanto Surco poético como Mercurio representan un gran estímulo en términos de comunidad e intercambio. Vale seguir sosteniéndolos”.
Por otra parte, la escritora local comentó que: “En dos semanas voy a estar viajando a Madrid para realizar una residencia de escritura. Esto gracias a una beca que me concedió la Asociación Traductores del viento y la Fundación Talgo, ambas españolas y radicadas en Bustarviejo, una comunidad madrileña. Las bases de la convocatoria proponían un proyecto artístico que permitiera el desarrollo de una experiencia literaria vinculada al paisaje que rodea la residencia Traductores del viento. En mi caso, presenté un proyecto llamado La semilla del silencio que consiste en la escritura de un poemario. Durante los meses de junio y julio, voy a estar trabajando en la producción de las poesías que van a integrar el libro como producción que cerrará la estadía en Bustarviejo”.
“Además, en España voy a editar Desmonte, el libro que comentaba al principio. Mi intención es presentarlo tanto en la comunidad madrileña, donde voy a vivir un tiempo, como en Málaga y otras localidades de España. Surgió, también, la posibilidad de realizar una presentación en Abruzos, una región de Italia cerca de Roma, que tiene una comunidad hispanohablante muy grande. En ese sentido sí, surgen oportunidades que permiten llegar a lugares nuevos y muy enriquecedores”.
Ya sobre el final, añadió: “En Madrid hay muchas actividades culturales. Es una ciudad que desborda arte por donde se la mire. Y un espacio particularmente propicio para la poesía y la literatura en general. Hay una atmósfera que no solo invita, sino también convoca, nos hace parte desde el momento en que la pasión por el arte, en este caso el arte de las letras, es compartida”.
“Dentro de la residencia en la que voy a estar viviendo, tenemos proyectados algunos eventos culturales. Además de la lectura del poemario en el que estaré trabajando, vamos a realizar conversatorios sobre poesía y artes visuales. Y seguramente surjan más propuestas. El tiempo dirá. Mientras, seguiremos andando todos los caminos que la literatura abra”, finalizó.