Leonela Piaggio: Dejó de lado el mandato familiar y le salió casi de diez
Leonela es oriunda de Gualeguay y llegó a Rosario con la certeza de estudiar y recibirse para devolver un poco del conocimiento que las prácticas le habían dado
Leonela Piaggio comenzó su camino a la universidad con dudas. Su decisión variaba entre la psicopedagogía y la psicología pero fue en el área del juego donde finalmente se decidió. Tras visitar y trabajar con un hogar de niños durante el secundario, la joven estudiante supo cuál iba a ser su futuro y esa misma convicción la llevó a tener el mejor promedio de la Facultad de Psicopedagía de la Universidad del Gran Rosario.
"Siempre me gustaron ese tipo de carreras, pero en el último año del secundario empecé a visitar un Hogar de Niños de Gualeguay y empecé a vincularme con las nenas que vivían ahí. Fue en ese momento que reforcé mi convicción y me empezó a gustar la psicopedagogía, así que también me anoté para hacer una pasantía en una escuela especial", recordó.
"Cuando uno entra a la carrera no tiene mucha idea de lo que quiere pero me empecé a interiorizar bien una vez que comencé a estudiar y por suerte me gustó cada vez más", destacó y remarcó que, con el transcurrir de la carrera la fue "atrapando" cada vez más y destacó la presencia de los docentes. "Ellos me transmitieron mucha pasión", subrayó.
Sobre la cantidad de tiempo que le dedicó a la carrera, la joven profesional afirmó que "gracias al esfuerzo y la ayuda de sus padres" pudo dedicarle un 100 por ciento de su tiempo a la carrera. "Yo me dediqué exclusivamente a estudiar, si bien obviamente tenía distracciones, mi foco estaba puesto en el estudio. Soy muy exigente conmigo misma desde la primaria así que para rendir un final siempre tenía que ir segura, sino no me presentaba", manifestó sobre su paso por la universidad.
Si bien Leonela pudo transcurrir su carrera con el total apoyo de sus padres, al momento de decidir y transmitirlo, algunos mandatos familiares se presentaron en medio del camino. "Lo más difícil cuando yo decido estudiar fue que mi papá y la familia de mi papá tienen una empresa familiar y esperaban que yo fuera para ese lado, pero decidí no hacerlo y no me arrepiento", remarcó.
Actualmente, la joven volvió a su ciudad de origen donde tiene su consultora y dicta a la par talleres para niños y niñas. Aunque atravesada por la pandemia y con una metodología de examen no prevista, Leonela se adaptó a la "nueva normalidad" y rindió su tesina final, logrando el mejor promedio.