Dr. José María Pagola, un médico de Amezketa en Gualeguay
La Dirección Municipal de Cultura, a cargo de la Lic. Nora Ferrando, y la museóloga Iris Wulfsohn, a cargo del Museo J.B. Ambrosetti, nos han compartido un valioso material acerca del Dr. José María Pagola quien tuvo en nuestra ciudad una destacada labor como médico y funcionario.
Los diferentes datos se ensamblan entre Iris Wulfsohn y Amaia Nuñez Yarzas, periodista de Amezketa, en el país vasco, el sábado 6 de febrero de este año.
I. Wulfsohn con sus colaboradores realiza un video acerca de la vida del Dr. Pagola y lo envía a Amezketa donde se hace eco la periodista antes mencionada quien publica una nota con el valioso material aportado, más lo investigado por ella.
El Dr. José María Pagola llegó a la ciudad de Gualeguay a mediados del siglo XIX, respondiendo a un llamado de su tío, un sacerdote que desempeñaba su ministerio en nuestra ciudad.
Publicación de la periodista Amaia Nuñez Yarzas en Amezketa
"Amezketa tiene personajes famosos, desde Pernando Amezketa, hasta Josean Tolosa y Jokin Altuna. Sin embargo, hay una persona que no es tan conocida en Gipuzkoa, pero sí admirada en Argentina: José María Pagola Mendizábal. Nacido en Amezketa, vivió y murió en la ciudad argentina de Gualeguay en el siglo XIX. Pagola nació en 1828 en la casa de Ibarluzea-Barrena, también conocida como Juanlopezena, edificio que hoy es la Casa de la Cultura. Sus padres eran José Ygnacio y Martina Antonia, era el mayor de diez hermanos. Estudió el bachillerato en Oñati y estudió Medicina en la Universidad de Vitoria-Gasteiz. Tan pronto como terminó sus estudios, comenzó a trabajar en Madrid. Llegó a la ciudad de Gualeguay a mediados del siglo XIX, donde fue llamado por su tío, un sacerdote. Allí no se han olvidado del trabajo que hizo por los nativos
Comenzó a trabajar como médico nada más llegar a Argentina junto a su esposa Marcelina Echarri. De hecho, en el Archivo Histórico del Obispado de Gipuzkoa hay constancia de que se casaron en 1854 en Beasain; tuvieron siete hijos. El más joven, Martin, siguió los pasos de su padre como médico.
Gualeguay era una ciudad de nueva creación cuando llegaron los Pagola, fundada en 1783. "Cuando llegó, había de todo por hacer", explica Iris Wulfsohn, directora del Museo de Historia Juan Bautista Ambrosetti en Gualeguay. "Argentina estaba en su nivel económico más alto y Gualeguay estaba directamente involucrado porque era un importante centro agrícola y ganadero. Esto trajo mucha riqueza a la aldea, lo que hizo posible alcanzar metas costosas".
"Pagola también ocupó un cargo público. Aprendió a participar en los asuntos de la ciudad en casa, ya que su padre fue alcalde y tesorero de Amezketa en la década de 1840. José María Pagola fue el presidente del municipio de Gualeguay, conocido, entre otras cosas, por sus ideas progresistas y la honestidad. "Era un hombre comprometido y activo, tenía una visión progresista y al mismo tiempo un corazón bondadoso", describe Wulfsohn.
"Padre de los pobres"
El Dr. Pagola estuvo cerca de la gente de Gualeguay desde un principio, cuidando especialmente la salud de los más pobres. Todavía lo conocen como el "Padre de los pobres" y dicen que habría recaudado una hermosa fortuna si no hubiera usado lo que ganó para ayudar a los ciudadanos. Así, además de su labor médica, fue un reconocido filántropo. Entre otras cosas, hay un apoyo conocido a las asociaciones benéficas; fue el primer director del hospital San Antonio patrocinado por las damas de Gualeguay, y también donó dinero para llevar el ferrocarril allí.
El cólera y la viruela fueron plagas en la segunda mitad del siglo XIX, y muchos artículos de la época alaban el trabajo de Pagola. La gente de Gualeguay, de muy diversos orígenes,, agradecida por su entrega, recauda dinero y le construye la casa para la familia Pagola Echarri, en un terreno que les pertenecía. Hoy es uno de los únicos modelos arquitectónicos de la época y alberga el Museo Juan Bautista Ambrosetti. Tenía dos pisos, la familia en el piso de abajo y el personal de servicio en el piso de arriba. En agradecimiento, el Dr. Pagola dejó en su testamento que cuando falleciera él y su esposa, ese dinero fuera restituido a la gente de Gualeguay. En ella vivió después su hijo Martín, casado con Juana Dolores Paredes, quienes no tuvieron hijos. El testamento de Dr. Pagola se cumplió en parte, ya que la casa fue entregada a la Municipalidad 40 años después de su fallecimiento.
En Gualeguay, hay otros ejemplos en memoria de Pagola, como el busto del panteón donde fue enterrado en el cementerio y en el Hospital San Antonio, que estuvo ubicado donde luego se construyeron los consultorios y recepción que fue inaugurado en 1903.
De hecho, además del tío y sobrino de Pagola, había otro hombre de Amezketa en Gualeguay, el Dr. Joaquín Aguirrezabala, que nació en Madrid, aunque su padre y su madre nacieron en Amezketa. También fue médico y, como Pagola, trabajó mucho por las plagas de la gente de Gualeguay. Su monumento se encuentra en la plazoleta homónima, en calle Belgrano.
La casa museo
En el año 1948 se crea el Museo Histórico Regional con sede en la Municipalidad. En el año 1965 se crea el Museo Juan Bautista Ambrosetti al cual se traslada todo el material histórico que estaba guardado en la Municipalidad.
Cabe aclarar que en la misma casa funcionó transitoriamente la Escuela de Artes y Oficios, posteriormente la Escuela Técnica N° 2. Ya siendo museo, fue sede de la Escuela de Artes Visuales y también tuvo su oficina el Encuentro Cultural de la Juventud.