Dice el papa Francisco a propósito de la evangelización de la juventud de nuestro tiempo: «El ambiente digital caracteriza el mundo contemporáneo. Amplias franjas de la humanidad están inmersas en él de manera ordinaria y continua. Ya no se trata solamente de “usar” instrumentos de comunicación, sino de vivir en una cultura ampliamente digitalizada, que afecta de modo muy profundo la noción de tiempo y de espacio, la percepción de uno mismo, de los demás y del mundo, el modo de comunicar, de aprender, de informarse, de entrar en relación con los demás. Una manera de acercarse a la realidad que suele privilegiar la imagen respecto a la escucha y a la lectura incide en el modo de aprender y en el desarrollo del sentido crítico…” Nuestros jóvenes entonces viven en medio de una cultura “ampliamente digitalizada”.
¿Qué significa esto? Es 1° una extraordinaria oportunidad de diálogo, encuentro e intercambio entre personas, así como de acceso a la información y al conocimiento; 2° es un contexto de participación sociopolítica y de ciudadanía activa, y puede facilitar la circulación de información independiente capaz de tutelar eficazmente a las personas más vulnerables; 3° un lugar irrenunciable para llegar a los jóvenes e implicarlos, incluso en iniciativas y actividades pastorales. Pero esta realidad "ampliamente digitalizada" en la que vivimos tiene sus ambigüedades: 1° No es sano confundir la comunicación con el mero contacto virtual. 2° De hecho, "el ambiente digital también es un territorio de soledad, manipulación, explotación y violencia. 3° Existe el riesgo de dependencia, de aislamiento y de progresiva pérdida de contacto con la realidad concreta, obstaculizando el desarrollo de relaciones interpersonales auténticas. 4° En torno a esta cultura digitalizada nacen nuevas formas de violencia, por ejemplo el ciber-acoso; 5° la web también es un canal de difusión de la pornografía y de explotación de las personas para fines sexuales o mediante el juego de azar; problemas como la pornografía distorsionan la percepción que el joven tiene de la sexualidad humana...agrega el papa; 6° en el mundo digital están en juego ingentes intereses económicos, capaces de realizar formas de control tan sutiles como invasivas, creando mecanismos de manipulación de las conciencias y del proceso democrático. 7° en torno a Internet se generan también circuitos cerrados facilitan la difusión de informaciones y noticias falsas, fomentando prejuicios y odios. 8° Hoy existen abundantes noticias falsas (en inglés fake news) es decir contenidos seudo-periodístico difundido a través de portales de noticias, prensa escrita, radio, televisión y redes sociales y cuyo objetivo es la desinformación. La proliferación de las fake news es expresión de una cultura que ha perdido el sentido de la verdad y somete los hechos a intereses particulares. La reputación de las personas está en peligro mediante juicios sumarios en línea. El fenómeno afecta también a la Iglesia y a sus pastores. La tecnología usada de esta forma, crea una realidad paralela ilusoria que ignora la dignidad humana". La inmersión en el mundo virtual ha propiciado una especie de "migración digital", es decir, un distanciamiento de la familia, de los valores culturales y religiosos, que lleva a muchas personas a un mundo de soledad y de auto-invención, hasta experimentar así una falta de raíces aunque permanezcan físicamente en el mismo lugar. La vida nueva y desbordante de los jóvenes, que empuja y busca autoafirmar la propia personalidad, se enfrenta hoy a un desafío nuevo: interactuar con un mundo real y virtual (...). Los jóvenes de hoy son los primeros en hacer esta síntesis entre lo personal, lo propio de cada cultura, y lo global. Pero esto requiere que logren pasar del contacto virtual a una buena y sana comunicación. ( Ver:"Exhortación apostólica postsinodal "Christus vivit" papa Francisco (n. 86-90).Pbro. Jorge H Leiva