Bombero héroe que salvó a bebita: "me regaló una sonrisa y fue lo más lindo"
"En el momento, se hizo lo que había que hacer y tuvo un final feliz", contó el bombero voluntario Mauricio Bugía y agregó:
El gran accionar del bombero en un dramático momento, que ocurrió este martes por la tarde y en plena Ruta Nacional N°12, logró salvar la vida de una bebita de siete meses de vida. La menor no podía respirar, debido a que se había ahogado con el plástico de un paquete de galletitas y su madre pidió auxilio para que la asistieran.
Ante la desesperante situación, el Bombero Voluntario de Ceibas, Mauricio Bugía, que se encontraba en un taller mecánico cerca del lugar, acudió a socorrer a la mujer y la pequeña. Con maniobras de primeros auxilios logró que la menor expulsara el objeto y pudiera respirar.
El relato del bombero
Tras su destacado accionar, el Mauricio Bugía, relató cómo fue el tremendo momento en el que ayudó a la niña. "Yo soy mecánico y ayer a la tarde, estaba en el lugar, porque había ido a devolver una herramienta que había pedido prestada, cuando sucedió lo de la bebita. Me estaba despidiendo y veo en la ruta, una mujer desesperada, a los gritos, pidiendo socorro", explicó y agregó: "la bebé no respiraba y entonces, me presenté y le pedí la bebita para empezarle a hacer los masajes de reanimación, hasta que la nena larga lo que tenía en la gargantita y le estaba obstruyendo la respiración", relató el bombero.
Un minuto dramático
El dramático momento no duró más de un minuto y medio, porque "la escuché y me crucé la ruta. Estaba en el momento justo y en el lugar indicado. Fue rapidísimo", dijo Mauricio
Agregó que "en el lugar había otra gente, pero por ahí la gente no sabía qué hacer, igual que la mamá de la nenita, estaba shoqueada", remarcó.
"En ese momento, hice lo que tenía que hacer y después cuando llegué al taller, me aflojaron los nervios y tenía temblores en el cuerpo. Pero en el momento, se hizo lo que había que hacer y tuvo un final feliz", remarcó Mauricio sobre lo ocurrido en plena Ruta 12 y agregó que "es la primera vez que pongo en práctica lo que he aprendido".
Sonrisa como recuerdo
La nena se había "ahogado con el plástico donde está el código de barras de las galletitas. El pedacito ese, lo tengo en mi poder, lo guardé como recuerdo", dijo el bombero voluntario y agregó: "la sonrisa de la bebé no se me borra de la cabeza", afirmó tras el final feliz del dramático momento.
"Soy una persona de dos metros de altura y mano grande, me dio miedo de apretar algo y hacerle algún mal, pero Gracias a Dios se hizo todo bien y hubo un final feliz", resaltó Bujía.
"Se reincorporó bien la bebé y me regaló una sonrisa. Fue lo más lindo que me pudo pasar", reiteró Mauricio, el mecánico y bombero héroe que salvó a una bebita de siete meses.
el once.com