Carne
Aumento record para la carne y todavía falta
Entre el miércoles 6 de diciembre y el martes 12 el precio del novillo pasó de 1148 a 1545 pesos. Con la devaluación, los aumentos que vienen serán muy superiores.
El precio del ganado en pie en Cañuelas registró subas de hasta 43 por ciento en las operaciones realizadas entre lunes y martes de esta semana. Esos aumentos se suman a los registrados la semana anterior en el Mercado de Cañuelas en el orden del 35 por ciento promedio en los siete días. Los nuevos valores repercuten sobre la venta minorista en carnicerías de barrio y en cadenas de supermercados. Estas subas fueron antes de los anuncios del ministro de Economía, Luis Caputo, por lo que en el mercado esperan incrementos muy superiores para los próximos días a partir de la fuerte devaluación establecida. Además, siguen la línea de otros aumentos de precios desmensurados, como en artículos de consumo masivos y combustibles.
En concreto, entre el miércoles 6 de diciembre y hoy martes 12 el precio del novillo pasó de 1148 a 1545 pesos, según datos del Mercado de Cañuelas, es decir que aumentó 34,55 por ciento en una semana. Según la misma fuente, la suba de la misma categoría entre agosto y noviembre (un periodo de 4 meses) había sido del 23 por ciento. Algo similar está ocurriendo con el resto de la hacienda: el precio de los novillitos subió 41 por ciento en la semana hasta los 1617 pesos el kilo de ganado en pie, el de las vaquillonas 36,9 por ciento hasta 1498 pesos y el de las vacas 13,4 por ciento hasta 1010 pesos en la última semana.
Nuevo escenario
El lunes 11, la Bolsa de Comercio de Rosario publicó un informe en donde afirma que "el sector exportador se encuentra expectante ante el cambio de escenario que sugiere la llegada del nuevo gobierno". "La industria ya descuenta una corrección del tipo de cambio oficial (devaluación) que, sumado a una eventual quita de retenciones, significaría una mejora sustancial de su ecuación comercial", agrega el informe. Frente a este escenario, los frigoríficos y exportadores están dispuestos a pagar más cara la hacienda porque suponen que tendrán un aumento de su rentabilidad en el corto plazo. Cabe notar que respecto de las retenciones, puntualmente, el gobierno no ha dado señales de que planea reducirlas, lo cual ya sembró sus críticas.
El problema lo tendrá el mercado interno, no solo por el encarecimiento asociado a la devaluación del peso sino por potenciales faltantes ante una apertura comercial que elimine los cupos de exportación sobre cortes populares (como el asado, la costilla, el vacío y la pulpa para milanesa) cuyo abastecimiento en el mercado interno estaba garantizado. A esto se suma una posible quita de los cupos de exportación del maíz que también encarecerá el principal insumo alimenticio para la cría en feedlots, y eso contribuirá a la suba de la carne. Otros precios de la economía se están desbandando también y eso repercute sobre los precios minoristas, como es el caso de las naftas o artículos de la canasta básica alimentaria que traparon más de un 100 por ciento.
La mayor demanda por la llegada de las fiestas de fin de año también puede influir en los precios porque haría que el consumidor convalide estos nuevos valores en cuanto las carnicerías repongan los cortes.
Los alimentos descontaron en los últimos días un dólar bien por encima del "exportador" de 650 pesos, que hasta el momento funcionaba como referencia de la industria. Las empresas se lanzaron a una ola de remarcaciones pocas veces vista cuando no hay una disrupción de por medio. Las decisiones de cobertura que tomaron en algunos casos incluso lucen exageradas ante lo que puede suceder tras los anuncios de Caputo de esta tarde.