Las fábricas de Dios - por Diego Larrosa
Un tiempo que nos llama a la observación y búsqueda de respuestas
Interrogantes, curiosidades, deducciones con una base científica, como también con un toque de melancolía y recuerdos. Es posible que en esta larga cuarentena observemos con detenimiento el maravilloso sistema al cual pertenecemos, como así también las cosas pequeñas que nos rodean y descubramos lo magnífico de los sentimientos cercanos. Compartimos con ustedes este aporte de un lector de nuestra Hoja.
Así las llamó el estadounidense Robert Andrews Millikan (1868-1953), las fabricas de Dios. En algún momento de tu existencia, has mirado el cielo nocturno y te has preguntado cosas como: ¿Que son las estrellas? ¿Cómo puede ser que estén ahí? Entre otras. Y eso no son preguntas de una persona que no esté en sus cabales, sino todo lo contrario. Son preguntas existenciales puestas evolutivamente en nuestro ADN, como por ejemplo las longevas preguntas ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde vamos? Es fácil contestar ambas preguntas hoy en día, venimos de las estrellas y vamos hacia la transformación como materia.
Las estrellas son fábricas de componentes químicos, su principal composición es el Hidrógeno. En la tabla periódica el Hidrógeno es el primer elemento que conocemos. Es el elemento más abundante en el universo, así como los humanos necesitamos oxígeno para vivir, las estrellas necesitan hidrógeno; es el combustible que les da "vida". Claro, también intervienen otros elementos: el potasio (k), carbono (c), nitrógeno (n) entre otros, que son el resultado de la fusión del Hidrógeno, que forman los bioelementos (elementos de la vida), que se encuentran en nuestro organismo y en lo que comemos diariamente.
Debido a la medida conocida como año luz (un año luz es la distancia que recorre la luz en el vacío en el lapso de un año, se desplaza a 299.792.458 metros por segundo en el vacío; equivale a 9.460.730.472.580,8 de Km) se dice que muchas de las estrellas que vemos en la noche ya no existen, simplemente la vemos por la luz que viaja a través del espacio tiempo. Esto se debe a que las distancias son tan inmensamente enormes que cuando una estrella deja de brillar, su luz sigue viajando por el espacio hasta llegar hacia nosotros; las estrellas como la nuestra (el Sol) también pueden albergar sistemas planetarios como nuestro Sistema Solar, variando la cantidad de planetas, pero ese es otro tema más complejo.
La ciudad de Gualeguay se vio afectada por un apagón el miércoles 16 de septiembre de este año, pero no tan afectada, ya que se pudo apreciar lo inconmensurable del vasto cosmos. Y muchas personas decidieron ver las estrellas, aunque no sabían que estaban viendo sus propias fábricas de la creación.
Mirar el cielo nocturno nos da un poco de nostalgia, sobre todo si recordamos alguna persona que ya no está, o que está y no podemos tenerla a nuestro lado, en fin. Las estrellas no sólo brillan en la noche, sino que también son un cofre de nuestros secretos.