Vecinos de General Galarza en los festejos

Conversamos con Oscar Marcelo, Marta Stelle, Norma Navoni y Luis Molina. 

Oscar: Yo no soy nativo de Galarza, pero vine hace muchos años, en el año 66, y cuando yo vine era un pueblito como cualquiera de la provincia de Entre Ríos. Nada que ver con lo que es hoy. Y todo eso fue a través de todos los intendentes que han estado, uno hizo una cosa, otro hizo otra. El señor finado Enrique Reychel hizo el asfalto, el pavimento. Alberto Reyn hizo muchas cosas también, como el polideportivo, veredas, se pusieron luces. Y así fue progresando el pueblo hasta llegar a lo que es hoy en día. Hoy en día para nosotros es una ciudad, la ciudad de General Galarza. Yo ya digo, no era nativo de acá, pero me cuento como un nativo de acá, porque hace muchos años que estoy acá. Acá vinimos con mis padres, tuve mi trabajo acá, me casé acá. Acá está mi señora, tuvimos dos hijas que ahora en este momento no están acá con nosotros. Una está en Gualeguay, la otra anda por Luján, pero el pueblo hoy en día en comparación con lo que era, es una ciudad. Y más aún desde los años que está este nuevo intendente. No quiero menospreciar a los que estuvieron porque todos hicieron su parte, todos hicieron que el pueblo se fuera agrandando. Y llegamos a lo que es hoy en día el pueblo general de Galarza, que cada día está más lindo. Esto acá era un terreno del ferrocarril, no había nada. Las calles no estaban afaltadas. Hoy en día hasta calles con adoquín tenemos, cosa que yo no hubiera creído nunca que Galarza fuera a tener calles con adoquín. Eso pensaba que era solamente para las ciudades grandes, pero gracias a Dios lo tenemos y gracias a los intendentes que estuvieron, que vuelvo a reiterar, todos pusieron su grano de arena, unos más, otros menos. No hay que menospreciar a nadie porque todos hicieron su parte. Así que así estamos hoy en día lo que es general Galarza, y cada día se está poniendo cada vez más hermoso. Ha venido mucha gente, se ha agrandado la población, hay mucha gente que ha venido de fuera. El pueblo está hermoso, del lado que se lo mire. Quizás le falten algunas cosas, pero todo a la vez no se puede hacer, todo se va haciendo de a poco. Ha tenido un crecimiento desde el año 66 que nosotros vinimos a la fecha, impresionante. Es un pueblo que tiene sus fuentes de trabajo como la Cremigal, el parque industrial, el frigorífico, los silos de la cooperativa, pero trabajo, hay. Y gracias a Dios, hasta el momento, la vamos pasando bien. 

Marta: “Este es el parque del ferrocarril que todos deseamos porque tenemos para venir con nuestros nietos, con nuestros hijos. A tomar mate, a charlar. Yo soy nacida y criada en este pueblo y orgullosa de ser galarceña. Y cada día está más lindo. Cada día crece más. La política se deja de lado. Nosotros vemos la persona. Acá el intendente ha hecho muchas cosas, Fabián. Hermoseó nuestro pueblo, pero todos los intendentes anteriores, todos, como dijo mi esposo, todo algo han hecho. Así que gracias a todos”. 

Norma: “Nací y crecí acá. 56 años de casados con mi esposo, Molina, que toda la vida fue futbolero. Es hermoso mi pueblo. Lo amo. Porque tuve mis hijos, mis nietos. Tengo bisnietos. Y está cada día más lindo. Fabián era un chico empleado de la municipalidad y tuvo la suerte de que todo el mundo lo votó porque es muy sencillo. Muy humanitario. Y todos los intendentes han hecho algo. Como Alberto Reyn hizo el polideportivo, Fabián puso las piletas. Había una sola pileta. Él puso otras. Antes se iba mucho la gente a trabajar a Buenos Aires. Ahora han vuelto. Ya de grande es un pueblo tranquilo. Mi hija que vive en Buenos Aires me dice ‘Mami, ustedes venden el pueblo’. Y será así. Vos dejás una bicicleta nadie te la roba. Acá no se roba. Dejar la puerta abierta, dormir con las ventanas abiertas. Tenemos muchos amigos. Hacemos todo caminando. Viste que Buenos Aires es una locura. Y este lugar es hermoso. Siempre venimos al Paseo. Estuvimos ayer mirando el galpón ese que pintó el chico de Leiva. Y él pintó eso hermoso. Yo me dediqué a la pintura cuando se muere el marido de mi hija y ella me necesitaba más. Yo era enfermera. Compañera de Martita. Dejé enfermería después de 28 años. Me dediqué a cuidar a mi hija y mi nieta. Y después para sacarme el dolor empecé a pintar. Hay varios cuadros míos ahí en el salón del Ferrocarril, por ejemplo algún premio departamental que saqué en Gualeguay. Estoy muy feliz por todo esto”. 

Luis: “Para mí es un orgullo. Porque yo soy nacido y criado acá. Mi señora también. Marta también. Y después el orgullo porque mi padre fue el primer tesorero que tuvo la Municipalidad En la época de don Enrique Godoy. Lo llamaron de tesorero y estuvo varios años. Esto es un orgullo para nosotros, que se haya construido todo esto que está haciendo Fabián. También, como dijeron los chicos, otra gente hizo. Todos los que han estado han hecho algo, pero Fabián lo que ha hecho es algo extraordinario. Para mí es un orgullo muy grande. Y además, el otro orgullo es que soy galarceño y sigo a mi club, la Academia. Siempre fui arquero, jugué en un muy buen momento, cuando en el 70 fue la primera y única que vez hasta ahora que salimos campeones. Son muy importantes los clubes porque el chico, como sea, acá se trabaja muy bien con el polideportivo. Teniendo una escuelita de fútbol a los chicos los entretenés porque la calle vos sabés bien que hace mucho daño la calle y es peligrosa. Y hasta ahora nosotros, a Dios gracias, no podemos decir nada porque está bien la gente. Ha venido mucha gente de afuera, se ha extendido mucho el pueblo. Por eso para mí, nosotros en general, tenemos un orgullo muy grande. Date cuenta que tenemos gas natural que nadie pensó que iba a haber gas natural en Galarza. Agua corriente, la cooperativa de agua. Muchas cosas. Es que todos tiran para el mismo lado. Galarza siempre acompañó. Es para el bien de todos y todos tenemos que luchar por lo mismo. Esto es algo muy importante”.