Verano 2021: Recomendaciones para niños y adolescentes
Proponen recomendaciones claves para disfrutar saludablemente una temporada de verano, en la que se esperan altas temperaturas y pocas lluvias.
Desde la Secretaría de Desarrollo Humano -a cargo de la Dra. Dora Bogdan- propone diversas recomendaciones claves para disfrutar saludablemente una temporada de verano, en la que se esperan altas temperaturas y pocas lluvias.
En ese contexto, el pediatra Dr. Marcelo Vaisman, miembro del equipo interdisciplinario de salud de la Administración Sanitaria Municipal, brinda estos consejos:
En primer lugar, estar atentos a la PREVENCIÓN DE ACCIDENTES (traumatismos y golpes; asfixia y ahogamientos), tan frecuentes en la temporada de verano, siendo casi siempre prevenibles, en todos los grupos de edades de niños.
En segundo lugar, recomienda evitar los GOLPES DE CALOR O INSOLACIONES:
Beber agua aún sin sed. En el caso de los bebés ofrecer el pecho en forma permanente estimulando la lactancia materna. Elegir lugares frescos y ventilados, mojarse frecuentemente. No realizar actividad física o deportes al aire libre los días de mucho calor.Síntomas del golpe de calor o insolación (importante diferenciarlos de Covid-19)
Son trastornos muy frecuentes en época estival, cuyos síntomas pueden confundirse en un principio con los de Covid-19, por ende debemos estar muy atentos para poder diferenciarlos.
El agotamiento por calor es un estadio previo al golpe de calor, hay que reconocerlo para prevenir una situación más grave. Los síntomas más frecuentes son:
Sudoración excesiva. En los bebés puede verse la piel muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal (sudamina).
Piel pálida y fresca.
Sensación de calor sofocante.
Sed intensa y sequedad en la boca.
Calambres musculares, Agotamiento, cansancio o debilidad.
Dolores de estómago, inapetencia, náuseas o vómitos.
Dolores de cabeza, irritabilidad (llanto inconsolable en los más pequeños), mareos o desmayo.
Golpe de calor - Situación muy grave:
Temperatura del cuerpo 39°C - 40°C o mayor (medida en la axila).
Piel roja caliente y seca (se agota la transpiración).
Respiración y frecuencia cardíaca acelerada.
Dolor palpitante de cabeza.
Alteración del estado mental y del comportamiento como: vértigos, mareos desorientación, delirios, confusión o pérdida de conocimiento.
Convulsiones.
Por último, cabe destacar que en el verano los niños presentan otras patologías frecuentes como son: las otitis de pileta (otitis externa), las conjuntivitis, alergias, y las diarreas. Ante la sospecha de alguno de estos casos se debe realizar la consulta con su pediatra de cabecera.