Gisela Álvarez: una historia de superación

De manera inesperada, un día del 2019 su pasión por el deporte debió suspenderse y pasar a un segundo plano, ya que había algo más importante a lo cual dedicarle toda la atención y energía: el cáncer de mama.

En dialogo con El Debate Pregón, Gisela Álvarez nos cuenta que "siempre me gustó el softbol, cuando me invitaron a practicarlo en La Olla, me gusto el ambiente porque son todas chicas de mi edad y no es algo competitivo. Pero, hace un año y medio que padezco cáncer de mama, ya hice el tratamiento, ya fui operada, es por eso que estuve dos años parada en este deporte, porque se utiliza mucho lo que son los brazos y no podía hacer esta actividad, ya que la enfermedad me lo impedía"

Gisela afirma, que un día mientras se duchaba y se realizaba los controles de rutina correspondientes (palpeo), descubrió un bulto en una de sus mamas. "Automáticamente hice una consulta, me hicieron una punción y a raíz de eso me diagnosticaron cáncer de mama, por suerte en el grado 2 que es uno de los más leves, agarrado a tiempo, hice 16 sesiones de quimioterapia, 23 sesiones de rayos y en el medio de esas dos me operaron en Paraná" Gisela afirma, que un día mientras se duchaba y se realizaba los controles de rutina correspondientes (palpeo), descubrió un bulto en una de sus mamas. "Automáticamente hice una consulta, me hicieron una punción y a raíz de eso me diagnosticaron cáncer de mama, por suerte en el grado 2 que es uno de los más leves, agarrado a tiempo, hice 16 sesiones de quimioterapia, 23 sesiones de rayos y en el medio de esas dos me operaron en Paraná"

Ante esto, Gisela Álvarez afirma que "dentro de todo, lo lleve bastante bien, porque mi espíritu es así, siempre para adelante. Una vez que te dicen podes empezar a hacer deporte arranque, asique bueno ahora me reincorpore de nuevo a los entrenamientos en La Olla, de a poco, porque por supuesto el brazo de a ratos duele"

Con respecto a cómo es asumir que tenés cáncer de mama y el rol fundamental de la familia en el acompañamiento, ella nos cuenta "La palabra cáncer es como un tabú que no la queres nombrar en la familia y a raíz de lo que me paso, yo charlo mucho mis amigas y les recomiendo que vayan a hacerse los controles, porque con la ciencia de hoy, todo agarrado a tiempo salva vidas"

Y prosigue, "en mi familia cada uno a lo paso a su manera, soy casada y tengo dos hijos de 11 y de 16, cada uno lo tomó como pudo. Pero siempre acompañándome, tanto mi familia, como mis amigos y las compañeras de Softbol. Es difícil, no puedo negarlo, porque al principio por mi personalidad trataba de disimularlo, hasta que me dijeron, tenes que enfrentar lo que te pasa en tu casa. Entonces los senté, les conté como era, como pensaba que iba a ser, porque no sabes cómo tu organismo lo puede tolerar, pero la verdad que bien, haciendo lo que se puede y siempre con energías y pateando para adelante" Y prosigue, "en mi familia cada uno a lo paso a su manera, soy casada y tengo dos hijos de 11 y de 16, cada uno lo tomó como pudo. Pero siempre acompañándome, tanto mi familia, como mis amigos y las compañeras de Softbol. Es difícil, no puedo negarlo, porque al principio por mi personalidad trataba de disimularlo, hasta que me dijeron, tenes que enfrentar lo que te pasa en tu casa. Entonces los senté, les conté como era, como pensaba que iba a ser, porque no sabes cómo tu organismo lo puede tolerar, pero la verdad que bien, haciendo lo que se puede y siempre con energías y pateando para adelante"

Actualmente, y luego de dos años de inactividad y de poder entrenar en La Olla, con sus compañeras, poder volver es todo felicidad y plenitud para Gisela. Quien en verdad, es una verdadera deportista de la vida, ya que no solo debió enfrentar un tratamiento tan invasivo como suelen ser las quimios y los rayos, sino que además, debió enfrentar una pandemia, con todos los miedos que la misma trajo aparejados.

"Justo cuando nos hacen encerrar el 20 de marzo del 2020, a mí me faltaban días para terminar el tratamiento intensivo de viajar todos los días, puntualmente el 27 de marzo del 2020 culminé los rayos. En cuanto al tratamiento de quimio me lo hice en el hospital acá, que la verdad debo sacarme el sombrero porque excelente la parte de oncología", nos comenta. Y agrega "igual, es hasta el día de hoy que también me tengo que cuidar un poco más que todos, pero bueno, haciendo las cosas bien, hay que convivir con este bicho y seguir para adelante"

Para finalizar, quiere dejar un consejo para todas las mujeres "que se hagan los exámenes a tiempo y forma, y que más allá del resultado, del diagnóstico que les den, que la peleen que no bajen los brazos, es una enfermedad difícil porque tenes tus momentos de altibajos, pero el acompañamiento de todos es importante"