Celestes o Verdes / Celestes y Verdes
Son dos opiniones. Son dos miradas. No para dividirnos. Tampoco para tolerar fanatismos. Cada sector, identificados con esos colores tiene sus extremos y como muy bien se sabe, los extremos son muy malos.
Terminaba el año 2020 y legislativamente el proyecto de IVE consiguió la otra media sanción que le da fuerza de ley.
Busqué dos opiniones de jóvenes mujeres de Gualeguay, sólo eso, dos opiniones. Hay muchísimas más.
Elena Pérez Petre forma parte del colectivo feminista independiente BRAVAS. Busqué su apreciación personal, no para entrar en todas las justificaciones de la Ley; "no es mi idea generar ningún tipo de discusión con quienes no están a favor".
¿Cómo lo viviste?
-Convencida. En la madrugada del 30 de diciembre de 2020 la Cámara de Senadores aprobó, por 38 votos a favor, 29 en contra y 1 abstención, la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Dicha ley ya había sido debatida en 2018, pero fue rechazada. En lo personal, es un suceso que me conmueve y gratifica, ser contemporánea a un hecho histórico para nuestro país. Esto es gracias a muchas mujeres que desde hace años militan y luchan por esta causa, incluso cuando era un tema tabú del que poco se hablaba.
Aquel debate y éste, ¿ambos sirvieron para `masticar´ el terma aborto?
-Considero que en estos dos años que pasaron desde la primera vez que se trató en el Congreso, hubo un gran avance a nivel sociedad; como escuché decir a un diputado "el tema del aborto entró en las mesas familiares", la gente comenzó a informarse, debatir y a tomar posición.
Para vos, ¿qué se debe destacar?
-No me gustaría discutir, es mi pensamiento, es personal la posición. Siempre me parece importante recordar el lema de la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, seguro y gratuito: "Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal, seguro y gratuito para no morir". Sí, me gusta reiterar, significa que el aborto no será obligatorio ni mucho menos, sino que un Estado y sistema de salud esté presente, acompañe a quienes toman esta decisión, sin el miedo a ser penalizadas, violentadas y juzgadas, focalizando fuertemente en el trabajo de prevención, lo cual implica la correcta implementación de la Educación Sexual Integral en las Escuelas y que se asegure la información y distribución de métodos anticonceptivos. Ante cualquier duda, pueden consultar el escrito de la ley.
Los abortos ya existen en la clandestinidad, quienes pueden pagar acceden a métodos más seguros. Quienes no, quedan expuestas a métodos inseguros que pueden dejar secuelas o llevarlas a la muerte.
Nuestro compromiso de ahora en más, es asegurarnos que la ley se cumpla y seguir luchando por un país más equitativo.
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También hablamos con Daiana Turinetto, vive en Galarza. De casualidad me acercaron una captura de su postura. Dialogué con ella extensamente "me cuesta estar en la luz pública, no tengo participación pública, ni quiero entrar en la discusión (opina igual que Elena, en ese aspecto), pero prefiero que se conozca lo que me salió escribir en mi face"
¿Qué estoy pensando? Que pasé 30 días luchando para que mi hijo viva. Los 3 primeros años me recorrí todos los hospitales y centros de neurología-genética-rehabilitación, haciendo lo imposible para que él llegue a ser lo que es hoy...
Tuve que golpear puertas pidiendo a mi familia y a otras personas para poder pagar todo lo que él necesitaba: los viajes, las consultas, los estudios y ¡mil cosas más! Me encontré con profesionales que me "esperaron" y lo hicieron de todo corazón, porque no podría haberles pagado en ese momento, y sin su ayuda nunca podría haber hecho todo lo que hice...
También veo que hay gente que ve a sus hijos estancarse o hasta morir porque no pueden pagar sus tratamientos.
Y hoy nuestro generoso país hace el aborto legal, que en definitiva no obliga a nadie a hacerlo, pero les da el privilegio de que sea ¡gratis!!! Privilegio que no tenemos las mujeres que sí quisimos ser mamás y que no elegimos lo que les tocó o toca pasar a nuestros hijos. Realmente se nos ríen en la cara una vez más... Me siento inmensamente triste.